Éxito de un innovador congelado de fruta y verdura de La Unión

La empresa almeriense produce en Adra vegetales que se conservan durante tres años con propiedades organolépticas, de sabor y de textura intactas con una tecnología patentada. Ya abastece mercados de todo el continente europeo desde 26 centros de Almería y Granada.

Detenemos el tiempo. Es el lema con el que La Unión, líder en exportación de frutas y verduras, promociona su proyecto Long Fresh-Nice. “Un proceso de congelación de frutas y hortalizas, 100% físico y sin química o aditivos, manteniendo intactas todas las propiedades organolépticas de estos vegetales”, indica la compañía. La tecnología patentada permite congelar hortalizas y frutas y que al descongelarlas conserven “toda su vitalidad, nutrientes, textura, agua y sabor. Se prolonga la vida útil del producto y se mantienen intactas sus propiedades organolépticas. Se consigue que el vegetal esté disponible en cualquier momento del año, se estabilicen los precios y se eviten desperdicios”, indican desde La Unión.

La planta de procesado se encuentra en Adra (Almería). La primera planta europea para la producción de frutas y hortalizas congeladas. Se han creado un centenar de puestos de trabajo, la mayoría en el poniente almeriense. Desde la compañía, con una facturación de 327 millones de euros, se asegura que “la vocación exportadora de La Unión la ha convertido en el principal proveedor de hortalizas en Europa, estando presentes en todo el continente”. Superan las 400.000 toneladas comercializadas. Más del 70% de esta producción va dirigida a los mercados europeos”.

La empresa ya cuenta con 26 centros de operaciones repartidos entre Almería y Granada (España), 1.000 empleados de media y tres laboratorios que realizan más de 45.000 analíticas anualmente.

El proyecto Long Fresh-Nice surge tras diez años de investigación con la creación en Adra de unas instalaciones donde se desarrolla un proceso innovador de congelación “que mantiene intactas todas las propiedades orgánicas” de las frutas y hortalizas que comercializa la compañía. Un proceso industrial, insisten, 100% físico, sin aditivos ni conservantes. Al descongelar el consumidor encuentra el género con igual sabor y textura, el mismo frescor pero con más posibilidades de uso, sin desperdicio y con más facilidad de almacenaje y durabilidad.

El producto se cosecha en su momento óptimo de madurez. Se clasifica, se pela y se corta e inmediatamente se congela con la nueva tecnología. Las hortalizas se pueden almacenar hasta tres años en un congelador normal (-18º). Se descongela en cámara o a temperatura ambiente sin pérdida de agua o propiedades nutrientes ni cambios de sabor y textura, aseguran desde la empresa. ”Mantiene su forma y tamaño original. El producto se mantiene fresco y natural”, aseguran desde La Unión.

Entre las ventajas señalan el mantenimiento de propiedades organolépticas, sin cambios en estructura y frescor ni pérdida de líquidos, listo para usar con ahorro de tiempo respecto a verduras frescas, aumentando la vida útil del producto frente a los frescos, sin desperdicios y sin estacionalidad.

Ya están en fase industrial pepinos, tomates, cebollas, pimientos, piña, mango, melón, naranja, mandarina y fresa. En desarrollo, con plazos marcados entre tres y seis meses, está el calabacín, la berenjena, la zanahoria, el brócoli, la coliflor, el aguacate o la manzana.