Las navieras españolas recibirán ocho nuevos barcos en dos años

La flota mercante que operan los armadores españoles sigue creciendo en número de buques y en tonelaje, aunque en mayor medida con pabellones pertenecientes a otros países, mientras que los barcos inscritos en el Registro Especial de Canarias -registro español- disminuye.

No obstante, y de acuerdo con los datos ofrecidos por el informe Marina Mercante y Transporte Marítimo, elaborado por la Asociación de Navieros Españoles (ANAVE), a mayo del presente año la flota mercante que operaban las navieras españolas contaba con 217 barcos, con algo más de 5 millones de GT -arqueo bruto en toneladas-, lo que supone que España se sitúe en la relación de tráfico de mercancías por mar de IHS Market, en el puesto 39, avanzando este año dos puestos, ya que en el pasado ejercicio se encontraba en el 41.

En los dos próximos años se espera, según anunció el presidente de ANAVE, Alejandro Aznar en la última asamblea general de la asociación, realizada al inicio del verano en forma de videoconferencia, la incorporación de ocho nuevos barcos, que han supuesto una inversión de 680 millones de euros. Serán cinco de pasajeros; dos metaneros y un quimiquero, con lo que se verá reforzada la flota.

Uno de ellos, el fast ferry Eleanor Roosevelt, de Balearia, se está construyendo en los astilleros gijoneses Armon, y estará propulsado por GNL.

A principios de julio se han entregado dos nuevos barcos. El Bajamar Express, nuevo trimarán que va a operar Fren Olsen. Cuenta con 118 metros de eslora, y tiene una capacidad para 1.100 pasajeros y 276 automóviles. Puede alcanzar una velocidad comercial de 38 nudos.

El otro buque entregado ese mismo mes es el Ciudad de Valencia, nuevo ferry de la naviera Armas Trasmediterránea, que cuenta con 203 metros de eslora, con una capacidad para 1.000 pasajeros, y 3.300 metros lineales para carga rodada. Puede alcanzar una velocidad comercial de unos 24 nudos.

En los últimos cuatro años se han invertido cerca de 1.850 millones de euros por parte de los armadores españoles, de tal forma que la flota ha crecido en un 32%, pero la gran mayoría de ese tonelaje se ha inscrito en otros registros europeos diferente del Registro Especial de Canarias, sobre todo en los de Madeira, Chipre y Malta.

En este aspecto, Aznar destacó en su intervención la importancia que tiene el sector marítimo a la hora de contribuir a la necesaria recuperación económica del país tras el Covid-19, pero recordó que para ello es fundamental que se refuerce la competitividad del registro español, porque, a su juicio, “una marina mercante española más competitiva y potente supondrá , además, una mayor demanda desde los armadores a los diferentes segmentos de la llamada economía azul”.

El Registro Especial de Buques y Empresas Navieras, conocido como el Registro Especial de Canarias, (REC), se creó por orden gubernativa en el año 1994, con el fin de posibilitar el trabajo de las empresas navieras españolas a través de una serie de medidas homologables a las existentes en otros registros de diferentes países.

La inscripción en este registro precisa de una serie de requisitos que van desde la declaración del tipo de carga que va a transportar el buque, a la nacionalidad de los oficiales, el número de tripulantes, etc., o los impuestos y aplicación de todo tipo de tasas fiscales. Hasta el momento no funciona como esperaba el Gobierno, y se está produciendo un abandono del mismo por parte de los armadores españoles.

Desde ANAVE se lleva pidiendo años que se lleven a cabo una serie de reformas en el registro para alinear la normativa española a los estándares de los convenios internacionales, porque cada uno de los aspectos en que las normas nacionales son diferentes de la práctica internacional supone una rémora para la operación competitiva de los buques bajo pabellón español. Y su presidente señala que “los buques de los armadores españoles lleven o no bandera nacional y creen empleos en España, dependerá de que se introduzcan estas reformas -en el REC- para hacerlo más competitivo”.

Asimismo, se mantiene la idea de que sería mucho mejor centralizar la gestión del REC en una entidad pública empresarial que tuviese gran autonomía de gestión, y así evitar la actual dispersión de competencias que implican hasta a seis ministerios diferentes.

Las navieras españolas controlan 217 buques

La flota mercante controlada por las navieras españolas alcanzaba en mayo del presente año, a un total de 217 buques, de los que 111 operan bajo pabellón nacional, y 106 lo hacen bajo bandera de otros países.

En total, la flota suma 5.007.712 toneladas de arqueo bruto (GT), que se reparten entre los 2.372.290 de los barcos con pabellón español; y los 2.648.600 de bandera de otro estado. Y en lo que respecta a la capacidad de carga de los buques medida en toneladas, el total de las mismas de la flota asciende a 4.823.126 toneladas.

En el caso de bandera española, son 1.675.733 toneladas, y en el segundo, 3.147.393. Lo que indica que el 47% de la capacidad corresponde a los barcos que operan bajo bandera española, y que el 53% es de los que lo hacen con otra enseña.

La flota que opera con pabellón español cuenta con 111 buques, de los cuales diez son petroleros, con un registro de 44.000 GT, y una capacidad de carga de 45.921 toneladas; 14 corresponden al tráfico de carga general, 62.728 GT, con 90.717 toneladas de carga; 11 son Roll-on y Roll-off, 166.787 GT, y 68.221 toneladas; 16 se dedican al transporte de gases licuados, 1.559.019 GT, con 1.270.538 toneladas; cuatro son del tipo quimiquero, 41.119 GT, con 59.892 toneladas; 50 de pasaje, 466.633 GT y 101.440 toneladas; y, seis para otros transportes -carga frigorífica, cementeros, asfalteros, etc.-, 32.004 GT, y 39.004 toneladas. Bajo bandera nacional no hay operando ningún granelero, ni barco portacontenedores.

Los buques que lo hacen bajo otros pabellones, principalmente de Madeira, Malta, Chipre y Bahamas, son 106, e incluyen a diez petroleros, 658.622 GT, y 1.266.348 toneladas de capacidad de carga; siete graneleros, 356.966 GT, y 654.035 toneladas; 17 para el transporte de carga general, 69.267 GT, y 102.495 toneladas; diez portacontenedores, 122.077 GT, y 135.938 toneladas; diez Roll-on Roll-off, 201.518 GT, 70.436 toneladas; seis para gases licuados, 571.405 GT, y 439.547 toneladas; 13 quimiqueros, 212.786 GT, y 348.021 toneladas; 29 para el tráfico de pasajeros, 440.810 GT, y 110.985 toneladas; y, cuatro para otros fines -carga frigorífica, cementeros, asfalteros, etc.-15.149 GT, y 19.588 toneladas de capacidad de carga.

La flota mundial de transporte de mercancías y de pasajeros, está integrada por un total 61.200 barcos, a principios del año 2020, con 1.325 millones de toneladas de arqueo bruto. De ellos 8.800 buques son petroleros; 2.100 gaseros; 12.200 graneleros; 16.600 destinados a la carga en general; 5.300 portacontenedores; y 16.300 a otros usos -quimiqueros, frigoríficos, roll-on roll-off, etc.-.