Ana Luisa Zulueta, Alfredo Millán, Maite Aranzabal, Luis Camarena: “Las empresas deben prestar atención
a la transparencia con sus grupos de interés”

Hablamos con Alfredo Millán (AM), director de Servicios del Club Excelencia en Gestión; Luis Camarena (LC), colaborador de PKF Attest; Maite Aranzabal (MA), vicepresidenta del Grupo Adolfo Domínguez, Ana Luisa Zuleta (AZ), Jefa de la División de Gobierno Corporativo y Cumplimiento de AENA;

¿Cuáles son los factores clave en un sistema de gestión y de buen gobierno?

La guía identifica los doce factores clave a los que cualquier organización debería prestar especial atención si quiere diseñar e implantar con éxito un sistema de gestión y de buen gobierno. Visión estratégica, cultura organización, diálogo entre gobierno y organización, diversidad, gestión de conflictos de interés.... Si bien todos son igualmente importantes, me gustaría prestar especial atención a uno de ellos: la transparencia.

Un elemento crítico que considerar es como las organizaciones construyen, mantienen y desarrollan una relación con sus grupos de interés clave basada en la transparencia, responsabilidad, comportamiento ético y confianza. La transparencia es uno de los principios básicos de buen gobierno corporativo que, en cada caso, exige una aplicación diferente, adecuada a las características de cada empresa u organización.

¿Qué se puede aconsejar a las empresas para generar cofianza entre sus partes interesadas o ‘stakeholders’?

L. C. - La gestión excelente y el buen gobierno corporativo son dos caras de la misma moneda, teniendo ambas muchas áreas de coincidencia. En ambos casos el propósito final es la creación de valor sostenido a largo plazo para lograr resultados adecuados para todos los grupos de interés y la sociedad en general. A corto plazo puede ser necesario tomar medidas urgentes para asegurar la continuidad de la empresa y la salud de los empleados. Para lograr la confianza de los clientes y el mercado a medio y largo plazo es recomendable contar con un propósito, visión, estrategia y valores ilusionantes, junto con una gestión y gobierno adecuados para conseguir los resultados económicos, sociales y ambientales deseados, que serán comunicados con total transparencia a los diferentes grupos de interés: accionistas, empleados, clientes, proveedores y la sociedad en general. En este sentido, la guía de Buen gobierno y Gestión Excelente, Innovadora y Sostenible inspirada en el Modelo EFQM, puede ser la herramienta indicada para llevar a cabo la transformación de las organizaciones.

¿Cómo materializan las prácticas de buen gobierno en esta era COVID-19?

M. A. - La gran novedad ha sido adaptar nuestra gestión a una situación de cierre obligatorio de nuestras tiendas y gran parte de nuestro negocio. Nosotros lo hemos resuelto con una gran flexibilidad y con una mesa abierta de diálogo con los representantes sindicales de los empleados para ir aplicando tanto las medidas de salud y seguridad como para la implementación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). El consejo de administración, especialmente en los meses más álgidos de las restricciones, organizó reuniones virtuales semanales para el seguimiento y análisis de la situación, diseñando diferentes escenarios. Tenemos 351 tiendas en 20 países, cada país con sus normas y restricciones diferentes en momentos diferentes; en España, incluso cada día, con normas distintas según la provincia, la Comunidad o la localidad... Hemos tenido que adoptar una forma muy flexible de dirigir la compañía con una mesa permanentemente abierta y transparente con nuestros profesionales Luego, por supuesto, la compañía ha tomado decisiones propias de RSC para ayudar en lo posible al combate de la pandemia, como el suministro de mascarillas a hospitales o desviar un proyecto propio de I+D+i para producir pantallas de protección con nuestras perchas recicladas.

¿Cómo es el modelo aplicado en Aena?

A. Z. - En Aena destacaría el haber sabido gestionar la dualidad público-privada que supone ser una Sociedad Mercantil Estatal y a vez cotizar en el mercado de valores. Creo que para poder llevar a cabo la gestión de Buen Gobierno, ha tenido que priorizar la gestión del riesgo y potenciar áreas como la cultura de transparencia y de empresa responsable, todo ello definiendo claramente su estrategia, con unos objetivos reflejados en su Plan Estratégico, y gracias al alto grado de diálogo existente entre el Consejo de Administración y el equipo Directivo.