Almería se consolida como vivero nacional de la flor de Pascua

La provincia, que produce más del 25% de las plantas que se comercializan en España, ha superado este año los tres millones de pascueros. El aumento de precios de los suministros y las materias primas también está afectando a las empresas del sector con importantes sobrecostes.

Las calles y los hogares andaluces se han vuelto a vestir de rojo este año para celebrar la Navidad. La flor de Pascua es tradicionalmente la estrella de las fiestas en lo que a decoración se refiere. Almería, de donde procede más del 25% de las macetas que se comercializan en España, ha aumentado este año su producción superando los tres millones de plantas.

Las especiales condiciones climatológicas de la provincia hacen que sus viveros sean los mejores lugares para producir poinsettias, una flor que tiene su origen en Méjico pero que se ha convertido en una tradición navideña en España y otros países europeos donde también se comercializa.

La producción de Euphorbia pulcherrima, nombre científico de la flor de Pascua, genera un importante impacto económico en la provincia de Almería, ya que los ayuntamientos de la mayoría de municipios andaluces invierten cada año más en estas plantas para decorar sus calles y plazas.

El sector, que este año ha aumentado notablemente su actividad, también está sufriendo los aumentos de precio en materias primas con incrementos de hasta el 36% en consumibles, del 12% en sustratos y de casi el 48% en el transporte.

A pesar de esta situación, los pascueros prácticamente no han variado su precio en el mercado y se han seguido vendiendo entre tres y seis euros dependiendo de la variedad y el tamaño.

Viveros Guzmán es una de las principales empresas andaluzas del sector de la flores y plantas ornamentales y en Navidad se convierte en un importante centro de ventas. Aunque tiene su sede central en Coín (Málaga), cuenta con centros de producción en Almería, donde se producen las flores de Pascua que luego comercializa por toda España.

La empresa ha aumentado este año casi un 20% su producción de pascueros. Según indica a elEconomista Andalucía su responsable de Relaciones Públicas, Antonio Villanueva, aún sin concluir la temporada, la compañía ha comercializado ya alrededor de 1,5 millones de plantas de las diferentes variedades y tamaños de poinsettias.

“Francamente está siendo una campaña muy satisfactoria tanto de en la venta de plantas en general como en otros artículos relacionados con la Navidad, como la decoración”, comenta Villanueva.

La producción y comercialización de flor de Pascua da empleo en Viveros Guzmán a unas 300 personas de manera directa e indirecta, por lo que su cultivo es muy importante para la compañía. Además, la empresa es una de las pocas españolas que produce pascueros en variedad ecológica, una modalidad poco conocida entre los consumidores.

La flor de Pascua ofrece además para los viveros una alternativa de cultivo para la temporada de invierno cuando por el frío no se pueden producir otras variedades. Aunque su color original es el rojo, la industria ha creado otras variedades en tonos rosa, blanco y amarillo o incluso decorados con purpurina.

Los pascueros comienzan a sembrarse entre julio y agosto, mientras que la campaña de ventas se inicia a finales de noviembre y se extiende durante toda la Navidad, aunque la mayor parte se vende antes del 24 de diciembre.

Los viveros, floristerías, grandes almacenes, supermercados, tiendas de decoración e incluso los mercadillos se llenan de flores de pascua, su reducido precio y la facilidad de encontrarlas en casi cualquier parte hacen que las posinsetias se cuelen en todos los hogares.

La tradición de esta planta ligada a la Navidad hace que tenga un marcado carácter estacional, con lo cual las que no se vendan durante estas fechas son retiradas del mercado y reutilizadas para hacer compost.

La Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal) ha puesto en marcha la campaña ‘Por una Navidad más natural y sostenible’ con el doble objetivo de, por un lado, remarcar la importancia de colocar plantas en los hogares y en las calles y además ofrece “una opción más sostenible al tratarse de un ser vivo cuya presencia en los hogares puede alargarse más allá de las fiestas navideñas”.

Temperaturas templadas y luz natural son la clave para que la flor de Pascua sobreviva a la Navidad y siga adornando los hogares durante todo el año.