Seabery esquiva la pandemia con su carácter internacional

La compañía onubense, líder en formación con realidad aumentada, pretende crecer en nuevos mercados como China, India y Latinoamérica

La pandemia está azotando con fuerza a empresas de todos los sectores, pero aquellas con un carácter más internacional están logrando resistir mejor los embistes de esta crisis. Este es el caso de Seabery, compañía onubense pionera en el empleo de la simulación mediante realidad aumentada enfocada al sector educativo, que comercializa sus productos en más de 75 países de los cinco continentes.

“Hemos sufrido un descenso notable en las ventas, pero lo hemos conseguido sortear razonablemente bien gracias a la diversificación geográfica. En Europa hemos tenido una caída importante, pero otros muchos países han incrementado sus ventas como Australia y EEUU”, explica a elEconomista Andalucía Basilio Marquínez, presidente de Seabery.

La empresa surge tras detectar que la formación de soldadores se realizaba de manera poco eficiente, con un gran coste de materiales, tiempo no productivo y un retorno de inversión muy bajo. Incorporando la tecnología de simulación mediante realidad aumenta, Seabery ha conseguido mejorar la productividad y la calidad de la formación.

“No hemos parado de crecer, tanto en términos de beneficio como en empleabilidad, además, mantenemos un alto grado de reinversión en la I+D+I de la compañía. En el mundo tecnológico la mejor forma de competir es reinvirtiendo mucho para mejorar el producto y las tecnologías y ese es nuestro ADN. Eso nos permite tener un producto que es líder del mercado”, destaca el CEO.

El producto estrella de la compañía es Soldamatic, una solución pionera de formación en soldadura llave en mano con simulación por Realidad Aumentada que permite formar soldadores cualificados de una forma más sostenible y eficiente. La empresa dirige sus productos al mercado educativo, donde sus principales clientes son centros de formación tanto públicos como privados y también al sector industrial, donde trabajan con compañías de la talla de Volkswagen, Porsche, Audi, Mercedes-Benz, Siemens mobility o Alstom, uno de los principales fabricantes de trenes del mundo.

A pesar de la diversificación internacional, la actividad de Seabery se ha visto mermada por la pandemia y las ventas han caído entre un 30% y un 35%. La compañía ha facturado en 2020 alrededor de 10 millones de euros, cifra ligeramente superior a la de 2019. Un importante reajuste de costes ha permitido a la empresa mantener el ebidta (beneficio bruto), previsto.

La empresa cuenta con 100 empleados, la mayoría de ellos en España, donde tienen su sede principal (Huelva) y dos oficinas pequeñas, una de ellas en el Parque tecnológico de Córdoba y la otra en Madrid. “No hemos despedido a ninguna persona por la pandemia y es algo de lo que nos sentimos muy orgullosos, además incluso se han realizado contrataciones. Tampoco se han hecho ERTE ni ERE, hicimos una apuesta muy fuerte por mantener el empleo y lo hemos conseguido”, destaca Marquínez.

Las previsiones de Seabery para el 2021 son bastante positivas, la empresa estima crecer un 30% para así alcanzar las cifras que tenían previstas para el 2020, explorar nuevos mercados y ampliar la cartera de productos serán las principales herramientas para lograr ese incremento en las ventas.

Desde que comenzó su actividad, casi el único producto que comercializaba la empresa era Soldamatic, pero ha realizado importantes inversiones para lanzar en los próximos meses al mercado tres nuevas herramientas. Una nueva versión mejorada de su simulador de soldadura tradicional, una plataforma móvil para atraer a los usuarios más jóvenes y una versión adaptada a la robótica con la que darán respuesta a la creciente importancia de esta tecnología en el sector industrial.

“Son hitos muy importantes que afectan mucho al nivel de desarrollo, con importantes gastos de desarrollo, producción y logística. Con todo esto pretendemos volver a nuestro ratio de crecimiento, recuperar esas cifras y retomar nuestra senda al alza”, avanza el presidente.

Innovación y tecnología con sello andaluz que se comercializa por todo el mundo, facilitando la formación de profesionales de la soldadura, empleo con alta demanda y que exige una formación muy específica y práctica.