Ignacio Vasallo

Los efectos del coronavirus en el turismo

La ley de Murphy ha funcionado correctamente. Todo lo que podía ir mal ha ido mal. El virus se ha extendido mundialmente y ya se habla de pandemia. La única duda ya es cuando se extenderá de verdad. Algunos medios de gran prestigio como The Economist lo dan por hecho y el Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Contagiosas de Estados Unidos ha recomendado medidas para controlar su extensión continental, mientras que el Presidente Trump ha creado un Comité de emergencia y el Congreso aprobó un crédito extraordinario de varios miles de millones de dólares para prevenir y combatir la enfermedad , bien consciente de que un mal funcionamiento del pobre sistema público de sanidad, al que se le han escatimado los medios durante su mandato, será un arma a favor de Sanders que defiende la nacionalización de la sanidad.

Se han puesto en marcha restricciones a la llegada de personas procedentes de varios países y se han dado recomendaciones para que los americanos eviten ciertos países. Las compañías aéreas han extendido la suspensión o limitación de viajes al Norte de Italia. Las reservas han caído fuertemente pero no hay demasiadas cancelaciones.

Si se acepta la tesis de la pandemia es posible que entre un 40 y un 70% de la población mundial quede infectada, y aunque el índice de mortandad es bajo, la cifra total, especialmente entre los ancianos, será muy alta. No olvidemos que la última pandemia de gripe, la llamada española, causo más de cincuenta millones de muertos. Sin duda estamos mejor preparados, pero todavía no sabemos cómo combatir el Covid 19.

La declaración conjunta de las organizaciones mundiales de la Salud y del Turismo de finales de febrero no recomienda restricciones a los viajes, aunque reconocen un riesgo alto de extensión de la enfermedad. Como dice el mayor experto mundial en la materia -descubrió el Ébola- , el holandés, residente en Londres, Peter Piot, en una genial entrevista en el Financial Times, el factor más importante es la suerte.

Las bolsas mundiales sufrieron caídas del orden del 12%, mucho más fuertes en las compañías aéreas 21% IAG, 64% Norwegian y en la Hoteleras. La historia dice que la recuperación será rápida, pero algunos expertos advierten que, en este caso, después de un repunte vendrá la caída de verdad que no será debida al coronavirus sino a la realidad de la situación económica mundial y a que los Bancos Centrales ya no tienen más munición para hacer política monetaria. El siempre pesimista Nouriel Roubini, que sí predijo la anterior crisis, señala que no habrá recuperación en V y que las caídas volverán fuertemente cuando el impacto económico sea percibido.

Las principales compañías aéreas y turoperadores han reaccionado con ofertas para que los clientes que reserven en las próximas fechas puedan cancelar el viaje sin coste dependiendo de la evolución del coronavirus en cada destino y abaratando los precios siguiendo el viejo dicho de que el miedo a volar se cura con billetes baratos gracias en parte a la fuerte bajada del precio del petróleo.

La pregunta más frecuente a las agencias de viajes europeas es sobre el coste de cancelar un billete ya adquirido, aunque la tranquilidad domina tanto en origen como en destino, como hemos visto en el masivo concierto de Tenerife o en la manifestación de Perpiñán.

En resumen hay unos efectos inmediatos como la paralización de nuevas reservas en casi todo el mundo y la suspensión de los viajes de negocios no imprescindibles, pero escasas cancelaciones de viajes programados y otros a medio cuando se recuperará una gran parte de la demanda no satisfecha que es cuando aparecerá España como uno de los destinos que mejor se comportaran en términos relativos, al ser percibido y sobre todo conocido nuestro país como destino seguro, y no solo en términos sanitarios, al tiempo que aumentará, de nuevo en términos relativos, la venta de paquetes turísticos que, tras la quiebra de Thomas Cook, y la eficiencia en la repatriación, ha demostrado ser el método más seguro de viajar. España es el primer destino de los paquetes turísticos en todos los grandes mercados europeos.

La recuperación del mercado chino, coreano y en menor medida japonés, será lenta puesto que han aflorado reacciones xenófobas en muchos destinos que ellos tardarán en olvidar.

La llegada del calor ayudará a limitar la expansión del virus por lo que es de esperar que si después de la Semana Santa la situación sanitaria mejora la turística se acelere dado que existe suficiente capacidad de transporte y de alojamiento para atender a toda la demanda no satisfecha.

Y para los que deseen encerrarse en casa la oferta de lectura sobre pandemias es casi infinita, además de los consabidos Camus y Boccaccio también han escrito Edgar Allan Poe, Stephen King, Wayne Simmers o Jack London , aunque la más profética es Pandemia de Daniel Kalle, ambientada en China y con un virus de gripe aviar y un médico de la OMS como protagonistas.