El sector agroalimentario salva las exportaciones durante la pandemia

A pesar de la caída del 15.8% en las ventas al exterior, Andalucía ha registrado un superavit de 2.097 milliones de euros en la balanza comercial durante los primeros 8 meses de 2020.

Andalucía sigue analizando y recuperándose de las consecuencias que está provocando en la economía la pandemia de la Covid-19. Con fronteras cerradas y países parados al completo durante los meses más duros, el comercio exterior andaluz, que el año pasado generó ventas por valor 31.738 millones de euros, también se ha visto resentido. En concreto, las exportaciones alcanzaron en los primeros ocho meses del año los 18.385 millones de euros, lo que supone un descenso del 15,8% respecto al mismo periodo de 2019, una caída que se ha visto amortiguada por las ventas al exterior del sector agroalimentario, donde Andalucía ha batido un nuevo récord con más de 7.200 millones de euros de facturación hasta julio.

“Andalucía ha contado con la fortaleza de ser una de las comunidades con el complejo agroalimentario más desarrollado de nuestro país, que demuestra su liderazgo en los mercados europeos e incluso está presentando sus mayores crecimientos fuera de Europa, lo que es muy positivo para su diversificación. De esta forma, el sector no solo no ha paralizado su actividad, sino que incluso ha incrementado su nivel de producción y demostrado la capacidad que tiene de abastecer al mercado nacional y europeo en momentos de máxima dificultad como los vividos durante el confinamiento”, ha comentado a elEconomista Andalucía Arturo Bernal, consejero delegado de Extenda.

A pesar de la caída, El sector exportador andaluz generó entre enero y agosto de 2020 un superávit comercial de 2.097 millones de euros, resultado de la diferencia entre los 18.385 millones que exportó a los distintos mercados internacionales y los 16.288 millones que importó. Este superávit de la balanza comercial con el exterior de Andalucía contrasta con el déficit que mantiene España en su conjunto, que entre enero y agosto asciende a 9.615 millones de euros, y supone una tasa de cobertura andaluza del 112,9%,18,4 puntos por encima de la española, que se sitúa en el 94,5%.

El número de empresas exportadoras regulares, es decir las que llevan más de cuatro años vendiendo sus productos fuera de España, alcanzó durante los primeros meses del año un total de 5.473,, solo un 0,4% menos que el año pasado. Esta cifra es de especial transcendencia, ya que, estas compañías suponen el 95% de las exportaciones andaluzas y suponen el 10,7% de todas las firma regulares de España (51.370).

El agroalimentario es el que está demostrando mayor dinamismo hacia el exterior en este complicado 2020, logrando incluso paliar las caídas de otros sectores. Las legumbres y las hortalizas son los productos más exportados y los que más crecen, con un aumento de las ventas del 5,2% hasta alcanzar los 2.253 millones de euros. Por detrás se sitúan las frutas, con un crecimiento del 2,5% y unas ventas de 2.138 millones de euros.

El resto de sectores presentan bajadas en sus ventas, de forma que el de combustibles y los aceites minerales se encuentran en tercera posición con 1.976 millones y un descenso del 39%; debido a la fuerte caída del precio internacional del petróleo. El de grasas y aceites es el siguiente capítulo exportado, que baja un 5,9% hasta los 1.676 millones, de los que 1.473 millones corresponden a aceite de oliva, cuyas ventas disminuyen un 9,1%, debido a la crisis de precios del sector, ya que sus exportaciones en toneladas sí crecen un 2,8%, hasta las 620.000.

Junto a ellos, también incrementa sus ventas el capítulo de cobre y sus manufacturas (séptimo exportado), con un 1,8% más hasta los 771 millones (4,2%), que recupera su tono después de varios meses de bajada inducida por la ralentización de la actividad industrial mundial. Sin embargo, varios de los principales capítulos que Andalucía vende al exterior continúan acusando el impacto que la crisis provocada por la pandemia está generando en su demanda y precio en los mercados internacionales. De esta forma, el de combustibles y aceites minerales se encuentra en tercera posición con 1.976 millones (10,8%) y un descenso del 39%; el de minerales, escorias y cenizas, con 643 millones (3,5%), presenta un 52% menos; el de fundición, hierro y acero, con 601 millones (3,3%), baja un 15,9%. También el de aparatos y material eléctricos, con 874 millones (4,8%), vende un 10,9% menos.

La afectación de la pandemia está teniendo especial significación en la industria aeronáutica, debido al aplazamiento de pedidos de las aerolíneas que se está produciendo consecuencia de la restricción de movimientos internacionales. De ahí la bajada del 45% de las exportaciones de este capítulo de las exportaciones andaluzas, que se sitúan en 1.051 millones hasta agosto.

“La crisis del Covid-19 viene a recordarnos, a Extenda y al tejido empresarial andaluz, que la apuesta por el comercio exterior debe ser un trabajo estructural, alejado de situaciones coyunturales o eventuales. De esta forma, se consigue diversificar las exportaciones e incrementar la base exportadora, con nuevas empresas y, sobre todo, con más exportadoras regulares. Ya se evidenció durante la anterior crisis, en el año 2008, cuando el comercio exterior sirvió como motor de recuperación y cuando las empresas exportadoras consiguieron sortear las dificultades con mayor rapidez. La internacionalización es sinónimo de competitividad, innovación y generación de empleo de calidad”, ha advertido el consejero delegado de Extenda.

El efecto de la pandemia en el comercio internacional ha provocado descensos en las exportaciones de cinco de las ocho provincias andaluzas. Aun así, seis de ellas arrojan superávit comercial, todas salvo Cádiz y Huelva, cuyas balanzas comerciales están condicionadas por las importaciones energéticas que entran por sus puertos para abastecer a Andalucía y buena parte de España.

Por otro lado, en los primeros ocho meses del año Sevilla se erige primera exportadora, con 3.987 millones, el 21,7% del total, a pesar de que desciende un 18,2% interanual, fundamentalmente por la bajada en la cadencia de producción de la industria aeronáutica y el bajo precio del aceite de oliva.

En cuanto al comportamiento de los países de destino, el fuerte impacto de la pandemia en el comercio mundial hasta agosto ha afectado a las ventas de Andalucía en sus principales destinos internacionales en este periodo, a excepción de tres países europeos: Países Bajos, Suecia y Suiza; y uno norteamericano: Canadá, hacia los que la comunidad incrementó sus ventas de manera significativa. Países Bajos creció un 17,1% hasta los 927 millones, el 5% del total; mientras que Suecia, aumentó un 20,7% hasta los 193 millones; seguido por Suiza, el destino que más se incrementó con un alza del 35% hasta los 183 millones.

En contraposición, las ventas cayeron un 11,2 % en Alemania, el principal mercado exterior de Andalucía, y a distintos niveles también han ido descendiendo en otros destinos como Francia, Italia, Portugal, Reino Unido, EEUU, Marruecos y China.

Una bajada de la que Andalucía tardará más de un año en recuperarse. “Tras los meses más duros de paralización de la economía y aunque las cifras aún quedan lejanas a las que se registraban en los meses anteriores a la aparición del Covid-19, según las previsiones que maneja la Unidad de Inteligencia de Mercados de Extenda, no será antes de finales de 2021 cuando se recuperen los registros que la comunidad mantenía en años anteriores”, ha advertido Bernal.

Una crisis sanitaria que se ha convertido ya en económica, donde jugarán un papel destacado las empresas que ya contaban con procesos de internacionalización. “Tenemos la certeza de que la demanda en los mercados internacionales se recuperará antes que la del mercado nacional, así as empresas que apuesten por la internacionalización tendrán muchas más posibilidades de salir antes de la crisis que las que lo fíen todo al mercado interno, ha destacado. Ese precisamente es el reto de la Red Andalucía de Extenda, que pretende incorporar más de 1.400 empresas en su primer año de funcionamiento con el objetivo de acercarlas al comercio exterior, para tratar de paliar los efectos de la crisis.