Innovación en energías limpias frente las turbulencias del mercado

El cambio de modelo energético hacia un sistema eminentemente descarbonizado constituye un pilar básico de la necesaria solución que ha de darse a los movimientos turbulentos que están teniendo lugar en los mercados del gas, carbón y eléctrico. La innovación en tecnologías limpias es uno de los pilares en los que se fundamenta este cambio de modelo. Es el momento de apoyar el necesario tsunami de innovación en energías limpias. Debe acelerarse para que se implementen en el mercado las nuevas o mejoradas tecnologías lo más rápidamente posible y así se tengan mayores posibilidades de cumplir con los objetivos climáticos establecidos.

El último informe de la Agencia Internacional de la Energía sobre el estado de situación de la energía a nivel mundial (WEO 2021), publicado la semana pasada, destaca que el sistema está cambiando hacia un modelo más eficiente, limpio, descarbonizado, electrificado e interconectado. Este cambio es fruto de diversas acciones realizadas durante los últimos años entre las que destaca la innovación tecnológica y el aumento de la concienciación sobre el cambio climático. Sin embargo, este proceso de cambio está resultando ser demasiado lento, aspecto que compromete seriamente el cumplimiento de los objetivos climáticos establecido a nivel internacional (entre los que destaca limitar el incremento de la temperatura media por debajo de 1,5ºC).

Cada vez está siendo más evidente que va a aumentar significativamente el papel de la electricidad en el consumo de energía final. Esta electricidad se generará principalmente a partir de fuentes renovables: se estima una cuota de participación de las renovables en torno al 90% en 2050, frente al 25% de 2018. Uno de los motivos que explica este mayor peso de la “electricidad verde” es su reducción de costes, que ha llevado a que tanto la solar fotovoltaica como la eólica terrestre sean en la actualidad las tecnologías más rentables económicamente para la generación de nueva potencia eléctrica en la mayoría de los mercados.

A pesar de estos datos, la actual cuota de las renovables en el mix energético todavía es muy baja (en torno al 15% del consumo de energía final). Para conseguir una descarbonización real del sistema se ha de producir un despliegue masivo de tecnologías limpias, y en particular en electrificación, mediante renovables, así como en tecnologías y medidas de ahorro y eficiencia energética. Por este objetivo, es fundamental acelerar de forma significativa la innovación en tecnologías energéticas limpias.