El campo andaluz celebra el cese de los aranceles de EEUU
Los agricultores reclaman al Gobierno que trabaje en la UE para que la suspensión sea definitiva. COAG estima que harán falta dos campañas para recuperar las exportaciones
El campo andaluz comenzaba el mes de marzo con buenas noticias, los agricultores acogían con optimismo y cautela el anuncio de la Comisión Europea de suspender todos los aranceles impuestos entre los Estados Unidos y la Unión Europea en las disputas de Airbus y Boeing por un período de cuatro meses. Un gravamen que ha dejado pérdidas en Andalucía que podrían alcanzar los 600 millones de euros.
“En una noticia muy positiva, es poco entendible que un conflicto entre la UE y EEUU se centre en castigar a sectores que nada tienen que ver con el origen del problema”, comenta a elEconomista Andalucía Miguel López, secretario general de COAG Andalucía.
El aceite de oliva y la aceituna de mesa eran los productos andaluces más afectados por los aranceles del 25% impuestos por el expresidente de EEUU, Donald Trump.
“Es difícil cuantificar las pérdidas, pero hay estructuras productivas de transformación, como cooperativas que estaban haciendo este tipo de productos y que tenían una vocación exportadora casi al 100%. Son valores muy altos porque gran parte de la aceituna de mesa de se trasladaba a este mercado, hay estructuras productivas privadas y cooperativas que se han visto muy dañadas”, comenta el representante de los agricultores.
EEUU se ha convertido en los últimos años en un mercado clave para el comercio exterior de las empresas andaluzas, ya que es el principal país importador de aceitunas de mesa. Los agricultores confían ahora en que la suspensión no se quede en el periodo anunciado y sea definitiva, para lo que piden al Gobierno que negocie con la UE.
“No hemos entendido nunca porque se tiene que castigar a un sector primario que nada tiene que ver con esto, provocando importantes daños económicos. Esperamos que no sea algo provisional y se convierta en definitivo. La UE puede tomar medidas contra EEUU por otras cuestiones y nosotros vemos que esas guerras comerciales no llevan a ningún sitio”, señala López.
Las empresas de este sector clave en la economía Andaluza trabajan ahora en la reestructuración de sus estrategias comerciales internacionales con el fin de lograr ser competitivas en el mercado, frente a otros países exportadores como Italia o Grecia.
“Ahora todo se va reorientar, pero no es tan fácil, el mercado se compone de establecer compromisos y si no se esperaba que esto estuviese restablecido, pues nosotros estamos en una situación difícil para competir con otros mercados del mundo. Al cambiar la situación, va a mejorar nuestra posición y nuestra capacidad competitiva, ahora lo que hace falta es esperar a que todo se reoriente y que de alguna manera podamos recuperar la situación en la que nos encontrábamos cuando se implantaron los aranceles”, explica. Los agricultores estiman que serán necesarias al menos dos campañas para poder recuperar el nivel de exportaciones que se venía registrando antes de la política arancelaria de Trump.
Según los datos de Extenda, el año pasado las exportaciones andaluzas hacia Estados Unidos alcanzaron los 1.676 millones de euros, registrando un superávit comercial con una tasa de cobertura del 105,8%. Estos datos posicionaron a Andalucía como tercera comunidad más exportadora hacia el país norteamericano.