Los agricultores andaluces celebran el cese de los aranceles de EEUU
La Junta considera una “buena noticia” para las empresas el levantamiento por cinco años de esos gravámenes interpuestos por el Gobierno de Donald Trump. El vino, el aceite de oliva, el queso o la aceituna son algunos de los productos afectados por esta situación
El campo andaluz ha recibido con optimismo una de las noticias más esperadas, el levantamiento durante al menos cinco años de los aranceles de EEUU a productos europeos derivados de las disputas entre las aeronáuticas Boeing y Airbus. Los agricultores han celebrado el cese de este gravamen que encarecía un 25% productos andaluces como el vino, el queso, las aceitunas o el aceite de oliva.
“Es muy buena noticia, en primer lugar, porque el origen de la disputa no tiene nada que ver con la agricultura ni con el sector agroalimentario. Esto era una guerra comercial que estaba haciendo mucho daño en nuestro tejido productivo, ha habido estructuras de transformación y de comercialización que lo han pasado muy mal y por supuesto el tejido productivo primario”, comenta a elEconomista Andalucía el secretario general de COAG Andalucía, Miguel López.
EEUU es el principal destino comercial de España fuera de la Unión Europea en productos agroalimentarios, con un volumen de exportaciones de 2.032 millones de euros, principalmente, aceite de oliva, vino y mosto, conservas de aceitunas y queso, también supone el principal origen de las importaciones, con 1.998,38 millones de euros de productos como frutos secos, habas de soja y bebidas espirituosas.
Los aranceles adicionales impuestos a las importaciones de la UE, por un importe aproximado de 7.500 millones de dólares, fueron del 10% para los productos de la industria aeronáutica y del 25% para ciertos productos agroalimentarios, que se aplicaban desde el pasado 18 de octubre de 2019.
El sector confía en que esta tregua aumente considerablemente las exportaciones a EEUU hasta alcanzar las que se venían registrando. “Esto nos va a ayudar a mejorar económicamente y a llevarnos a la situación en la que estábamos, tenemos que seguir avanzando, nuestros productos agroalimentarios se hacen en un marco de calidad y de seguridad alimentaria que es inigualable”, comenta el portavoz de los agricultores.
Disputas internacionales que han tenido notable efecto en zonas rurales andaluzas donde se producen algunos de los alimentos afectados. “Los productos que se han atacado son productos muy sociales que generan mucho empleo, que ayudan a fijar la economía y la población al territorio, esta medida es una sinrazón”, añade.
El olivar es uno de los sectores donde más se esperaba esta noticia. “Estamos muy satisfechos de que se ponga fin a un año y medio de injusticia, un año y medio de aranceles que este sector no merecía y que no hizo nada para tenerlo, y por fin parece ser que de una forma definitiva van a desaparecer”, apunta Juan Luis Ávila, responsable de Olivar de la organización agraria.
El sector confía ahora en que el cese de los aranceles también contribuya a estabilizar los precios. “En el momento en el que estamos de situación de mercado, con unos enlaces que van a ser de los más cortos de los últimos años, el que tengamos esta buena noticia afianza que el mercado del aceite de oliva se estabilice y lo haga por encima de los cos
tes de producción, qué menos que eso para un sector tan importante para Andalucía como éste”, indica el portavoz de los olivareros.
Sin embargo, todavía no está todo conseguido, ya que, la aceituna negra andaluza todavía continúa gravada en EEUU con impuestos especiales por dumping y subvención. En concreto, este producto sufre un arancel adicional tras la denuncia de dos empresas de California (Bell-Carter Food Inc. y Musco Family Olive Company) acusando al sector español de estar realizando importaciones de aceitunas negras subsidiadas y comercializando a un precio inusualmente bajo.
La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo también celebra la suspensión de estos aranceles y confía en que el pacto alcanzado en el marco de la Cumbre de la UE-EEUU dé paso a la eliminación definitiva de estos gravámenes que han lastrado las exportaciones.
“El aceite de oliva y la aceituna de mesa se están ganando de nuevo la confianza de los consumidores estadounidenses”, señala la consejera en una nota de prensa.
Agricultores y empresas han comenzado ya a activar de nuevo sus canales de exportación para retomar el ritmo y recuperar las cifras perdidas lo antes posible.