Camino incierto hacia el verano de la recuperación

Andalucía salió a principios de mes del Estado de Alarma con optimismo y previsiones de que un verano mejor que el anterior dejara en la comunidad los primeros brotes de la recuperación económica. La apertura de la movilidad nacional despertó del letargo al sector hotelero, uno de los más afectados por la pandemia, que sigue con atención las decisiones de los países europeos sobre los viajes internacionales.

A las puertas del verano, la región acudió al FITUR más extraño que se recuerda. La Feria Internacional del Turismo más que promocionar perseguía este año dar una imagen de normalidad y seguridad a los países emisores de viajeros. Andalucía es un lugar seguro y está preparado para recibir a los turistas, eso era lo que se quería trasladar.

Y con los datos en la mesa así es, el índice de contagios sigue bajando al mismo ritmo que también desciende la presión hospitalaria y aumenta el número de personas vacunadas. La mayoría de hoteles andaluces ya han abierto sus puertas, incluso se han inaugurado nuevos establecimientos hoteleros de gran calado. Pero, no lo ven todavía así los británicos, principal mercado para el segmento de sol y playa, cuyo gobierno ha decido dejar España en ámbar en su semáforo de la seguridad internacional.

No viajar a España es por ahora la recomendación de las autoridades sanitarias británicas, que además imponen una cuarentena obligatoria a los ingleses que finalmente decidan venir. Tanto los empresarios, como la administración confían en que ese semáforo de luz verde en las próximas semanas y comiencen a aumentar las reservas en Andalucía. Los hoteleros, sobre todo los de costa, saben que un verano sin británicos será un verano duro.

Una recuperación económica en la que el turismo juega un papel esencial por su alta repercusión en el PIB. Una recuperación económica, que por tanto queda en mano de las decisiones de terceros países sobre todo en provincias como Málaga, con un alto grado de dependencia del turismo internacional.

Los empresarios apuntan a que por ahora no habrá cambios de tendencia en el sector y cada destino seguirá apostando por sus principales clientes, con sus ventajas e inconvenientes en cada momento. No obstante, los más de 14 meses de pandemia dejan una importante reflexión en la sociedad sobre un necesario cambio del modelo productivo andaluz, altamente dependiente del turismo. En los meses más duros la mayoría de las empresas que se dedican a la innovación y las nuevas tecnologías han aumentado su volumen de negocio, lo que deja intuir la importancia de este sector en la economía del futuro.