Bidafarma se adapta para atender a más de 10.000 farmacias

La cooperativa con sede en Sevilla, que factura 2.530 millones, ha mostrado su agilidad para dar servicio a las boticas de 37 provincias en plena crisis sanitaria.

Este próximo mes de julio se cumplen cuatro años de la creación de Bidafarma, resultado de la fusión de doce cooperativas de distribución farmacéutica que dio como resultado una gran gigante nacional, con sede en Sevilla, que cuenta con una cuota de mercado del 22% (71% en Andalucía), solo superada por la madrileña Cofares.

En este tiempo, este grupo con implantación nacional y de capital 100% farmacéutico ha conseguido consolidar una marca que está presente en doce comunidades autónomas y treinta y siete provincias, y que atiende a más de 10.000 farmacias.

Lo que nunca pudieron prever sus responsables es que iban a tener que hacer frente a una pandemia mundial que iba a confinar a los ciudadanos en sus casas y a declarar el Estado de Alarma en España.

Durante los últimos dos meses, Bidafarma ha tenido que redoblar sus esfuerzos para seguir suministrando a las farmacias más de 30.000 referencias (especialidades farmacéuticas, parafarmacia y otros artículos de salud) a través de los 29 almacenes que tiene distribuidos por el territorio español y con un total de 616 rutas activas de reparto a las farmacias. La empresa cuenta con unos 2.500 empleados (1.700 directos).

El vicepresidente de Bidafarma, Antonio Mingorance, reconoce que la crisis le llegó a la empresa “por sorpresa, como a todos los países del mundo”, pero subraya que “tras el desconcierto inicial, tuvimos una gran capacidad de respuesta, tanto a nivel interno, implantando medidas para asegurar a nuestros empleados, como a nivel externo, para garantizar el suministro a todas nuestras farmacias y clientes”.

Como curiosidad, reconoce que en los primeros días, vieron algo desbordados porque los ciudadanos, además de acudir al supermercado a proveerse de alimentos, también fueron a las farmacias a hacer acopio de medicinas. Sin embargo, luego se normalizó la situación, aunque destaca la “labor que han realizado las farmacias como centro de salud en este tiempo y punto de referencia para los vecinos”. No en vano, dos terceras partes de la población han acudido en esta crisis a las farmacias, según un estudio presentado la pasada semana por Consejo General de Colegios Farmacéuticos y la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar).

Antonio Mingorance, que ha sido reelegido presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF), cree que la distribución de mascarillas y geles se ha normalizado ya y será una constante a partir de ahora, especialmente después de que el Gobierno haya aprobado su obligatoriedad en los espacios púbicos. Prefiere no entrar en la polémica sobre la intervención de los precios fijados por el Ministerio, pero recuerda el esfuerzo que realizaron en las primeras semanas para conseguir mascarillas cuando no había proveedores y los precios eran muy superiores.

Por último, no cree que esta crisis vaya a repercutir ni positiva ni negativamente en la cuenta de resultados de Bidafarma, que el pasado año alcanzó una facturación de 2.530 millones de euros.