Rosa Espín, CEO de Ambar: “Nuestro modelo es al que tiene que tender el sector, es la firma de abogados del futuro”

“Estamos siendo extremadamente exigentes con la selección y con los abogados que integramos en el equipo. Trabajamos solo con abogados muy ‘senior’ y creo, además, que son abogados muy especiales, que comparten el ejercicio de la abogacía al maximo nivel con otras inquietudes. Es un abogado más redondo”

Tras años trabajando en las grandes firmas de abogados, Rosa Espín dicidió que era hora de avanzar hacia un nuevo modelo de despacho de abogados. Este modelo es Ambar, una nueva firma de servicios legales que se define como “alternativa” y que comienza a operar en España y Latinoamérica de la mano de Axiom, el líder mundial de talento legal de élite flexible y bajo demanda. La abogada asegura que aportará innovación y transparencia al sector jurídico español, ayudando a los departamentos legales más modernos a trabajar de forma flexible, integrada y eficiente a través de talento de primer nivel, procesos operativos eficientes y tecnología de última generación.

¿Qué les diferencia del resto de despachos?

Tenemos una forma de operar totalmente distinta. Hemos creado una estructura muy ligera y muy flexible, lo que nos permite ofrecer unos precios muy asequibles a nuestros clientes. Hemos reducido los costes fijos que creemos que nadie quiere ver en su factura porque no les aportan nada. En Ámbar, los costes operativos son prácticamente inexistentes.

¿Cómo han conseguido esta reducción en los costes?

Con el uso de la tecnología podemos ser así de eficientes. Excelencia en nuestro trabajo, innovación tecnológica y cero costes que no reporten en beneficio al cliente es nuestra máxima. Es un modelo muy disruptivo y creemos que es hacia donde va a ir el sector. Es el modelo de firma del futuro. El coronavirus ha puesto de manifiesto que, evidentemente, se puede trabajar de esta manera. Ya no es necesario tener una oficina con 2.000 personas en pleno centro de Madrid en la que los abogados estén trabajando hasta las once de la noche.

¿Qué tal ha sido la acogida desde el punto de vista de los abogados?

Ha sido increíble. Las primeras dos semanas recibimos 400 solicitudes. Ya hemos llegado a las 900. Ahora mismo, tenemos un equipo de 56 abogados. Estamos siendo extremadamente exigentes con la selección y con los abogados que integramos en el equipo.

Trabajamos solo con abogados muy senior y creo, además que son abogados muy especiales, que comparten el ejercicio de la abogacía al máximo nivel con otras inquietudes. Es un abogado más redondo. Una de las cosas que sí que buscábamos desde el principio es que, además de buenos profesionales, los que se incorporen sean apasionados del derecho. No queremos el típico polítiqueo de las grandes firmas. Queremos que sean, además, buena gente.

¿Y los clientes?

Los clientes están muy contentos. Da gusto ir a reuniones y que te digan que llevan mucho tiempo esperando esto. Muchos ya conocen está manera de trabajar porque nuestro cliente está muy internacionalizado y lo han visto en otras jurisdicciones. Al final, en estos sectores están muy a la vanguardia de lo que pasa fuera. Todo el mundo sabe perfectamente de lo que hablamos cuando nos llaman. Ellos mismos se habían planteado muchas veces las ineficiencias que hay en los modelos tradicionales.

¿Cómo se organiza el trabajo internamente? ¿Cada socio se organiza solo?

Nosotros cubrimos todos los aspectos de la abogacía de los negocios. Muchas veces vienen a trabajar al despacho pero la mayoría de las veces, si es un proyecto individual, trabajan desde donde quieran o incluso desde las oficina del cliente, si así muchas veces lo demandan. Si estamos hablando de un M&A, que obliga a trabajar de manera conjunta, sí se suelen reunir los equipos y suelen acudir más a la oficina. Pero al fin y al cabo, se trata de volver a los orígenes. Antes cada abogado tenía libertad para elegir el asunto que cogía. Queremos volver a eso. En cuanto a la organización más puramente interna, cuando llega un asunto que necesita movilizar varios departamentos, desde headquartes se decide cómo se conforma el equipo. Tenemos personas especialistas solo en formar equipos.

¿Es cierto que los hay que se toman meses de descanso?

Sí. Es habitual, pese a tener menos costes para el cliente, conseguimos que los honorarios de nuestros abogados sean muy superiores a los de un despacho convencional. Eso les permite trabajar unos meses en un proyecto y descansar o dedicarse a otra cosa otros tantos meses.