Cosentino invierte 12 millones en HybriQ+, la versión eco de Silestone

La compañía lanza al mercado una nueva gama de su producto estrella basada en la tecnología sostenible y el reciclaje. La empresa almeriense prevé cerrar 2020 con una facturación de 1.100 millones, cifra similar al año anterior

Silestone, la marca andaluza líder mundial de superficies de cuarzo cumple 30 años en el mercado y Cosentino, la empresa que la desarrolló, lo celebra lanzando HybriQ+ , su versión más sostenible. Esta pionera tecnología, en la que la empresa ha invertido más de 12 millones de euros, supone un importante salto cualitativo en la evolución de la marca y se traduce en un nuevo proceso productivo marcado por el compromiso medioambiental y su apuesta por la economía circular y la gestión sostenible.

“Es un lanzamiento muy especial, una apuesta por la sostenibilidad. A veces se habla de sostenibilidad como un mantra, pero aquí se concreta la apuesta de la marca por la economía circular”, ha comentado a elEconomista Andalucía, Santiago Alfonso, vicepresidente de Marketing de Cosentino.

Con esta nueva tecnología en la fabricación de Silestone, además de contar con hitos medioambientales propios de Cosentino como el uso de un 98% de agua reciclada o el 100% de energía renovable, se utilizan materias primas recicladas como vidrios o espejos reutilizados.

HybriQ+ destaca además por contar con una nueva formulación en la composición, donde se reduce en gran medida la presencia de sílice cristalina. En su lugar, se emplea una formulación híbrida de materias primas minerales y recicladas. Esta tecnología también aporta mayor seguridad tanto en sus propias instalaciones productivas como, sobre todo, para todos sus clientes marmolistas y los profesionales transformadores. “En esta nueva serie de productos los niveles de sílice están por debajo del 10%, no es solo una gama de colores nuevo”, ha indicado Alfonso.

La compañía almeriense ha tardado más de tres años en diseñar esta nueva gama de productos más respetuosos con el medio ambiente. A la inversión inicial, se suman unos tres millones de euros de gastos que cada año se destinarán a esta tecnología. “Esperamos que en 2021 esta versión de Silestone haga un aporte de varias decenas de millones de euros”, ha destacado el directivo.

Además, de una apuesta por la sostenibilidad estos nuevos productos suponen un cambio de estilo, ya que esta innovación se da a conocer por primera vez, y por el momento de forma exclusiva, con la nueva serie de colores de silestone a los que la empresa ha llamado Loft. Un estilo completamente ditinto que se remonta a mediados del siglo XX cuando diferentes barrios neoyorkinos vieron cómo sus instalaciones fabriles, grandes talleres y almacenes abandonados se convertían en viviendas diáfanas o en los denominados, a partir de entonces, lofts.

Camden, Poblenou, Seaport, Nolita y Corktown, son estos nuevos colores de Silestone que rememoran a cinco icónicos barrios del mundo con una marcada historia y estética industrial. “Son productos muy enfocados al mercado europeo y a la costa oeste de Estados Unidos, creemos que algunos de estos colores si situarán entre los diez más vendidos del mundo”.

Cosentino, como el resto de empresas, trabaja estos meses para reducir al máximo las consecuencias de la pandemia en sus cuentas anuales. “Como para cualquier empresa está siendo complicado, por la bajada de ventas durante el confinamiento y la irregular situación del resto de países, aun así, hemos sabido reducir costes y esperamos alcanzar y superar la facturación del año pasado, nos damos por satisfechos”, ha señalado.

En 2019 la multinacional superó los 1.100 millones de euros y el presupuesto de este 2020 apuntaba a que alcanzaría un nuevo hito con más de 1.300 millones de euros, unas previsiones que se han visto mermadas por la situación sanitaria.