La vivienda de lujo busca profesionales
en la Costa del Sol

Málaga fue la segunda provincia española donde más subió el paro tras el fructífero verano, solo superada por Cádiz. Más de 149.000 personas buscan empleo en la provincia y sin embargo hay sectores que no logran encontrar mano de obra cualificada para realizar su actividad. Uno de ellos es la construcción, concretamente el segmento de la vivienda de lujo, donde las empresas llevan más de cinco años alertando de este problema.

“Los profesionales se han jubilado y no se ha dado el relevo generacional. No hay mano de obra cualificada, nos estamos quedando sin buenos ebanistas, carpinteros, jardineros, etc., gente muy buena en su profesión. Es un problema muy serio, sobre todo para este tipo de viviendas que exigen profesionales de muy alta calidad y casi artesanos”, comenta a elEconomista Andalucía Laura Pou, presidenta de la Asociación de Empresarios para la Vivienda de Alta Calidad DOM3.

Este segmento de la construcción de vivienda de alta gama genera al año un volumen de negocio que supera los 500 millones de euros y crea unos 3.500 puestos de trabajo directos y alrededor de 9.500 indirectos. La zona conocida como el “triángulo de oro”, formada por los municipios malagueños de Estepona, Marbella y Benahavís es la que concentra mayor número de inversiones y proyectos.

Precisamente, Marbella y Estepona fueron los municipios de la provincia donde más subió porcentualmente el paro en el último mes con un incremento del 6,16% y el 5,18% respectivamente. A pesar de estas cifras, el sector no logra encontrar profesionales cualificados para cubrir la creciente demanda de las empresas.

“Esta situación no mejora aunque haya más personas buscando trabajo, porque el empleo cualificado que demanda este sector no se arregla con que de repente se emplee a más o menos gente”, comenta la presidenta de la asociación.

Las profesiones más demandadas y en las que las empresas tienen más dificultades para encontrar a profesionales con formación y experiencia adecuada son las que requieren un trabajo más artesano como la carpintería, el tratamiento de piedras, yesos o escayola, la jardinería especializada o incluso la albañilería.

“En este país se piensa que cualquiera vale para albañil, pero un buen albañil no es cualquiera. Lo mismo pasa con el resto de profesiones, por ejemplo, no hay estudios de jardinería que cualifiquen, certifiquen y aporten un título a exigible para trabajar en una empresa de jardinería. Esto es un tema complicado, difícil y peligroso”, comenta Pou.

Inversión en la formación de profesionales sería, según DOM3, una de las soluciones para esta situación que afecta a uno de los principales motores de la economía malagueña.

“Puedes tener una empresa de construcción con ingenieros fantásticos, pero si los que tienes en la cadena de montaje construyendo la casa no están cualificados no tendrás un buen resultado. Es un tema complejo, cada vez que se analiza se quiere solucionar de soslayo y no puede ser así, hace falta invertir de una manera muy pensada y muy seria en la formación de profesionales”, concluye.