Rafael Amor, Presidente de ATA-Andalucía: “Vivimos una tormenta perfecta que puede desencadenar sus peores consecuencias en 2022”

La sexta ola de la pandemia, impuestos, aumento de los costes ... El presidente dela principal asociación de autónomos de Andalucía, ATA-A, advierte que la crisis económica derivada de la situación sanitaria se ha llevado por delante al 20% de los trabajadores por cuenta propia y que el 70% restante pende de un hilo.

Rafael Amor, presidente de ATA en Andalucía, se muestra crítico con el Gobierno de la Nación. “No es una cuestión de izquierdas o derechas, sino de sentido común”. Afirma sin embargo, que los autónomos han encontrado un aliado en el Gobierno andaluz.

¿Han superado ya los autónomos andaluces la pandemia? ¿Cuántos se han quedado por el camino?

La pandemia no ha terminado. Lo que nos estamos preguntando ahora, en plena sexta ola, es en qué momento estamos, con una nueva variedad del virus que da una nueva vuelta de llave a la situación y contagia a personas ya vacunadas. Desde que comenzó podemos hablar de un 20% de los autónomos en muerte empresarial y muchos más que están colgando de un hilo, pendientes de la recuperación. Porque hablamos de recuperación, pero es un proceso muy dispar.

Por ejemplo, a principios de verano se levantaron restricciones para la hostelería y el turismo que tuvieron efecto en las zonas de costa, pero en las provincias andaluzas de interior tuvieron menos incidencia. Igualmente es muy dispar en cuanto a los sectores de los que hablemos. Vemos mucha actividad, mucha alegría, pero apenas lleva una semana lloviendo y el pantano estaba completamente vacío. En situaciones así, los autónomos tiramos del cajón, pero ya está agotado. No hemos superado la pandemia, y el 70% de los trabajadores por cuenta propia están pendientes de una recuperación rápida para sobrevivir.

¿Conoce a muchos autónomos que no ingresan actualmente ni el Salario Mínimo Interprofesional trabajando todo el día?

A muchos. Los ingresos han caído una media de un 40% en esta crisis. Estamos hablando de miles de autónomos que a fin de mes se llevan a casa menos que sus empleados.

Con el incremento de los costes productivos, desde la energía hasta los suministros, y la inflación, ¿puede haber un nuevo tsunami para autónomos y pequeñas empresas en el arranque de 2022?

El coste de la energía es un verdadero problema. España apostó por el gas y por las renovables, y por eliminar el carbón. Así que nos hemos hecho dependientes del gas que nos llega del exterior. Otros países, como Reino Unido, invierten en nuclear, en sistemas de colaboración público privada. Rolls Royce construirá 17 centrales allí. Es una energía que ya es segura. Francia también apuesta por ella. Alemania sigue produciendo energía con carbón y compra emisiones. No podemos fiar el abastecimiento de un país a las renovables, que no están al 100% 24 horas al día ni todos los días, y al gas, porque nos hace dependientes del exterior, con subidas que tienen múltiples repercusiones. Por ejemplo, en la industria de fertilizantes, en la que España es líder. Y así tenemos al sector agrario, que no llegan a cubrir sus costes de producción.

Esta situación junto a la subida de impuestos, el incremento del coste de los carburantes, inflación, etc. Nos jugamos la competitividad de la economía de todo el país. Vivimos una tormenta perfecta que puede desencadenar sus peores consecuencias en 2022.

¿Qué consecuencias puede tener que más del 30% de las ayudas europeas de 7.000 millones de euros se pierda?

Tenemos que preguntarnos por qué. Esas ayudas a la solvencia empresarial tenían unas exigencias parece que pensadas para que no ejecutar los fondos. Eran exigencias insalvables, imposibles de cumplir. Teníamos además el agravio comparativo de que favorecían a unas comunidades, como Canarias y Baleares, por encima de otras como Andalucía.

¿Cree que el problema estaba en el RDL 5/21, o el cuello de botella ha estado en las comunidades autónomas?

El problema ha estado en el Real Decreto Ley del Gobierno de la Nación. Pero por un tema de sentido común, no de izquierdas o de derechas. Y pongo un ejemplo claro: Andalucía o Extremadura, con gobiernos de distinto signo político, se han dejado la piel y han metido los gastos fijos como conceptos subvencionables, y otras regiones no, con independencia de quién gobierne allí.

¿Se está apoyando a los autónomos en la digitalización de sus negocios?

Es una cuestión muy importante porque nos jugamos mucho, por ejemplo en los próximos fondos europeos que lleguen para relanzar la economía española.

El reto es estar preparados para la digitalización a nivel de formación, y ahí tienen mucho que decir los grandes operadores de telefonía de este país, que tienen a muchos autónomos trabajando con ellos. Hay que conseguir que no pase como con las ayudas a la solvencia empresarial. Vemos sin embargo una falta de información de la marcha de los procesos administrativos. Todavía no sabemos cuándo, cuánto, cómo y dónde.

¿Funciona la tarifa plana o, como dicen otras asociaciones, es una medida inútil?

Parece que tenemos que acostumbrarnos a que medidas que funcionan se cuestionen y se eliminen, en vez de analizar lo que está dando resultados y mantenerlo o copiarlo de otros sitios.

Las ayudas de la conocida como tarifa plana se diseñaron siendo Rodríguez Zapatero presidente del Gobierno, y fue aplaudida por los autónomos desde ATA. Es una medida que ha hecho que Andalucía, que con una norma autonómica las amplió al segundo año de actividad y que ha anunciado que las prolongará a un tercer año, sea actualmente la comunidad líder en número de autónomos. El 60% de las iniciativas que se acogen a la tarifa plana estatal siguen de alta a los tres años. Es una medida nacional que las comunidades autónomas pueden complementar, y que tiene efectos positivos. Como por ejemplo corta la economía sumergida. Ya no hay excusas. Los autónomos merecen ese apoyo. En ATA venimos diciendo que ser autónomo es una profesión de riesgo, porque si fracasas lo pierdes todo, pero si triunfas la Agencia Tributaria y la Seguridad Social también salen ganando. Así que se merecen ese cariño.

¿Habrá un acuerdo beneficioso para los empresarios con la Reforma Laboral, o teme que se haga al dictado de los sindicatos?

Desde ATA Andalucía tenemos plena confianza en la CEOE, la CEA y los equipos que están negociando. Plena confianza, insisto, en que van a hacer lo mejor para el país. Somos optimistas, esperamos un gran acuerdo que nos ayude en la recuperación. Nosotros somos personas de acuerdos, y confiamos en nuestro capital humano, que tenemos que mimar. Y esperamos que la reforma nos ayude a hacerlo.

¿Qué pasaría en este país y en Andalucía si los autónomos saliesen a la calle a manifestar cómo está el colectivo?

Los trabajadores autónomos no son personas de salir a la calle detrás de una pancarta, sino de hablar y de sostener reivindicaciones justas a través de sus representantes en las organizaciones empresariales. Lo que sí está claro es que hay un hartazgo creciente.

Desde que comenzó la pandemia hemos sido muy responsables, hemos colaborado en las medidas de las administraciones, hemos negociado con nuestros proveedores, con las personas que nos alquilan los locales, etc. Y hay hechos incuestionables. El primero es que 11.000 andaluces ya no están con nosotros, víctimas de la pandemia. Un 20% de los autónomos ha caído y los que quedamos aguantamos a duras penas. Hay hartazgo y falta de fe en el Gobierno, que tiene ocurrencias como una huelga de juguetes, con todas estas cosas tan serias que están pasando. Es que se están tambaleando los cimientos del Estado del Bienestar. Los estamos viendo con los agricultores de Andalucía, que ya no aguantan más, por la subida disparatada de sus costes de producción. Si salen a la calle es porque después de dejarse la piel en sus negocios no se llevan a casa ni para el pan de su familia. Hay tal hartazgo en algunos sectores que todo puede pasar. La vaca ya no da más leche.

En Andalucía, el presidente Moreno presume de liderar el gobierno de los autónomos. ¿Han encontrado apoyo en la Junta?

Aporto hechos: para las medidas que nos afectaban a los autónomos y los planes de recuperación se nos ha tenido en cuenta; Andalucía es líder nacional en emprendimiento autónomo, y hay que lamentar el declive de Cataluña, pero es que allí están en otros menesteres; en pandemia han aumentado en 15.000 los trabajadores por cuenta propia; uno de cada tres nuevos autónomos en España es andaluz y el crecimiento llega a todas las provincias en una comunidad tan extensa y diversa. Hay que felicitar al presidente, y también al vicepresidente Juan Marín y a todos los altos cargos, funcionarios y profesionales de la Junta relacionados con los autónomos. Hay que decirlo claro. Y no por una cuestión de izquierdas o derechas, sino de sentido común.

El Gobierno andaluz hace bandera de la simplificación normativa. ¿Está teniendo efectos, o es sólo pose?

Está teniendo ya efectos, como también lo está teniendo ya la nueva legislación del suelo. Son medidas que van a contribuir a mover la economía. A veces se juzga a los gobiernos por lo que hacen, y no tanto por lo que evitan, como puede ocurrir con estas medidas. Y en ambos casos debo poner de relieve el gran trabajo de la CEA.

Se van a cumplir ahora cinco años desde la integración de ATA en la CEA. ¿Cómo ha repercutido en los autónomos?

Andalucía fue la primera comunidad autónoma, la punta de lanza, en la unidad empresarial. Fue la mejor decisión que se pudo tomar. Hoy podemos hablar de que tres vicepresidencias de la CEOE han recaído en ATA, CEA y CEPYME. Andalucía está de moda en el mundo empresarial (ríe). La comunidad está dando los pasos para ser el motor de la economía española, y sin duda la unidad empresarial tiene que ver con esto.

¿Es complicado conjugar los intereses de grandes compañías, pymes y autónomos?

Para nada. Nos sentimos cómodos y escuchados. Hay un factor que no se puede pasar por alto, ahora que nos aproximamos a unas elecciones en CEA. Y es el papel de Javier González de Lara como presidente. Él hace que la banda suene perfectamente afinada, es la persona que tiene la capacidad de ponernos a todos de acuerdo.

¿Cómo es el clima de diálogo social y la relación con los sindicatos en Andalucía?

En Andalucía tanto CCOO como UGT han estado a la altura de las circunstancias y han actuado con responsabilidad en la pandemia. El diálogo social está sano, y las personas de las que depende tanto en la parte empresarial como en la sindical, son personas de capacidad extraordinaria para alcanzar acuerdos. Tanto Nuria López como Carmen Castilla tienen toda nuestra admiración. Da tranquilidad ver en Andalucía a dirigentes con esta capacidad de diálogo y consenso. Los sindicatos tienen un papel fundamental en este país y en Andalucía, y debo decir no se merecen lo que han vivido en estos últimos años.