La subida de los materiales elevará el precio de la vivienda hasta un 15%

Fadeco Contratistas urge medidas a las Administraciones Públicas para tratar de paliar esta situación que amenaza al sector de la construcción. Las empresas están afrontando incrementos en el coste de las obras que rondan de media un 22%.

La construcción, uno de los pocos sectores que había logrado casi esquivar los efectos de la pandemia, atraviesa desde hace meses una complicada situación también derivada de la crisis internacional que ha generado la situación sanitaria. Una subida del coste de las principales materias primas sin precedentes que podría elevar el precio de la vivienda nueva hasta un 15% al inicio del próximo año.

“El precio de la vivienda que se ponga a la venta el 1 de enero de 2022 puede estar un 15% por encima de la vivienda que se entregue este 31 de diciembre. El mercado no está preparado para subir un 15-18% a corto plazo”, explica a elEconomista Andalucía Francisco Martinez-Cañavate, presidente de Fadeco Promotores.

La preocupación es “máxima” entre las empresas constructoras y promotoras, tanto las que se dedican a la obra pública, como las que trabajan en el sector privado.

“El tema está generando una gran incertidumbre entre constructores y promotores debido a los incrementos de precio tan espectaculares que están experimentando las materias primas desde antes de principios de este año. Inicialmente se pensó que eran aumentos puntuales debido al incremento de actividad postcovid, pero poco a poco y acompañados por la subida en la electricidad y los derivados del petróleo vemos como tienden a asentarse”, comenta el presidente de la regional andaluza.

Madera, aluminio, acero o vidrio son algunos de los materiales que más han incrementado su precio durante los últimos meses, acumulando subidas que alcanzan incluso el 30% en el caso del cobre. El encarecimiento de estas materias primas ha incrementado el coste total de las obras, de media, entorno a un 22%.

Según indican desde Fadeco Contratistas, el incremento de los precios está originando serios problemas a los constructores para cumplir con sus compromisos, tanto económicos como en plazo pudiendo llegar a ocasionar incluso la paralización de algunas obras.

Las constructoras que se dedican a hacer obra pública presentan gran preocupación porque tienen precios cerrados y no existe la revisión de precios en los contratos públicos, por lo tanto, todas las obras que están ejecutándose están abocadas a pérdidas.

“La situación de las constructoras que se dedican a la obra pública es complicada porque hay actividad, pero es trabajar para perder dinero. Las licitaciones de obra que salen actualmente siguen saliendo con precios anteriores a la subida de precios, están desfasadas y las empresas después del covid no tienen mucho pulmón para soportar la situación”, advierte Martinez-Cañavate.

En el sector privado existe cierto margen de negociación y las constructoras están analizando y renegociando cada contrato para que las promotoras asuman parte del incremento de costes y así tratar de amortiguar las pérdidas.

Las promotoras también están sufriendo la situación y se encuentran precios cada vez más altos para construir edificios y viviendas y plazos de apenas 15 días para aceptar un presupuesto solicitado a una constructora.

Los compradores finales aún no han notado este incremento de precios que por ahora están asumiendo las empresas, pero si la situación se mantiene el precio final comenzará a elevarse en los próximos meses.

Esto se debe a que en la promoción inmobiliaria se trabaja con un sistema de precomercialización, es decir, lo que se está construyendo ahora está prácticamente todo vendido, porque las entidades financieras exigen un 60% de viviendas firmadas para conceder el préstamo al promotor.

“El temor es que a futuro si esta escalada de precios no remite pues nos veamos abocados a un incremento de precio de la vivienda al cliente final. Por un lado, pensamos que puede ser una situación coyuntural y que los precios si no vuelven a lo de antes, sí que se queden en una situación intermedia”, indica el representante del sector.

Desde Fadeco Contratistas defienden la adopción de medidas que garanticen la aplicación automática de mecanismos de restablecimiento del equilibrio económico de los contratos, permitiendo la aplicación de revisión de precios u otras medidas que hagan viables las obras a futuro y, especialmente, una importante cantidad de obras adjudicadas y en ejecución, que se están viendo ahora seriamente comprometidas.

Con este objetivo, la Patronal del Sector en Andalucía ha dado el visto bueno a un documento de elaboración propia en el que solicitará a la Junta de Andalucía la inmediata actualización de la Base de Costes de la Construcción de la región, a la vez que exige que tome medidas, o las impulse, cuando no sean de su competencia, en relación con las obras en curso.

En este sentido, el presidente de Fadeco Promotores explica que el sector ha reivindicado la creación de un Decreto Ley a nivel nacional que permita la modificación de la ley de contratos del sector público, lo que haría posible la revisión de precios.

“Estamos pendiente de que el Ministerio de Economía y Hacienda apruebe este decreto para que se puedan revisar los precios de las obras en curso. Esto daría aire para que las empresas constructoras cobraran lo que se están gastando actualmente. Es un soporte jurídico para que las compañías puedan actualizar los precios y adecuarlos al incremento de coste de los materiales”, explica.

Desde el sector advierten además que esta situación podría provocar grandes retrasos en las obras en curso de construcción o reforma de infraestructuras públicas. “Por ejemplo, el arreglo de un hospital, si una constructora ve que no le salen los números puede rescindir el contrato”, advierte Martinez-Cañavate.

En el sector no quieren ni mencionar la palabra crisis e insisten en que esta situación nada tiene que ver con la grave recesión que sufrió el sector entre los años 2008 y 2014.

De hecho, explican que el escenario es prácticamente opuesto: entonces la oferta era mucho mayor a la demanda, los bancos no otorgaban préstamos ni hipotecas y se creó un stock desmesurado de viviendas en manos de las entidades financieras, ahora hay más demanda y la vivienda que se construye se vende.

“¿Esto puede desembocar en una situación de crisis? Si, pero no se va a parecer a la anterior porque los componentes no tienen nada que ver, aunque evidentemente si los precios de la vivienda suben mucho la demanda no va a poder asumirlos. Actualmente hay mucha demanda de casas tanto en compra como en alquiler, pero esta situación va a incrementar los precios y eso afecta tanto al promotor como al comprador”, aclara el presidente de Fadeco Contratistas.

A esta compleja situación que atraviesa el sector, se suman las dificultades para encontrar mano de obra cualificada, un problema que las empresas llevan meses advirtiendo.

“Esta carencia, que también se observa en categorías de menos nivel, comienza a generar tensión laboral en la construcción, que igualmente comporta incrementos de coste en esta partida superiores a los determinados a través de la negociación colectiva, lo que se añade a los perjuicios que esta escasez de trabajadores ya provoca de por sí en la capacidad productiva de las empresas constructoras”, explican desde la patronal.

Con el fin de ayudar a las empresas y contribuir a bajar la tasa de paro, la Junta de Andalucía ha puesto en marcha 80 acciones formativas que la Fundación Laboral de la Construcción impartirá para 1.290 personas desempleadas, con el objetivo de paliar el déficit de mano de obra cualificada en el sector.

Estas situaciones ponen en jaque a la construcción en un momento en el que destaca como uno de los sectores más dinámicos de la economía andaluza en este periodo de recuperación con una media de afiliación a la Seguridad Social en torno a los 264.600 cotizantes y un crecimiento en tasa interanual del 4,14%, lo que supone la incorporación de 8.100 afiliados en un año.

Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre del año, la construcción es el sector que más ha crecido en empleo en Andalucía en los últimos 12 meses en términos relativos, con un aumento del 10,47% y 21.200 nuevos ocupados. Su tasa de paro está situada en un 15%, siete puntos por debajo de la tasa de paro andaluza.