La construcción se reactiva para terminar 20.000 viviendas nuevas

Los promotores andaluces esperan con incertidumbre el final de Estado de Alarma para recuperar su actividad. Las previsiones apuntan a una ralentización de las ventas que será más intensa en zonas como la Costa del Sol, por la dependencia de compradores extranjeros

Tras los días de hibernación completa de la economía en los que la construcción tuvo que frenar su actividad, el sector ha logrado volver al tajo con relativa normalidad y con el reto de acatar las medidas de seguridad establecidas para evitar contagios sin dejar que esto influya en el ritmo habitual de trabajo y producción.

Los problemas de abastecimiento de materiales que se dieron al principio del Estado de Alarma ya han quedado solucionados y el 95% de las empresas andaluzas ha podido retomar su actividad. Sin embargo, la incertidumbre se traslada ahora a las promotoras, que se enfrentan al desafío de poder dar salida a las más de 20.000 nuevas viviendas que se están construyendo actualmente en Andalucía y que tendrían que estar finalizadas este mismo año.

Según ha explicado a elEconomista Andalucía el presidente de la Federación de Promotores de Andalucía (Fadeco Promotores), Francisco Martínez-Cañavate, el sector asume la situación actual con “tranquilidad y prudencia”, porque una parte importante de las nuevas promociones, en torno al 50%, estaban ya precomercializadas antes de la pandemia.

Grandes grupos de inversión habían apostado por Andalucía para levantar numerosas promociones de viviendas por todas las provincias, especialmente en la malagueña Costa del Sol, zona donde ahora es mayor la incertidumbre por su alta dependencia del comprador extranjero. “En función de la evolución de la enfermedad en el mundo habrá más o menos afección en el sector, Inglaterra y Alemania son grandes compradores en la Costa del Sol”, ha indicado el representante de los promotores.

Antes del estallido de la pandemia las previsiones del sector eran de mantener o superar ligeramente las ventas del año pasado, cuando se comercializaron en Andalucía 100.339 viviendas, de las que 18.939 eran de nueva construcción. Las estimaciones iniciales apuntaban a que se lograría vender un alto porcentaje de las 20.000 viviendas que se están construyendo en Andalucía, pero ahora todo depende de cómo se recupere la economía a nivel general.

“Esto va a afectar a la compraventa de viviendas, eso está claro, pero las pérdidas serán mayores o menores en base a como salgamos de todo esto y en definitiva de como le ganemos la batalla al virus. Si los ERTE se convierten en escisiones de empleo definitivas, será malo para la economía y malo para nuestro sector, pero si los afectados por estos despidos temporales recuperan el empleo volveremos a la normalidad”, ha indicado el experto.

En definitiva, el futuro de la promoción inmobiliaria, sector que en Andalucía da empleo a más de 200.000 personas, dependerá de la capacidad de recuperación de la economía, no solo andaluza, sino nacional e internacional. En el caso de la región será clave lo que suceda con la hostelería y el turismo, dos de los sectores más afectados por la situación de emergencia sanitaria y de vital importancia en la estructura socioeconómica de Andalucía.

“Si los sectores económicos pueden retomar su actividad de manera mayoritaria, la recuperación será en V y habrá sido una mala pesadilla, pero si hay sectores como la hostelería y el turismo que definitivamente caen en un porcentaje elevado, pues eso desembocará en altas tasas de paro y por tanto afectará de forma importante a la promoción inmobiliaria “, ha advertido.

A pesar de la incertidumbre, desde Fadeco Promotores aseguran que esta situación no provocará una caída de los precios en la vivienda nueva, que tras varios ejercicios de subidas continuadas ya había alcanzado prácticamente los niveles precrisis. Si se podrán registrar, estima el presidente, bajadas de precio puntuales en los inmuebles de segunda mano, provocadas por un descenso de las ventas.

Lo que ha provocado ya el largo periodo de confinamiento es un cambio en las intenciones de compra de los andaluces: “estamos notando un incremento del interés hacia un tipo de viviendas que antes se consideraban más exclusivas, ahora se buscan mucho más que antes áticos, casas grandes, con jardín, terraza o zonas verdes”, ha asegurado el representante de los promotores andaluces que confía en la capacidad y fortaleza de su sector para superar esta nueva crisis.