Felipe Alonso

Rebrotes y confinamiento castigan la recuperación del transporte de viajeros

Cuando todo parecía indicar que el transporte de viajeros comenzaba a retomar, lentamente, la senda de la recuperación, los rebrotes vuelven a incidir con fuerza en el sector, afectando la movilidad de los usuarios de diversas localidades, y con especial incidencia en la Comunidad de Madrid

La situación actual del transporte de viajeros, la define claramente una frase acuñada por uno de los empresarios del sector, cuando señala que “hemos vivido una primavera y una verano duros, y esperamos un otoño y un invierno negro”.

El transporte urbano -metro y autobuses-, al igual que el interurbano -autobús, ferrocarril, aéreo doméstico y marítimo-, ha vivido una situación muy compleja desde el mes de marzo, por la irrupción del Covid-19, que obligó al confinamiento de los españoles en casa. Ahí están las cifras oficiales publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que apuntan a que en abril y mayo la caída de viajeros en todos los transportes colectivos fue de entre el 91,4% y el 93,1%.

Pero cuando parecía que con la desaparición del Estado de Alarma, el sector podía comenzar a recuperarse, con tan sólo un descenso del 63,5% en junio, y del 47,4% en julio, últimas cifras oficiales del INE, los rebrotes han dado al traste con las previsiones de mejoría. A lo que se ha añadido el confinamiento de varias poblaciones del país, con especial incidencia en la Comunidad de Madrid, y lo que significa la capital para el movimiento de los transportes de larga distancia. Esta prohibición de movimientos de salida y entrada en Madrid, ha motivado que se produzcan disminuciones importantes en la movilidad de sus habitantes.

En los siete primeros meses del 2020, el número de viajeros transportados, se ha situado en 1.543,1 millones, lo que frente a los 2.985,4 millones del mismo periodo del año anterior, supone una caida del 48,3%.

El presidente de la Confederación Española de Transporte en Autobús (CONFEBUS), Rafael Barbadillo, califica de “impacto grave” para el sector del autobús el confinamiento decretado por el Gobierno en Madrid, porque supone “una nueva caída de la demanda en los viajes que se ofrecen por carretera, sobre todo los de largo recorrido”.

Barbadillo ha señalado a Transporte y Movilidad, que “cuando salimos del confinamiento, lo hicimos con esperanza, y la demanda comenzó a responder lentamente. Incluso rompimos la barrera del 50% de ocupación y llegamos hasta el 60%, en algunas regiones del país, pero durante el verano hemos ido bajando, y en septiembre y octubre continuamos cayendo hasta estar por debajo del 50%”.

Barbadillo incide en su petición a las administraciones de la ayudas ofrecidas y previstas en el fondo de ayudas autonómicas, porque este servicio por carretera lleva “siete meses funcionando a pulmón, y o empiezan a llegar las ayudas o no se va a sostener”.

Lo mismo está ocurriendo en el transporte ferroviario, sobre todo en el de largo recorrido y en el AVE, donde el descenso de usuarios es altamente significativo, debido al confinamiento de Madrid, ya que las estaciones de Atocha y Chamartín marcan los recorridos más importantes de las conexiones con el resto de poblaciones de la Península.

Por ejemplo, y según las cifras facilitadas por el ente gestor de infraestructuras, ADIF, durante el mes de septiembre, considerando tan sólo los fines de semana, viernes, sábado y domingo, días de mayor afluencia de usuarios, se movieron un total de 87.525 viajeros, lo que frente a los 291.464 del mismo periodo del año anterior, indican un descenso del 70,2%. Y para el primer fin de semana de octubre, la caída fue aún mayor, de un 78,5%, por el confinamiento madrileño, al moverse 25.586 viajeros, frente a los 119.492 del año anterior. Pero es más, en el Puente del 12 de Octubre, Renfe ha tenido que devolver más de 52.000 billetes por la declaración del Estado de Alarma por parte del Gobierno central sobre la comunidad madrileña.

En el caso del transporte aéreo, también hay nubarrones en su desarrollo, y según Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), la situación es “nefasta”, porque hay una incertidumbre en cómo va a desarrollarse la temporada de invierno que se inicia a finales de octubre. Y pone énfasis cuando apunta que en otoño “sólo se van a mover el 40% de los vuelos de las compañías españolas”.

En el caso del transporte urbano, la recuperación ha sido mucho mejor, aunque en las grandes poblaciones, como por ejemplo, Madrid y Barcelona, han aumentado los viajes en vehículos privados, cerca del 35% de un 60% de movilidad en transporte público.

Desde la Asociación de Transportes Públicos y Urbanos (ATUC) se considera que se está en el buen camino en septiembre y octubre, ya que la “demanda de transporte público ha alcanzado de forma general en torno al 60%, llegando en algunas ciudades a alcanzar el 70% de su ocupación, lo que ratifica la lenta recuperación de usuarios desde que se inició la pandemia”. A juicio de su secretario general, Jesús Herrero, “estas cifras confirman la recuperación de la demanda en un complicado contexto sanitario”. Y en un momento en el que el teletrabajo ha ido ganando una posición muy destacada en diversas empresas, quedando como algo natural, dentro de la nueva normalidad, cuando en los meses principales de la pandemia era algo “anormal”, ya que estaba obligado por la propia necesidad de respetar el confinamiento decretado por el estado de alarma.