Incertidumbre en la construcción ante el nuevo decreto de contratos

Los empresarios analizarán al detalle la medida con la que el Gobierno pretende paliar el incremento de precio de las materias primas.

El precio de las materias primas no para de subir, al mismo ritmo que continúa elevándose también el coste de los suministros. La situación es compleja y afecta con crudeza a prácticamente todos los sectores de la economía, pero sin duda está azotando con más fuerza a la construcción y en mayor medida a la obra pública.

Empresarios de la Costa del Sol, una de las zonas donde más peso tiene este sector, aseguran que la mayoría de las obras están registrando pérdidas incluso antes de comenzar. Viviendas de 1,2 millones de euros están sufriendo mermas de alrededor de 40.000 euros solo en la estructura.

Los movimientos de tierra y la construcción de la estructura de las viviendas, que son los procesos que más dinero generan en el sector, están siendo también los más afectados por el incremento de precios tanto en las materias primas como en los suministros.

Con presupuestos que apenas duran 24 horas, las empresas se están encontrando con serias dificultades a la hora de desarrollar su trabajo y cumplir con los contratos firmados.

“El impacto del incesante incremento de los costes de construcción está llevando a muchas empresas a la ruina”, denunciaban desde Fadeco Contratistas, la Patronal de la construcción andaluza.

La situación se agrava en el sector de la obra pública, donde hasta ahora la renegociación de precios no estaba contemplada.

“Las obras iniciadas en 2021 se han visto afectadas por una espiral de precios de las materias primas que supera cualquier límite imaginable”, lamentaban desde la patronal, asegurando que la situación ya está provocando la paralización de obras.

El número de licitaciones públicas que se quedan desiertas por la falta de rentabilidad para las empresas ha aumentado notablemente en las últimas semanas y además, según indican desde Fadeco, se ha registrado también una disminución de la concurrencia de empresas a las licitaciones, lo que compromete la recuperación económica.

Tras meses de denuncia por parte del sector, el Gobierno pretende amortiguar esta situación provocada por el incremento de precios de los materiales y suministros con el nuevo real decreto ley que permitirá revisar al alza los contratos públicos, aunque las compensaciones quedarán limitadas al 20% del presupuesto.

El alza del presupuesto se reconocerá cuando el incremento del coste de los materiales empleados para la obra adjudicada haya tenido un impacto directo y relevante en la economía del contrato durante el ejercicio 2021.

Los empresarios acogen la medida con prudencia, pero sobre todo con incertidumbre. “Queremos analizar con detalle cada uno de los extremos de este real decreto, antes de pronunciarnos, pero en principio no soluciona el problema que tiene la construcción actualmente”, comenta a elEconomista Andalucía el presidente de Fadeco Contratistas, Rafael Sánchez.

Con el fin de dejar clara su posición y anunciar las medidas que se van a llevar a cabo para tratar de paliar el problema, la patronal ha convocado a los medios de comunicación a un encuentro que tendrá lugar en su sede de Sevilla el 3 de marzo.

En este sentido, desde la Junta de Andalucía la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha presentado un informe al Consejo de Gobierno en el que detalla la revisión de la Base de costes de la construcción para atender a la situación que atraviesa el sector.

El Ejecutivo andaluz ha analizado así la fórmula elaborada por la Secretaría General de Vivienda, que incluye un método simplificado por el que se han actualizado los precios de referencia para que estén más ajustados a la realidad.

Desde la Junta han asegurado que la Base de costes, que no se actualizaba desde 2017, se había quedado “completamente desfasada” tras los nuevos problemas que atraviesa la construcción. Atendiendo esta situación, la Secretaría General de Vivienda ha elaborado un análisis de los precios de esta base de coste y de la situación actual del mercado, para ofrecer un método simplificado, amparado en datos estadísticos y económicos, con los que se puedan adaptar los precios a la situación actual.