José María de Pablos O’Mullony, registrador de la Propiedad. Dir. del Servicio de Sistemas de Información del Colegio de Registradores: “Pilotamos un sistema de alertas gratuitas para personas físicas de cualquier gestión sobre su vivienda”

Los Registros de la Propiedad y Mercantiles, a pesar de las situaciones extraordinarias que las Administraciones Públicas han vivido con el estado de alarma, han funcionado como un reloj. Más de 4.500 personas se fueron a casa a trabajar, de un día para otro. Hablamos sobre este fenómeno con el encargado de su coordinación.

¿La legislación ordinaria y la excepcional para el estado de alarma ha sido suficiente para el funcionamiento de los Registros?

Digamos que han sido suficientes. La legislación extraordinaria se ha centrado en evitar que el estado de alarma pudiera incidir negativamente en los derechos de los ciudadanos, evitando que existieran caducidades de asientos o derechos que materialmente durante el estado de alarma no hubieran podido ser prorrogados en la forma habitual.

La legislación ordinaria permite ya la presentación telemática y muchos de los trámites con el Registro pueden ser en línea. Aunque hay que avanzar en esa relación electrónica de los ciudadanos con el Registro, lo cierto es que los Registros, como servicio público esencial, han funcionado correctamente.

Cerca de 4.000 personas teletrabajando de un día para otro es un auténtico ejemplo de eficacia ¿Cómo se diseñó el operativo?

La semana anterior al estado de alarma ya se había diseñado en el Colegio de Registradores un plan de contingencia que fue remitido a la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública para su verificación, y antes del inicio del estado de alarma todos los registradores ya habían recibido desde el Colegio una certificación electrónica de su condición para poder acudir a sus Registros. En el plan ya se contenía una previsión sobre las distintas fases en las que pudieran encontrarse las oficinas registrales, previendo en cada una de ellas el personal que debería razonablemente ir a teletrabajo o el establecimiento de turnos con días suficientes para evitar contagios, todo en estrecha colaboración con la Dirección General.

Hay que reseñar también el apoyo y la diligencia de la Dirección General y del Ministerio de Justicia, que ha sido esencial en todo el operativo.

Hemos llegado a tener casi 4.500 puestos simultáneos de teletrabajo en pocos días, a través de una red privada virtual, dotada de todas las garantías y basada en certificados electrónicos de identificación. En ningún caso se ha resentido el servicio público registral.

¿Y cómo se ha trabajado en las oficinas de los registros?

Las oficinas no se han cerrado al público porque se ha seguido permitiendo la presentación presencial de documentación, y desde aquí también hay que poner en valor el trabajo del personal de los Registros.

Se han tomado todas las precauciones en la medida de lo posible, pero se ha seguido atendiendo al público, gestionando turnos de presencia del personal empleado.

La labor de preparación de información registral o el despacho ordinario de la documentación telemática ha podido hacerse mediante teletrabajo, sin perjuicio de que con posterioridad fuera necesario proceder a la impresión de los asientos y a su firma por el registrador en la oficina.

La gestión de la documentación en papel ha sido más compleja puesto que está vinculada a un documento físico, por eso es necesario avanzar en la relación telemática de los ciudadanos con los Registros y desde el Colegio de Registradores estamos impulsando de manera decidida los procedimientos en línea. Creemos que no es solamente un avance tecnológico, sino un derecho de la ciudadanía y con los actuales certificados electrónicos cualificados puede hacerse con total garantía.

¿Cómo se ha solventado el asunto de la documentación ‘online’?

Como he comentado con anterioridad, la documentación telemática que llega al Registro ha facilitado extraordinariamente el teletrabajo, pero hay que pensar también en la documentación que el Registro expide para los ciudadanos.

Toda la publicidad registral puede obtenerse ya de forma telemática pero creemos que en el estado actual de la tecnología el Registro, como servicio público que se debe a la sociedad, debe tener un papel de información más activo de cara al ciudadano y en esa línea estamos ya pilotando un sistema de alertas gratuitas disponibles para titulares registrales que sean personas físicas, que les informarán electrónicamente de cualquier presentación o despacho de títulos referidos a su vivienda u otro inmueble de su propiedad.