Rogelio Velasco, consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta de Andalucía: “Con las medidas previstas, la crisis económica no será tan profunda ni tan larga como la de 2008”

Su rigor de catedrático le impide dar aún cifras concretas sobre el impacto del Covid-19 en la economía andaluza, ya que dependerá de variables sanitarias ajenas al modelo productivo regional, pero confía en que la comunidad sea capaz de salir rápidamente de la recesión en la que inevitablemente caerá estas semanas con el estado de alarma, que tendrán un profundo, aunque temporal, impacto en el empleo

¿Tiene ya la Junta una estimación del impacto de esta crisis sanitaria en la economía andaluza?

Las estadísticas se recopilan con carácter mensual o trimestral. Por lo tanto, hasta estos primeros días de abril no tendremos datos oficiales. Manejamos informaciones fragmentadas sobre lo que aparece en los medios de diferentes sectores: aerolíneas, consumo de energía, etc., aunque aún no son suficientes.

Pero alguna idea tendrá...

Aquí hay dos temas claves para medir ese impacto: la primera es la intensidad de la crisis. Hasta que no tengamos datos de cierres de empresas y de desempleo, no vamos a tener una primera imagen de cuál es la profundidad de la crisis actual. Y en segundo lugar, es clave ver cuántos meses vamos a tardar en que la situación económica vuelva a la normalidad, que las fábricas vuelvan a funcionar, que las tiendas vuelvan a abrir y, por tanto, haya consumo de las familias por un lado y producción por otro. Tenemos el caso de China, donde todo esto ha durado dos meses y parece que ya la situación se va restableciendo allí. Pero también tenemos el caso de Italia con una tasa elevadísima de infectados y sin horizonte cierto.

Y con esas variables, ¿qué escenarios posibles contempla la Junta?

Según nuestros cálculos, el Producto Interior Bruto de Andalucía podría caer un 2,1% por cada mes de cierre parcial (situación actual) que se mantenga. En el caso de que el cierre parcial actual se alargue únicamente un mes, la economía andaluza decrecería seis décimas interanuales en 2020, frente al 1,5% previsto teniendo ya en cuenta el impacto de la crisis del coronavirus anterior al decreto de alarma. Si el cierre parcial se alargara dos meses, el PIB pasaría de una estimación de crecimiento del 1,5% a una caída del 2,7%.

¿Y si en lugar de un cierre parcial se decretara un cierre total?

En el último escenario contemplado, el cierre total salvo actividades esenciales durante dos meses, el crecimiento económico se podría situar en el -6,1% para el conjunto del año.

El presidente de la Junta ha hecho una petición al Gobierno central de ese cese por completo la actividad económica, pero tanto sindicatos como empresarios lo han rechazado. ¿Cuál es su opinión?

Yo estoy al 100% con Juanma Moreno. Lo primero de todo es derrotar a esta pandemia, y para hacerlo hay que tomar medidas muy duras. Y si hace falta, redoblar esas medidas para combatir al virus. Eso no significa que no haya algún sector industrial en el que sea aconsejable continuar con su actividad productiva. El sector farmacéutico debe continuar produciendo medicinas. El sector textil, aunque solo sea para abastecer a los hospitales, debe seguir operando. El sector del transporte igual, para las mercancías.

Por su experiencia, una economía débil como la andaluza, con el nivel de paro que ya hay, ¿va a sufrir más o menos o igual que el resto de España y el entorno europeo?

Depende. Por una parte, creo que va a sufrir menos porque el sector industrial en Andalucía es más débil. En consecuencia, el sector al ser más pequeño, tendremos menos impacto. Pero por ponerle dos ejemplos donde ocurre lo contrario, el sector de la construcción en Andalucía, tiene mayor peso que a nivel nacional, por lo que va a sufrir más; y, especialmente, el sector turístico, el cual va a tardar tiempo en restablecerse. Hay que tener en cuenta que las reservas se hacen con mucha antelación, y todas están en estos momentos canceladas. Por lo tanto, creo que los meses de julio y agosto debemos darlos por perdidos. En conjunto, yo le diría que la economía andaluza va a sufrir más estos embates de la crisis provocada por la pandemia que la media española.

En el año 2013, Andalucía llegó a 1,5 millones de parados y la economía llegó a límites insospechados. ¿Estamos hablando de un ‘crack’ similar a aquel?

Las causas de la crisis de 2008 y de la actual son radicalmente distintas, pero desde luego el nivel de paro va a aumentar mucho, a pesar de que se han puesto sobre la mesa muchos recursos por parte del Gobierno central y de la Junta de Andalucía. Aun así, aunque nosotros vamos a mantener los salarios de aquellos que hayan sufrido un ERTE, por un lado, y financiación de tesorería para las pymes, por otro, va a haber inevitablemente una recesión. Habrá un crecimiento negativo del PIB, al menos en estos meses centrales de la crisis. Ahora, de ahí hasta saber qué tasa de paro vamos a tener de seis meses a un año, hoy por hoy, solo podemos especular sin ningún fundamento sólido.

Mucha gente tiene miedo a volver a pasar lo que en 2008 pero sin el colchón que tenían entonces...

Si las medidas que hemos tomado los gobiernos central y autonómico son eficaces, la crisis no será tan profunda ni tan prolongada como la de 2008.

Usted dice ser optimista. ¿Eso le lleva a pensar en un crecimiento en ‘V’ como dicen los expertos, a partir de unos meses o para 2021 si damos por perdido ya este año?

Soy optimista y realista. Tengo los pies en el suelo. Si en el mes de abril todo empieza a solucionarse no sólo en España, sino también en Europa y EEUU, en el mes de junio empezaría a haber un relajamiento paulatino de todas las restricciones a las que nos estamos viendo sometidos ahora. Entonces, en mayo y junio podría reactivarse esta situación económica y que esta evolución del PIB fuera en ‘V’ como usted decía. Una bajada muy brusca, pero a partir de ahí retornaría a una actividad productiva de normalidad. Pero volvemos a lo de antes. No sabemos cuánto tiempo va a durar esto.

¿Cuáles son los sectores que le preocupan en este momento más?

Todas aquellas pequeñas y medianas empresas que, aun siendo rentables, carecen del músculo financiero para aguantar más allá de dos meses su actividad sin que tengan que echar el cierre. Yo le diría que no es tanto sectores sino el tamaño de las empresas.

El sector turístico va a ser el que más va a sufrir, no solo por la cancelación de las fiestas de la primavera sino por el verano, ¿no?

Así es. Aunque el crecimiento vaya a ser en ‘V”, va a haber actividad productiva que se perderá para siempre y otra que se podrá recuperar. Así, por ejemplo, si usted pensaba comprar un coche, un televisor o un móvil, eso se va a posponer hasta que termine la crisis. Pero al final lo comprará. Pero si usted va a cortarse el pelo, ahora no lo está haciendo. Si se tomaba usted unas cañas los viernes a mediodía con los amigos, ya ha dejado de tomárselas. Cuando volvamos a la normalidad, ni usted va a ir con mayor frecuencia a la peluquería, ni se va a tomar más cervezas para compensar las que no ingirió por todo lo que está sucediendo. Son perdidas irrecuperables frente a otras que sí lo son.

Por contra, el otro gran motor de la economía andaluza, que es la agroindustria, asegura que sí está funcionando, ¿verdad?

Está bastante bien porque obviamente tenemos que seguir comiendo. Y esto es una necesidad primaria a la que nadie va a renunciar. Andalucía es una potencia en este sector y lo está demostrando en esta crisis.

En el caso de las fresas, donde venían a trabajar 20.000 inmigrantes temporeros para la recolección, la situación parece abocada al fracaso esta campaña...

Hay subsectores dentro del sector agroalimentario, donde las cosas no van a ir tan bien. Como las fresas, donde va a faltar mano de obra. Poco se puede hacer ahí.

¿Defiende el mantenimiento de la actividad industrial en los grandes polos de Huelva y el Campo de Gibraltar?

Sin duda. Estoy en contacto con los altos directivos de esas industrias, y debo decir que están teniendo un comportamiento ejemplar. Están cumpliendo de manera escrupulosa todos los protocolos establecidos para que sus trabajadores no se infecten por coronavirus. Además, estas prácticas también las están llevando a cabo con sus proveedores. Y no ha habido todavía ningún caso en estas industrias, que mueven a miles de trabajadores. Esto denota una gran responsabilidad por parte de todos, de los empresarios y de los propios empleados.

¿Le están llegando ejemplos de solidaridad de empresas que estén cambiando su producción, como es el caso de alguna bodega de Jerez que está fabricando ahora alcohol sanitario?

Nos llegan casos anecdóticos como el que dice, o el de empresas textiles que están volcando toda su actividad en la fabricación de trajes especiales y mascarillas. Y en el caso del sector químico, están haciendo guantes. Todo ello está contribuyendo a paliar la escasez de muchos de estos productos.

¿Tiene Andalucía capacidad para producir de aquí a un tiempo todos estos elementos que ahora se requieren, como mascarillas o respiradores?

Hay una parte del sector textil y una del sector del plástico que sí tienen capacidad para crear alguno de los productos que tienen ahora una altísima demanda. Lo que no tenemos son equipamientos médicos, pues son equipos norteamericanos, alemanes o japoneses.

Otro de los grandes pilares de la economía andaluza eran las exportaciones. ¿Hasta qué punto se pueden ver afectadas por esta situación mundial?

Esto dependerá mucho del sector. En general, el comercio internacional se está reduciendo muchísimo. Le voy a poner dos ejemplos, uno muy positivo y otro negativo. El positivo ya lo hemos comentado, la industria agroalimentaria, sobre todo de Almería, que está llegando a toda Europa. El negativo sería el del automóvil. Dese cuenta que el 90% de los automóviles que se fabrican en España se destinan a la exportación. Con la caída de la demanda, ese sector lo está notando. Ya tenemos expedientes de regulación en Seat o Renault y probablemente vengan más.

¿La crisis nos vuelve a poner el foco en que hay que invertir más en investigación tanto privada como pública?

Por supuesto, sobre todo en el sector farmacéutico y biotecnológico, para estar mejor preparados ante epidemias de este tipo. En este sentido, vamos a llevar a cabo una reasignación de recursos dentro del presupuesto de la Junta de Andalucía para permitir la financiación de varios grupos de investigación sobre virus en las universidades y centros de estudios de Andalucía.

¿Cómo está viendo el comportamiento de las universidades andaluzas ante esta situación?

Admirable. Estoy en contacto con los rectores y me dicen que, en la medida de lo posible, están impartiendo las clases a través de videoconferencia. De manera que el daño que se le pueda a hacer a los alumnos sea el menor posible.

El Decreto de Simplificación Administrativa que presentó la Junta hace dos semanas era una de las medidas estrella para esta legislatura, pero ha quedado en un cierto limbo...

El Decreto es más necesario y sigue teniendo más vigencia que nunca, pues son medidas que van a facilitar la actividad productiva y harán que nuestra economía sea más eficiente, competitiva y con más capacidad para generar empleo. Modifica 21 leyes y seis decretos y afecta hasta a 100 normativas para facilitar la labor de los empresarios. Es un paso fundamental para Andalucía, y no importa que haya que retrasar su aplicación para ponerla en marcha en uno o dos meses. La aplicaremos en beneficio de toda la comunidad.