El ecuador de la legislatura se enfrenta al reto de la recuperación

El ‘Gobierno del cambio’ alcanza la mitad de su mandato marcado por la pandemia y con el desafío de lograr en los próximos dos años la recuperación de la economía andaluza. Cuidanos quiere limitar a dos legislaturas y el PP no se cierra a la propuesta.

El pasado 22 de enero el Gobierno Andaluz cumplió los dos primeros años de su mandato. Una legislatura que pretendía remodelar por completo la Administración y hacer crecer Andalucía y que en el ecuador de su mandato se enfrenta al complicado reto de lidiar contra la pandemia y recuperar la azotada economía.

Hace ahora dos años Juanma Moreno hacía historia convirtiéndose en el primer presidente no socialista de la Junta de Andalucía en los casi 40 años de autonomía. Tras alcanzar un acuerdo con Ciudadanos y con el apoyo de VOX nació el conocido Gobierno del cambio que generó tantas alegrías como rechazos. Los planes de crecimiento y reforma económica con los que comenzaba la legislatura quedaron completamente aplazados con la irrupción del coronavirus en la región.

El primer año del mandato estuvo marcado por la reforma económica y el impulso a las infraestructuras, los primeros presupuestos del gobierno de coalición mostraron una tendencia de crecimiento, incluso con superávit. El año 2020 también comenzó en la senda del crecimiento y con un aumento en la creación de empleo y el número de empresas, pero a los dos meses del aniversario de la toma de posesión todo quedo paralizado por la pandemia.

“Estos años han estado marcados por la bajada de impuestos, el impulso a las infraestructuras y el foco en la educación y la Sanidad pública. Nunca en la historia ha habido tanto personal en la Sanidad Pública Andaluza y nunca ha habido tantos docentes profesores y maestros. Además, somos La primera comunidad que ha aprobado sus presupuesto en tres ocasiones”, comentaba el presidente.

En palabras de Bonilla, la gestión de su gobierno en estos años se ha basado en tres líneas básicas: la estabilidad política, el compromiso social y la gestión honesta.

Ambiciosos planes con los que el Gobierno comenzaba su mandato y que ahora quedan aplazados por la necesidad, primero de gestionar la pandemia y después de recupera las cifras pérdidas.

Este ecuador coincide precisamente con el momento más duro de la tercera ola, tras la Navidad el virus ha vuelto a estar fuera de control y los hospitales andaluces se llenan al mismo ritmo que los municipios se cierran para frenar los contagios.

La Junta se ha visto obligada este mes a tomar de nuevo duras decisiones que volverán a azotar a los sectores más afectados como la hostelería o el comercio que vuelven a cerrar a las seis de la tarde. El cierre perimetral de la comunidad y los municipios también impide cualquier posibilidad para el turismo, que viene arrastrando pérdidas millonarias.

El balance de la gestión a mitad de la pandemia también ha servido a ciudadanos para hacer pública su propuesta de limitar los mandatos a dos legislaturas. El vicepresidente, Juan Marín, tomó la iniciativa y se reunión con los portavoces de los grupos parlamentarios aprobar una reforma legislativa que limite a ocho años los mandatos.

“Nuestra voluntad es la de cumplir con los compromisos y generar confianza sobre la clase política apartando cualquier duda de corrupción”, comentaba Marín.

Desde el PP no se oponen a esta medida, el consejero de Sanidad incluso la considera positiva. “Yo lo veo bien, en otros cargos en los que yo he estado como presidente del Colegio de Médicos de Córdoba, en todos de las primeras cosas que yo hacía era cambiar los estatutos y limitar el mandato a dos legislaturas, lo que no hayas hecho en ocho años es que no lo vas a hacer. Siempre he pensado que ocho años es un tiempo justo para desarrollar un proyecto, es un tiempo óptimo. Los cambios siempre son positivos, entra gente nueva con nuevas ideas y formas de actuar. Yo considero que 8 años son suficientes para desarrollar mi proyecto, señalaba Aguirre a elEconomista Andalucía. En definitiva, aun quedan dos años en los que el Gobierno podrá demostrar su capacidad para salir de la crisis.