Las restricciones horarias agudizan la crisis en hostelería y comercio

La Junta mantendrá la obliación de cerrar a las seis de la tarde para evitar una cuarta ola de contagios. Los empresarios reclaman ayudas directas y los hosteleros ya dan por perdida la primavera, temporada alta para las ciudades de interior como Granada, Córdoba, Sevilla o Jaén.

El cierre de la actividad no esencial en numerosos municipios e incluso en algunas capitales como Almería y Málaga o ciudades como Marbella, Jerez de la Frontera o Ronda ha agudizado en las últimas semanas la crisis que atraviesan la hostelería y el comercio, dos de los sectores más afectados por la pandemia. A pesar de que la mayoría de territorios ya ha bajado de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, las restricciones siguen siendo duras. El cierre continúa siendo obligatorio a las seis de la tarde y en el caso de la hostelería las mesas no pueden superar los cuatro comensales. Normas necesarias para frenar los contagios, pero que están acuciando la complicada situación que atraviesan muchas empresas.

Por ahora, la Junta de Andalucía no tiene previsto tomar ningún tipo de medidas encaminadas a la ampliación de los horarios actualmente permitidos de apertura para la hostelería y el comercio para evitar la irrupción de una cuarta ola de la pandemia en Andalucía.

El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, destacaba que tanto los datos de nuevos contagios como de pacientes hospitalizados y de incidencia acumulada de casos en la comunidad autónoma están descendiendo, y agradecía el “esfuerzo” que están llevando a cabo la hostelería y el comercio en la actual situación, pero apuntaba que, “a corto espacio de tiempo”, ni el departamento de Salud del Gobierno andaluz ni el Consejo Asesor de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto tienen previsto “tomar ningún tipo de medidas de ampliar horarios” en ambos sectores, sino “mantenernos como estamos hasta que veamos que todo está claro y asentado, y que no tenemos subidas ni nada que nos oriente a una cuarta ola”.

Los sectores afectados toman esta decisión como un nuevo “mazazo” y defienden que sus empresas son seguras. “Pensábamos que este año con la vacuna iba a ser más liviano y con más actividad y nos encontramos en una situación muy complicada. Esperamos que ahora que están bajando los contagios en la mayoría de ciudades , llegue la apertura perimetral de municipios y provincias que permita un poco de movimiento de turismo. Le pedimos a la Junta que teniendo en cuenta todas las restricciones que tenemos abra un poco la mano, sea más laxa y podamos comenzar a trabajar”, comentaba a elEconomista Andalucía Francisco de la Torre, el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía (Horeca Andalucía).

Antes de la pandemia había unos 55.000 bares y restaurantes en Andalucía y según Horeca, entre el 20% y el 25% de ellos han tenido que cerrar. Más de 12.000 empresas que no logran mantener su actividad y que están a la espera de ayudas directas para evitar su cierre definitivo.

“Muchos cierres son temporales, sobre todo en los municipios más turísticos, por eso si no se abre la mano con las restricciones, después del verano habrá un cierre en cascada de empresas que podría alcanzar el 35% de los negocios”, indicaba el presidente de Horeca.

La Junta de Andalucía anunciaba a medidados de mes el incremento de la cuantía inicialmente prevista de las ayudas directas dirigidas a mantener la actividad de las pequeñas y medianas empresas (pymes) pertenecientes a los sectores del comercio, artesanía, hostelería y agencias de viajes, pasando de 1.000 a 3.000 euros, gracias a que la dotación para ello aumenta de 46,1 a 138,3 millones.

“La mejor ayuda que pedimos es que nos dejen trabajar y en el caso de que no sea posible pues que sean ayudas directas o ayudas a los gastos fijos”, comentaba el representante de los hosteleros. En las ciudades de interior como Granada, Córdoba, Sevilla y Jaén los empresarios dan por perdida la primavera y con ella su temporada alta.