Sevilla prepara el cerrojazo a la apertura de más viviendas turísticas

Empresarios alertan de que las equiparan a establecimientos hosteleros no residenciales, cuando la Junta exige para inscribirlas que tegan uso residencial. La modificación urbanística no se aplica a las 6.000 ya existentes con casi 30.000 plazas en oferta

Las nuevas viviendas de uso turístico de Sevilla tendrán a efectos urbanísticos la consideración de hospedajes sin uso residencial, y se someterán a requisitos similares a los que cumplen hoteles, hostales, pensiones y apartamentos turísticos. Se ha aprobado en el último Pleno municipal. La modificación en la normativa no tendrá efectos retroactivos, de modo que las nuevas condiciones no afectarán a la oferta actual de viviendas, más de 6.000 con unas 30.000 camas, que ya funcionan como alojamientos turísticos.

La Asociación de Viviendas Turísticas presentó alegaciones contra la propuesta municipal: “Despojar a la Vivienda Turística de la calificación “residencial” y equipararla, de facto, como “terciaria” (como actualmente se califican las habitaciones de hoteles, pensiones, hostales) implica que desde el momento en el que se apruebe la modificación puntual del PGOU ninguna vivienda podrá ser dada de alta en el Registro de Turismo de la Junta, ya que no se dará el presupuesto previo que exige la Junta de Andalucía: que se ubiquen en suelo de uso residencial”.

A juicio de los empresarios del ramo, “de un plumazo, el Ayuntamiento de Sevilla quita a todos los sevillanos la posibilidad que a todos los andaluces brinda el Decreto 28/2016, de 2 de febrero, de las Viviendas con Fines Turísticos de explotar turísticamente un inmueble”.

Además, la asociación esgrime que la medida regulatoria no es una demanda de los vecinos ni está motivada por problemas de convivencia. Y se basa en los resultados de una consulta promovida por el propio Ayuntamiento. Un 70,45% de las personas que participaron manifestaron su oposición a la propuesta municipal de modificar la situación actual de las Viviendas con Fines Turísticos. La asociación indica que el resultado de esta consulta está orillado en toda la argumentación que hace el Ayuntamiento sobre la necesidad de regular el sector.

El Ayuntamiento explica en un comunicado que con esta iniciativa “regula y ordena por vez primera esta actividad” en lo que puede según sus competencias y “tras un amplio periodo de consultas”. El consistorio asegura que la norma “surge de los acuerdos presupuestarios firmados con Podemos”.

Esta modificación del PGOU ya fue aprobada inicialmente por el Pleno del Ayuntamiento de febrero del pasado año, tras lo cual la propuesta fue expuesta públicamente. A lo largo de este periodo, se han resuelto las alegaciones presentadas, desestimándolas todas, y sometido el documento al procedimiento de Evaluación de Impacto en la Salud, con informe favorable emitido por la Consejería de Salud y Familia de la Junta de Andalucía al entender que la materia que se regula no tiene incidencia en la salud pública.

Un informe municipal indica que ha sido posible detectar la existencia de 6.114 viviendas turísticas (29.707 plazas) inscritas en el RTA en enero de 2021, mientras que se encontraban activas (en oferta en portales de alquiler vacacional) 5.179 en agosto de 2020, desde las 256 (1.199 plazas) en mayo de 2016.

Se aprecia un incremento exponencial de todo tipo de establecimientos turísticos, destacando especialmente el desarrollo de la actividad turística en viviendas, las denominadas viviendas con fines turísticos, que representan más de 29.000 plazas (en más de 6.100 viviendas), frente a las 5.823 ofertadas en apartamentos turísticos o las 24.034 en 269 establecimientos hoteleros, que constan en los registros públicos.

Con motivo del Covid-19 se detecta asimismo una menor presión de la vivienda turística sobre el alquiler residencial, provocando ajustes a la baja en precio del alquiler medio y un trasvase de los turísticos hacia los usos residenciales.

Pero el turismo vuelve con el fin de las restricciones, y pisos que se pasaron al alquiler residencial vuelven al negocio de los viajeros. “Evidentemente, el trasvase inverso provocará la reducción del mercado residencial y el correspondiente incremento de precios, recuperando la evolución previa a la crisis sanitaria actual”, dice un informe que consta en el expediente administrativo.

Por barrios, según el informe municipal, el distrito Casco Antiguo se encuentra saturado en su conjunto y muy saturado en prácticamente todos sus barrios, donde alcanza el 42,94% de presión turística en el Barrio de Santa Cruz, el 34,23% el de Alfalfa o el 27,99% el barrio de Feria, “lo que ha producido un desplazamiento de la población residente y un vaciamiento residencial del barrio”.