Campaña récord en el olivar con 1,6 millones de toneladas en el mercado
El aceite ha consolidado su peso con cifras de venta históricas que han logrado desbancar a 2013-2014 como la temporada con el mayor volumen de salidas de la historia. Desde Cooperativas Agro-alimentarias Andalucía valoran los precios dignos y apuestan por seguir explorando nuevos mercados.
El mes de octubre es una fecha clave en la agroindustria andaluza, ya que tradicionalmente está marcado por el resultado de las ventas de aceite de oliva. La Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha hecho público ya sus datos con un resultado positivo, más de 1.640.940 toneladas de aceite de oliva han salido al mercado en la campaña 2020-2021.
Según estas cifras, que aún son provisionales, esta temporada ha logrado desplazar a la 2013-2014 como la campaña con el mayor volumen de salidas al mercado de la historia.
En el último mes del año oleícola se han vendido 136.840 toneladas, cantidad que se sitúa en la media comercializada en un mes de septiembre. No obstante, cabe destacar el ritmo medio de salidas registrado a lo largo de la campaña, establecido en 136.750 toneladas, el más elevado de la serie histórica.
Según han explicado desde Cooperativas Agro-alimentarias Andalucía, en agosto, cuando aún faltaba un mes para el cierre del ejercicio, la 2020-2021 ya era una campaña sin precedentes en materia comercial, al haberse vendido más aceite de oliva del producido (1.387.800 toneladas).
Ahora, con la campaña cerrada, se da otro hito: por primera vez en la historia, hay menos stock en las almazaras que en los envasadores. Según los datos, en manos de estos últimos hay unas existencias de 210.000 toneladas, frente a las 197.000 toneladas que hay en las almazaras.
“La campaña ha sido muy buena, además después de dos campañas muy malas de precios en esta se ha dado estabilidad y precios más dignos. Las ventas a EEUU han estado más mermadas, pero aquí las cooperativas hemos hecho un gran trabajo, hemos abierto nuevos mercados, hemos impulsado la promoción, la calidad y los nuevos formatos. El aceite de oliva tiene todavía mucho recorrido en el mundo, mucho que exportar, esa grasa vegetal y saludable se debe convertir en la más consumida del mundo”, comenta a elEconomista Andalucía Juan Rafael Leal, presidente de la Federación.
Desde esta entidad entienden que la consolidación del sector oleícola en los mercados es fruto “de la ingente labor” que hacen los agentes del sector, en los que las cooperativas tienen un papel protagonista.
Promoción y nuevos destinos
La apertura de nuevos destinos comerciales, el impulso de la promoción de los aceites de oliva con la marca España y la apuesta por la calidad y los nuevos formatos han favorecido la fluidez de los mercados del aceite de oliva, incluso con unos precios más dignos para el agricultor.
Aunar fuerzas y explorar nuevos mercados son los grandes retos del sector “A nivel de cooperativas el primer reto es que haya uniones para poder transformar mejor y abaratar costes y en segundo lugar seguir apostando por nuevos mercados. Además, tenemos el reto del agua, eso afecta a todos los sectores, donde hay agua hay vida y aumento de las producciones, la competitividad del sector va muy ligada a la disponibilidad de agua, debemos aplicar gran parte de los fondos Next Generation en dotar de agua las explotaciones”, apunta el presidente.
En este sentido, desde la Federación reclaman a las instituciones una hoja de ruta concreta para hacer frente a la falta de recursos hídricos.
“La competitividad y la sostenibilidad no van reñidas, pero hace falta que comencemos a diseñar un plan de agua. Hay muchas comarcas en las que no contamos con instalaciones que permitan recoger agua invernal, ahí la Administración debe hacer una gran labor, nosotros podemos aportar ideas y los lugares donde se necesita agua pero al final es la administración quien tiene que hacerlo”, apunta el presidente.
Una vez analizados los datos, agricultores y empresarios han comenzado a realizar las previsiones para la próxima campaña, que según las primeras estimaciones estará marcada por la estabilidad.
“Con un enlace de 420.000 toneladas, un aforo que apunta a una leve caída en la producción de aceite de oliva (unas 1.050.300 toneladas en Andalucía) y la menor cosecha que se dará en los principales países competidores asientan el terreno para que la campaña 2021-2022 sea un ejercicio estable y con precios dignos para el productor”, indica Cristóbal Gallego, presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de la federación de cooperativas.