Los Reyes visitan el Polígono Sur, el barrio más pobre de España

Los monarcas concocerán en persona la realidad de un distrito con 40.000 personas que viven con una renta media anual de 5.112 euros. Cada vez más empresas y fundaciones colaboran con las ONG y las administraciones públicas para intentar cambiar la dinámica de tantos años de exclusión social y laboral

El pasado mes, el Polígono Sur volvió a ser noticia como cada año: el Instituto Nacional de Estadística hacía público su último informe de Indicadores Urbanos (Urban Audit 2017) en el que esta zona de Sevilla volvía a liderar la pobreza de las grandes capitales españolas, con una renta media anual de 5.112 euros por habitantes. Desgraciadamente, 12 de los 15 barrios que encabezan esa lista son andaluces.

Sin embargo, pocos distritos como éste, que incluye la zona de las famosas Tres Mil Viviendas, tienen tanta proyección nacional por ser una zona de exclusión, marginalidad y hasta de violencia.

El Polígono Sur está compuesto por seis barrios que ocupan 144 hectáreas de la ciudad, y donde viven unas 40.000 personas. Desde el año 2003, hay un Comisionado para el Polígono Sur que representa al Gobierno, la Junta y el Ayuntamiento pero que no tiene presupuesto, así que su labor es movilizar a estas administraciones, a las organizaciones del tercer sector y a la iniciativa privada para llevar a cabo proyectos que cambien la realidad de la zona.

Desde hace unos meses, su responsable es Jaime Bretón, quien ha tenido que afrontar desde esta responsabilidad la situación creada por el Estado de Alarma y el confinamiento. Su agilidad y de la Comisión de Emergencia formada por la Administración y las entidades privadas ha servido para garantizar la alimentación durante todo ese tiempo de las 5.000 familias más necesitadas, que suponen un total de unas 18.000 personas. También garantizaron un techo para más de 100 indigentes en el centro deportivo y atendieron a los drogodependientes en pleno confinamiento. A nivel educativo, suministraron material a cientos de alumnos en un barrio donde “el aprendizaje online es una quimera debido a la brecha digital existente”

Precisamente, esa actitud en estos duros meses ha sido la que ha motivado la visita real. “Han sido los Reyes los que han decidido venir para conocer qué se ha hecho aquí durante la pandemia”. Otra de las cosas que van a conocer de primera mano Don Felipe y Doña Letizia es la labor que lleva años realizando la Fundación Don Bosco para mejorar la educación y la inserción laboral de los jóvenes de la zona. Esta institución recibe unas 500 personas cada mes y es uno de los centros de referencia del Polígono Sur desde hace años. Los Reyes podrán ver sus talleres de confección, hostelería, mecánica o electricidad.

Bretón asegura que un 20% de la población del Polígono Sur vive en la exclusión “y constato el fracaso de las administraciones públicas ahí”, pero insiste en que hay un 80% de los vecinos que viven en un estado de “fragilidad y debemos impedir que caigan al otro lado”. “La gente vive de empleos muy poco cualificados -venta ambulante, chatarra, chapuzas, empleadas del hogar” y cuando llegan situaciones como estas no pueden acogerse a ERTE ni ayudas de autónomos e incluso a veces ni a ayudas sociales, porque no existen para la Administración”.

Por eso, insiste en que uno de los grandes retos es cambiar la mentalidad de los vecinos para que estén registrados. A eso puede ayudar el nuevo Ingreso Mínimo Vital, aunque cree que hay que ser mucho más ambiciosos para evitar que se desincentive el empleo y se genere más economía sumergida.

Bretón agradece el apoyo de numerosas empresas y fundaciones que están volcadas con la zona -CaixaBank, Cajasol, Konecta, Telefónica, Migasa, Lamaigniere, etc.- y su objetivo es seguir conectando las necesidades laborales con los vecinos del barrio, e incluso atraer empresas a los solares que hay vacíos.

Sin embargo, también subraya que el mayor cáncer actual del Polígono Sur es el aumento de las plantaciones de marihuana, por lo que pide a la Fiscalía que actúe de oficio para luchar contra este delito que “desincentiva el esfuerzo por buscar un futuro”.