Las ventas en el comercio se hunden un 80% a las puertas de Navidad

Las restricciones horarias y de movilidad arruinan la campaña de Black Friday. Los comerciantes confían en un repunte de la actividad en la proximidad de las fechas y estiman que este año desaparecerán un 20% de las empresas del sector en Andalucía

El comercio andaluz atraviesa una de las etapas más complejas de su historia reciente. El sector, que lleva años acumulando crisis, está siendo uno de los más golpeados por la pandemia y por las restricciones para controlarla. A las puertas del inicio de la temporada alta navideña, las ventas apenas suponen entre un 20 y un 30% de lo que se comercializaba en 2019, es decir, de media se han hundido casi un 80%.

El cierre perimetral de los municipios, el cese de toda actividad no esencial -a excepción de las jugueterías- a las seis de la tarde y la prorrogación de estas medidas por parte de la Junta de Andalucía hasta el 10 de diciembre han supuesto un duro golpe para las empresas andaluzas dedicadas al comercio en el inicio de la campaña de Navidad y sobre todo en la semana de descuentos del Black Friday.

“Ahora en esta segunda ola, las restricciones están agravando aún más la ya deteriorada economía de nuestro sector. Es una situación muy preocupante, el consumo está muy por debajo de las expectativas que teníamos en verano, esto está produciendo mucho daño. Va a haber muchas víctimas, de empresas que se van a perder y de empleo y las pérdidas económicas son millonarias”, comenta a elEconomista Andalucía Tomás González, presidente de la Confederación Provincial de Comercio y Servicios de Sevilla (Aprocom).

En concreto, según las estimaciones de Aprocom, que han empeorado en los últimos meses, se estima que alrededor del 25% de las empresas del sector no logre resistir la crisis y eche el cierre definitivo. Esto supondría la desaparición de unos 35.000 comercios de los más de 140.000 que hay en toda la región. Unas cifras duras para un sector que acumula casi el 30% del tejido empresarial andaluz.

“Es una situación insostenible, porque los negocios tienen que hacer frente a los pagos de alquiler, de personal, de todo y las ventas no se corresponden con las expectativas”, lamenta el portavoz de los comerciantes, que considera insuficientes las ayudas planteadas tanto por el Gobierno Central como por la Junta de Andalucía.

En esa línea, los comerciantes exigen medidas muy concretas que podrían salvar la situación de muchas empresas. “Entendemos que la administración no tiene que cubrir todos los gastos, pero si podría avalar los créditos blandos hacia el empresario para que tenga capacidad económica y recursos para poder aguantar el tirón. También pedimos condonaciones, aplazamientos y no querer cobrar todos los impuestos en plazo y en forma ante una situación tan complicada. Deberían intentar aplazar todos los impuestos hasta que esta situación se normalice, al menos hasta la primavera de 2021”, indica.

Sobre las medidas de restricción puestas en marcha por el Gobierno Andaluz para tratar de doblegar la curva de contagios y salvar así la Navidad, los comerciantes opinan que, aunque son necesarias se podrían mejorar para favorecer la economía.

“La movilidad va muy ligada al consumo, hay comunidades como Madrid que durante la semana permite movilidad en la comunidad y cierra los fines de semana, esa medida se podría plantear. Eso sería muy bueno, ese oxígeno podría salvar muchas empresas. Y en cuanto al cierre a las seis, las tardes ahora son nulas, porque de cuatro a seis hay muy poca actividad, las compras empiezan a a esa hora las normas se ponen sobre criterios sanitarios y no saben como funciona el comercio, el comité de expertos debería tener en cuenta a los empresarios”, comenta González.

Ante la compleja situación y con ventas escasas durante el Black Friday, los comerciantes andaluces ponen ahora todas sus esperanzas en la campaña de Navidad, que tradicionalmente supone un 40% de la facturación anual. “Esperemos que las restricciones se vayan liberando, si no tenemos movilidad no tenemos consumo. Es un periodo de incertidumbre, tanto en los empresarios como en los ciudadanos, se presentan unas Navidades duras. Tenemos confianza en que cuando se acerquen las fechas incremente el consumo y haya un leve repunte y pueda paliar un poco la situación”, concluye el presidente de los comerciantes andaluces.