Unidad andaluza sin fisuras entre partidos y lealtad al Gobierno

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, mantiene su apoyo a las medidas del Goberno de Pedro Sánchez, a la vez que la recibe de los líderes de la oposicion andaluza

La crisis del Covid-19 ha tensado las relaciones políticas entre los partidos nacionales y también las del Gobierno central con algunas comunidades como País Vasco y Cataluña, cuyo presidente, Quim Torra, ha llegado a criticar en algún medio internacional las medidas del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

En Andalucía, sin embargo, la situación ha sido ejemplificante desde el punto de vista político e institucional en casi todos los ámbitos de actuación. Un día antes de que el Gobierno decretara el estado de alarma en todo el país, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, convocó a los líderes de los cinco partidos con representación en el Parlamento Andaluz -PSOE, PP, Ciudadanos, Adelante Andalucía y Vox- y los recibió uno a uno en su despacho del Palacio de San Telmo para informarles de la gravedad de la situación y pedirles su apoyo ante las difíciles medidas que se iban a adoptar.

La respuesta que obtuvo por parte de los partidos también fue unánime, incluyendo a los dos partidos de la oposición. La secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, rompió excepcionalmente su baja maternal para acudir a San Telmo a expresarle en persona a Juanma Moreno su lealtad y la de los socialistas andaluces ante estos tiempos de crisis. La foto de ambos contrincantes políticos fue la que mejor visualizó la nueva situación que se aproximaba.

Tras la declaración del estado de alama, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convocó a los presidentes autonómicos el domingo 15 a una videoconferencia para explicarles personalmente las medidas adoptadas y pedirles unidad. Tras esa reunión, el presidente andaluz aseguró que había trasladado al líder del Ejecutivo español esa lealtad reclamada, así como las principales peticiones de esta comunidad para frenar la pandemia en esta región.

La relación ha sido fluida, aunque no exenta de tensiones por la falta de material para los sanitarios. Así, una carta del consejero de Salud, Jesús Aguirre, al ministro del ramo, Salvador Illa, sobre las mascarillas llevadas de una empresa de Jaén para hospitales madrileños, encendió una mecha territorial que poco después han intentado apaciguar ambas administraciones.

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía llegó a aprobar la primera semana un documento con un buen número de reclamaciones y sugerencias al Gobierno central “de forma constructiva”. Además, el propio presidente andaluz ha insistido en algunas de ellas, como el cierre de fronteras o el cese de la actividad.

Posteriormente, el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, creó un comité de seguimiento de la crisis que reunirá semanalmente en San Telmo a los portavoces parlamentarios. Los representantes del PSOE y de Adelante Andalucía han reclamado que el presidente andaluz, Juanma Moreno, acuda al Parlamento regional a dar cuenta de su gestión durante la crisis, algo que ha sido tachado de “absurdo” y “casi desleal” por parte del PP.