Unicaja y Liberbank, a punto de culminar
su fusión definitiva

Las entidades ultiman las negociaciones que, según la cotización en Bolsa, quedarían 57% para el banco andaluz y 43% para el asturiano

El acuerdo de fusión entre Unicaja y Liberbank está a punto de llegar a su fin. Las entidades bancarias ultiman estos días las negociaciones sobre el peso de cada banco en el consejo de administración. Se estima que será en la primera semana de diciembre cuando finalmente se dé luz verde a esta unión y se hagan públicos los detalles de la entidad resultante.

Hasta entonces, cuando ambas entidades hagan público el canje de la operación, su cotización en bolsa atribuye 57% del capital a favor de Unicaja y el 43%, a Liberbank.

La fusión entre Unicaja y Liberbank podría dar lugar al cierre de unas 110 oficinas repartidas por todo el territorio español o el 5% de la red combinada, según los cálculos realizados por Bain&Company, que ha analizado en un informe los posibles solapamientos.

Para Bain&Company, una operación de consolidación entre Unicaja y Liberbank supone “una gran oportunidad” para mejorar la eficiencia y recuerda que el Banco Central Europeo (BCE) solo solicitará unos requisitos de capital iniciales iguales a la media ponderada a los requisitos del Pilar 2 de las entidades que se van a fusionar.

La fusión Unicaja-Liberbank daría lugar a la quinta mayor entidad por volumen de activos en España -ya materializada la fusión entre CaixaBank y Bankia-, al sumar 108.826 millones de euros (63.002 millones de Unicaja y 45.824 millones de Liberbank, según datos de junio de 2020).

La entidad resultante de esta segunda oportunidad de fusión tendría una plantilla de 9.972 empleados (6.274 de Unicaja y 3.698 de Liberbank), una red de 1.608 oficinas (1.029 de Unicaja y 579 de Liberbank) y más de 100.000 millones de euros en activos completos.

La Junta de Andalucía ve con buenos ojos esta fusión bancaria. El consejero de Hacienda y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía, Juan Bravo, confía en que Unicaja “refuerce su posición” durante la negociación para esta operación que considera positiva tanto para la entidad como para Andalucía.

“Las fusiones son una necesidad para evitar una crisis financiera, y todo lo que vaya en esa línea será positivo y bueno para la entidad andaluza y para esta comunidad”, señalaba el consejero.

En la misma línea se mostraba Rogelio Velasco, Consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades: “Como en cualquier ámbito de la economía, una mayor dimensión es una garantía de futuro. Las fusiones bancarias que mejoren la dimensión, produzcan mayor eficiencia, y no comprometan la competencia y garanticen la estabilidad financiera, siempre son una buena noticia”, comentaba a elEconomista Andalucía.

El consejero destacaba además el papel de la entidad andaluza en la región, “Unicaja siempre ha sido una entidad emblemática en Andalucía, y es la séptima entidad financiera en España por volumen de activos. Desde el Gobierno de Andalucía, y a la espera de su concreción, consideramos como una posible oportunidad estratégica los contactos encaminados a iniciar un proceso de fusión entre Unicaja y Liberbank, cuya entidad resultante sería la quinta de España por volumen de activos. Uniendo sus fuerzas podrán ser más grandes y sobrevivir mejor en un sector financiero cada vez más complicado y menos rentable, en el que la crisis económica y los bajos ingresos han reactivado las fusiones”.

Uno de los aspectos que más preocupa al titular andaluz de Economía es el mantenimiento de los puestos de trabajo. “Es importante que, si prospera la operación, la entidad resultante garantice los derechos de las plantillas en Andalucía”, apuntaba.

De momento, la due diligence -intercambio de la información entre las dos entidades- ya está acabada y ahora se remata la negociación, que pasa, entre otros aspectos, por ajustar la ecuación de canje final y la gobernanza.