La subida de la materia prima lastra la campaña del mantecado en Estepa
El Consejo Regulador prevé la comercialización de unas 16.000 toneladas de dulces, un 5% más que el año pasado, pero lejos de las 22.000 de 2019. El municipio ha vuelto a alcanzar este año el pleno empleo con la activación del turismo navideño.
Las fábricas de mantecados y polvorones de Estepa (Sevilla) trabajan a pleno rendimiento desde hace un par de meses para garantizar el abastecimiento de dulces navideños, industria que genera cada año en la comarca un impacto económico que ronda los 70 millones de euros. Tras la caída de ventas y la ausencia de turismo el año pasado, el sector se enfrenta ahora al incremento de precios del suministro eléctrico y de las materias primas, que acumulan subidas del 50% en algunos productos.
“El inicio todos los años es emocionante por lo que el mantecado supone para Estepa en términos de empleo y economía, la campaña está transcurriendo con normalidad, hay más alegría que en 2020, pero ahora nos encontramos con este lastre , a lo que se suman los problemas de abastecimiento de la industria auxiliar como el cartón”, comenta a elEconomista Andalucía José María Fernández, presidente del Consejo Regulador de la IGP Mantecados y Polvorones de Estepa.
La manteca de cerdo y el aceite de oliva, dos ingredientes clave para elaborar estos dulces, han incrementado su precio cerca de un 50%, y el cartón donde se envasan ha subido un 35%. “Esto supone una losa encima del fabricante, porque repercutir los precios en el consumidor es muy complejo, así que lo están asumiendo las fábricas”, apunta.
Las fábricas que componen el Consejo Regulador van a elaborar y comercializar este año unas 16.000 toneladas de mantecados y polvorones, lo que supone un 5% más que el año pasado, sin embargo, la cifra queda todavía lejos de las 22.000 que se venían produciendo cada temporada antes de la pandemia.
“Bajar es muy fácil, pero subir es más lento, esta campaña vamos a intentar recuperar algo y la siguiente seguiremos con la misma ilusión y las mismas ganas que Estepa pone cada año en la producción de sus mantecados y polvorones”, comenta el presidente.
La cifra que sí se ha recuperado este año es la del empleo, la campaña ha generado unos 2.000 puestos de trabajo directos y otros 2.500 indirectos, cifras similares a las que se registraban en 2019.
Los meses fuertes de producción del mantecado han coincidido con la recogida de la aceituna, lo que unido a la reactivación del turismo ha provocado que el municipio haya vuelto a alcanzar este año el pleno empleo.
Estepa, con más de 12.500 habitantes, tenía en julio 1.125 desempleados, cifra que en octubre ha bajado hasta los 668, lo que además supone 100 parados menos que en el mismo mes del año pasado. La tasa de paro del municipio en apenas un 7,6%, frente al 22,41% de la media andaluza.
Una industria, la de los mantecados y polvorones fundamentalmente femenina, en la que el 85% de los trabajadores son mujeres, y basada en la tradición, ya que, los mantecados y polvorones se siguen elaborando con las mismas recetas e ingredientes desde hace más de 150 años.
A estas cifras de empleo ha contribuido en gran medida el sector del turismo que el año pasado, por las restricciones de movilidad implantadas por el Gobierno andaluz para controlar la pandemia, fue prácticamente nulo. Desde hace varias semanas, Estepa ha comenzado a recibir miles de visitantes que llegan al municipio atraídos por su patrimonio cultural, pero sobre todo por su tradición pastelera.
Las principales fábricas de mantecados, polvorones y chocolates abren al público para recibir a cientos de personas que llegan atraídas por conocer esta tradición ancestral y realizar compras de cara a las fiestas navideñas. Un turismo industrial que también se deja notar en el comercio y la hostelería del pueblo que durante estos meses refuerzan sus plantillas contratando más personal.
Las previsiones en este sentido son positivas y es que el municipio espera superar las cifras de 2019, cuando recibió más de 35.000 personas durante la campaña navideña.
“En cuanto ha llegado el frío han comenzado las visitas, antes incluso que otros años, se está notando que la gente tenía ganas de visitar Estepa, que además de la tradición del mantecado tienen un amplio patrimonio cultural, artístico y religioso “, apunta el presidente. Una Navidad diferente, que ya parece acercarse a la normalidad y en la que Andalucía volverá a poner el sabor de los dulces que llenan las mesas de los hogares españoles.