Andalucía no volverá a ser la misma, pero ¿será mejor o peor?
La pandemia del coronavirus ha cambiado al planeta en apenas un mes. La globalización también era eso, que un virus local en una ciudad de China alcanzara en pocas semanas a los cinco continentes, con casi 200 países afectados y más de 2.500 millones de personas confinadas en todo el planeta. España se ha convertido en uno de los países con más afectados del mundo, con mayor incidencia en Madrid, País Vasco y Cataluña.
En Andalucía, la pandemia también está golpeando con fuerza, especialmente en la provincia de Málaga, la más multicultural y que más visitantes recibe -casi 20 millones pasaron por su aeropuerto el pasado año-, aunque ha alcanzado a las ocho provincias.
Aunque el número de infectados es algo menor que en el resto de España en función a la población total, sus 8,5 millones de andaluces están igualmente afectados por una situación crítica que se va a prolongar varias semanas, así como por los efectos devastadores que pueda tener en los meses posteriores en su economía y su sociedad.
No en vano, Andalucía cuenta con una de las economías más débiles de España y su nivel de desempleo se encontraba ya antes de la crisis por encima del 20% y con más de 823.000 personas en paro. La situación, lógicamente, va a empeorar rápidamente. No será la primera vez. En 2013, la región llegó a su pico máximo de desempleo, con casi millón y medio de parados (36,86% de la población activa), y desde entonces, en estos siete años, ha ido mejorando muy lentamente hasta llegar a las cifras actuales, que el nuevo gobierno regional de PP y Ciudadanos confiaban en dejar atrás con nuevas medidas de estímulo a la economía andaluza.
El duro golpe que va a recibir la economía andaluza este año, al igual que la del resto del mundo, solo podrá ser soportado en una comunidad con esos bajos niveles de desarrollo si es temporal y si, como pronostican algunos organismos, se produce en 2021 un efecto rebote y una gran activación social y económica.
El coronavirus, como cualquier situación límite, saca lo mejor y lo peor de cada uno y refleja como nunca el comportamiento de su sociedad. En este caso, la actuación responsable de la inmensa mayoría de los andaluces, muy alejada de algunas del Sur de Italia, ayudará a superar esta crisis cuanto antes. Pero ya hay que mirar más allá y pensar en que Andalucía no volverá a ser la misma tras estos meses, en los que algunos sectores quedarán atrás y otros se reinventarán. Andalucía ha demostrado a lo largo de la historia su talento, su creatividad y su afán de superación. Ahora es el momento de mostrar que la Andalucía que salga tras el Covid-19 puede ser aún más fuerte y mejor que antes.