“Andaluces, levantaos...”

Los andaluces queremos volver a ser lo que fuimos...” Esa frase, que forma parte del himno de Andalucía, resume en buena medida el sentimiento generalizado de los más de ocho millones y medio de andaluces en estos momentos. La región lucha por volver a la vieja normalidad de una sociedad trabajadora y alegre, amante de la vida en la calle y que, sin embargo, ha respetado escrupulosamente el encierro en casa al que obligó el Estado de Alarma. La actitud de los andaluces ha sido ejemplar y eso explica parcialmente que la pandemia haya tenido una de las menores incidencia de toda España. También, como no, el trabajo de miles de servidores públicos que han velado por todos nosotros -desde los sanitarios luchando en los hospitales sin medios suficientes, a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, pasando por los efectivos de limpieza, transportes o servicios de empleo, entre otros muchos-. A todos ellos hay que sumar el trabajo poco reconocido de cientos de responsables políticos que se han dejado la piel a nivel local por ayudar a sus vecinos, pero cuya labor ha quedado ensombrecida por la crispación política que han trasladado sus superiores a nivel nacional.

Aun así, nadie puede presumir de buenas ratios porque más de 1.400 andaluces han perdido la vida, 15.000 tuvieron que ser hospitalizados y cerca de 1.000 estuvieron en la UCI. Son, más allá de los fríos números, historias humanas desgarradoras de familias que han perdido a sus seres queridos y lo han sufrido sin poder ni siquiera despedirse.

Durante semanas vivimos pendientes de una curva que parecía que nunca iba a alcanzar su famoso pico y empezar a descender. Ahora, con la crisis sanitaria controlada -que no extinguida-, nos queda por afrontar una crisis económica de dimensiones desconocidas. Diversas instituciones evalúan la posible caída del PIB entre un 10 y 15% este año, si bien confían en un fuerte crecimiento el próximo año que podría acercarse al 7%.

En este contexto, la reacción y compromiso de las empresas andaluzas va a resultar fundamental. La mayoría de ellas ya ha demostrado durante estos meses su responsabilidad con sus empleados y ahora lo hacen con sus clientes. Además, han dado reiteradas muestras de solidaridad con los más desfavorecidos de una comunidad con grandes zonas de exclusión y pobreza, como comprobarán hoy mismo los Reyes en una visita al Polígono Sur de Sevilla.

Por ese compromiso, elEconomista Andalucía quiere rendir su especial homenaje a los empresarios y trabajadores del más de medio millón de empresas de la comunidad que, a pesar de su reducido tamaño -el 96% tiene menos de cinco empleados- han demostrado su grandeza en estos momentos. Son los otros héroes anónimos de una sociedad que les necesita para seguir creando riqueza y empleo.