La ausencia de fiestas arruina a 8.000 feriantes

La pandemia del coronavirus está causando duros estragos en muchos sectores de la economía andaluza. Mientras algunos como el turismo, la hostelería o el comercio comienzan a recuperar su actividad, otros como el de los empresarios de feria no parecen ver la solución. La cancelación de todas las fiestas del país ha dejado en el aire el futuro de más de 8.000 familias andaluzas que se dedican a montar atracciones, comercios o puestos de restauración en estos eventos tradicionales. Un verano atípico sin ferias y sin empleo en un sector ya duramente castigado por la estacionalidad.

“Lo estamos viviendo muy mal, no nos permiten trabajar y el futuro es muy incierto. Los recursos se nps acaban, las ayudas no llegan, todos los políticos prometen, pero ninguno hace nada. No pedimos una paga vitalicia, solo que nos ayuden a subsistir en los meses en los que no podemos trabajar”, ha comentado a elEconomista Andalucía el presidente de la Asociación de Industriales feriantes de Jaén, Federico Gaitán.

Además del importante impacto económico que las ferias generan en los pueblos y ciudades, para los empresarios del sector suponen su única fuente de ingresos. La mayor parte de los 8.000 feriantes de Andalucía se concentra en la provincia de Jaén, especialmente en los municipios de Torredelcampo y Navas de San Juan, donde un amplio porcentaje de la población se dedica a este sector...

“Estamos atravesando una situación muy complicada, hay compañeros que han tenido que recurrir a ayudas sociales de Cáritas o Cruz Roja porque no tienen ni para comer”, ha lamentado el portavoz de los feriantes. Las pérdidas en el sector son millonarias, desde la asociación aún no han contabilizado el daño económico ya que la facturación es muy distinta según las atracciones, tiendas o restaurantes de cada empresario.

Los comerciantes y empresarios de feria se han venido manifestando desde mayo en distintos puntos de Andalucía e incluso en Madrid para solicitar ayudas tanto a la Junta de Andalucía como al Gobierno central. “Nos están utilizando como arma arrojadiza unos a otros, pero ninguno hace nada”, ha asegurado Gaitán.

La nueva normalidad con las medidas sanitarias y las restricciones de aforo que no permiten la celebración de ninguna feria ha agravado la crisis en un momento en el que los feriantes ya habías realizado inversiones para esta temporada. Al parón de la actividad durante el confinamiento, se ha sumado la cancelación de eventos en todo el país, dejando a los empresarios sin ingresos durante todo el año.

Los feriantes denuncian que no se han podido acoger a ninguna de las ayudas que el Gobierno ha puesto en marcha para Pymes y autónomos, ni tampoco a los ERTE, por lo que unos 40.000 trabajadores del sector han perdido su empleo sin poder percibir ninguna prestación.

Además, aseguran que tampoco han recibido de la Administración un protocolo de seguridad frente al coronavirus, en el que se les informe de las medidas sanitarias a tomar, y sobre cómo deben reformar sus negocios y atracciones para garantizar que el contagio no se expanda.

Con el fin de paliar de algún modo esta situación, algunos municipios han permitido que se instalen pequeñas atracciones en zonas donde otros veranos se colocaban, como en paseos marítimos, mercadillos o plazas de pueblos de interior. Una medida, que sin embargo, no está generando buenos resultados. “Eso no solucionada nada, además los parques tampoco están funcionando, hay mucha incertidumbre y la gente tiene miedo al contagio”, ha comentado el portavoz del sector.

Con brotes de covid-19 repartidos por todas las provincias la posibilidad de celebrar ferias o fiestas es cada vez más lejana, una compleja situación que además de a los feriantes también afecta a otros colectivos como las orquestas o las empresas, los grupos de música o las empresas de espectáculos. Un verano sin festejos que dejará pérdidas económicas millonarias.

Con el fin de buscar soluciones o alternativas a esta compleja situación, La Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) ha mantenido este mes una reunión con los dirigentes de la Asociación de Representantes de Espectáculos de Andalucía (Area), Jesús Martos, y de la Asociación de Orquestas Profesionales de Andalucía (Top), Fran Valenzuela, para trabajar en una hoja de ruta que fomente el futuro del sector de los espectáculos, música en directo, ferias y fiestas en los municipios andaluces, tras el impacto que están sufriendo por la pandemia.

El plan de la FAMP para tratar de salvar al sector está compuesto por tres fases, la primera analizará la realidad actual del sector, la segunda contempla la aplicación de manera inmediata de acciones conjuntas para ayudar a los empresarios y trabajadores y la tercera etapa consiste en elaborar un protocolo a largo plazo con el fin de anticipar los problemas a los que puedan enfrentarse estos colectivos el próximo año.