Falacias en la tensa relación entre Garzón y las aerolíneas

El ministro de Consumo, Alberto Carlos Garzón, ha abierto una batalla contra las aerolíneas a cuenta del reembolso de los billetes cancelados. En abril, tras suspenderse casi todos los vuelos, el titular del Ministerio recordó al sector que estaba “obligado” a devolver el dinero. Un mensaje que ha reiterado una y otra vez mientras su colega José Luis Ábalos defendía ante la UE que se modificara temporalmente el reglamento 261/2004 para permitir a las aerolíneas aplazar un año los reembolsos para salvaguardar la caja. Bruselas se negó y Air France o KLM empezaron a ofrecer devoluciones ya que sólo daban bonos.

En líneas generales, las aerolíneas españolas han ofrecido desde el primer momento los reembolsos, aunque es cierto que hacen muchos esfuerzos para que el pasajero opte por el bono, que se puede gestionar online... Por su parte, si se opta por el dinero, el pasajero debe llamar al call center o enviar un correo que puede tardar semanas en tramitarse. Las compañías reconocen retrasos a la hora de gestionar las devoluciones ya que registran cientos de miles de peticiones al día que deben atender casi sin plantilla. Sólo en España se han cancelado 400.000 vuelos.

Es cierto que en este contexto de crisis histórica las aerolíneas han maniobrado para evitar devolver el dinero de los billetes ofreciendo alternativas, buscando cambios legales o no priorizando su tramitación, pero de ahí no se puede desprender que busquen deliberadamente saltarse la ley y engañar a los pasajeros, como hace entender el ministro, que ha hecho de los reembolsos su casus belli. No en vano, ha abierto la vía para que pasajeros que ya tienen cupones los devuelvan, asumiendo que los aceptaron siendo engañados, y ha impulsado una demanda contra 17 aerolíneas por “no informar de los reembolsos”. Garzón explicó en una entrevista en TVE que decidió emprender las acciones legales después de que el sector no contestara a la carta que el Ministerio envió el 19 de mayo de 2020 recordándoles que “deben efectuar el reembolso del importe total del billete en un plazo de siete días”. En la misiva, Consumo no dice en ningún momento que haya detectado algún incumplimiento por parte de las aerolíneas. No se pide la subsanación de ningún hecho. Sin advertencia se lanza a la demanda. Pero, lo grave es que la motivación del ministro está basada en una falacia ya que la carta sí que fue contestada. El presidente de ALA, Javier Gándara, envió una misiva a Garzón el 27 de mayo y el Ministerio dio acuse de recibo. En ella, Gándara transmite que el sector conoce sus obligaciones y que está haciendo todo lo posible para cumplirlas. También explica que están colapsados y que están en contacto con la AESA.