Más de 160.000 empleos de la construcción en juego

Las empresas piden flexibilidad a las Administraciones para poder aplicar ERTE que garanticen la actividad cuando finalice el Estado de Alarma

Tras los duros años de la crisis económica el sector de la construcción estaba comenzando a consolidar cifras positivas. Un crecimiento que en Andalucía venía siendo liderado por la provincia de Málaga y que ahora se encuentra en una situación de completa incertidumbre a causa del Estado de Alarma por la pandemia del Covid-19. El sector de la construcción quedó en un limbo en el decreto de alarma aprobado por el Gobierno Central, pues si bien se permite que las empresas continúen con su activad, éstas se están encontrando con situaciones complicadas de abastecimiento de material para poder seguir ejecutando las obras y problemas para garantizar la seguridad de los trabajadores ante la falta de medidas de protección como guantes, mascarillas o EPIS.

Incertidumbre en las empresas

En Andalucía la construcción supone casi el 14% del Producto Interior Bruto (PIB) y da empleo de manera directa e indirecta a más de 160.000 personas, puestos de trabajo que ahora están en juego por la incertidumbre que están viviendo las empresas y que pone en peligro principalmente a las más pequeñas.

Según ha explicado a elEconomista Andalucía el presidente de la Organización Empresarial Andaluza de los Constructores (FADECO), Rafael Sánchez, ante la incierta situación hay empresas que optan por continuar con su actividad normal en la medida de lo posible, otras realizan solo las obras de emergencias y algunas ya han parado por falta de suministros y para garantizar la seguridad de sus trabajadores.

“Estamos atravesando una situación muy complicada, tenemos que preservar nuestra actividad para poder reiniciarla en el momento que todo se solucione y contribuir así a reactivar nuestra economía”, ha comentado. Con el fin de minimizar el daño económico de las empresas y preservar el empleo, las constructoras han comenzado a aplicar medidas en coordinación con los sindicatos. La primera de ellas es la jornada continuada que ya se aplica en Málaga y Sevilla y se negocia en el resto de provincias.

“Esto afecta al rendimiento de las obras y, a menor rendimiento, mayor coste para las empresas, pero así garantizamos la seguridad de los trabajadores y evitamos algunos desplazamientos”, ha indicado el portavoz de los constructores.

El sector se afana en continuar con su actividad y paliar así las pérdidas económicas, pero la paralización de las obras en edificación ya alcanza el 60% en Andalucía y las empresas han comenzado a presentar Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE). Los constructores están encontrando numerosas trabas a la hora de solicitar los ERTE porque el sector quedó fuera del decreto de fuerza mayor. Esto es una injusticia”, ha denunciado Sánchez, explicando que están negociando con las Administraciones regional y nacional para que el paro de las empresas se considere factor de fuerza mayor. “Eso es fundamental para que el ERTE pueda seguir delante de manera automática sin perdernos en la burocracia administrativa. Pedimos flexibilidad en este tema porque de eso depende la continuidad de muchas empresas, es fundamental que la administración sea consciente de eso. Si no defendemos a las empresas pueden desaparecer y eso ralentizará la recuperación provocando más paro”, ha comentado.

Según los constructores, la recuperación de la actividad una vez que termine el periodo de confinamiento dependerá de las facilidades que tengan los empresarios a la hora de llevar a cabo los ERTE, ya que, es la única medida que además garantiza la incorporación de los empleados por un periodo mínimo de seis meses. A juicio de los empresarios, la “buena salud” de la que gozaba la construcción andaluza será clave para paliar las consecuencias de esta crisis y facilitar la recuperación de la actividad. “Tenemos que ser positivos, trabajar y seguir luchando. Hay mucha incertidumbre, pero no es pesimismo, no creemos que el parón sea como el de la anterior crisis”, ha subrayado el representante de los constructores andaluces. Un sector clave en la economía andaluza que no baja la guardia para que no se repitan las duras cifras de la recesión de 2018.