El 80% de las pymes mantendrá su actividad ‘online’ tras el Covid-19

La crisis sanitaria ha tenido un impacto drástico en la naturaleza de las transacciones comerciales de los consumidores, que se han volcado, tras la declaración del estado de alarma por el Gobierno, con la adquisición de productos a través de las páginas webs de las diferentes empresas que operan en España. Las medidas restrictivas han tenido un mayor impacto sobre los puntos de venta físicos, salvo las tiendas de alimentación, todas las demás han permanecido cerradas desde el 15 de marzo hasta mediados de junio, obligando a las diferentes marcas a adaptar su modelo de negocio desde la cadena de suministro hasta las ventas con una presencia online.

La pandemia ha cambiado los hábitos de consumo, y ello se demuestra en que las últimas estadísticas realizadas por las consultoras especializadas en el análisis del comercio electrónico ofrecen el dato de que hasta un 65% de los residentes en España piensan seguir comprando online algunos de los productos que han adquirido por el confinamiento, confiando más en la seguridad de recibir el producto en casa que en ir a la tienda física a por el mismo. Y que el 24% de los consumidores, según un estudio de Morning Consult, no se sienten preparados para comprar en tiendas o en un centro comercial hasta que finalice el año o se pruebe una vacuna contra el Covid-19. La Asociación Española de Anunciantes, va más allá y eleva ese dato de mantenimiento de consumidores en la compra de productos a través de las páginas web hasta en un 67,1%

Pero, es que como ha apuntado recientemente la directora general de Google España, Fuencisla Clemares, “el ecommerce ha crecido a pasos agigantados en las últimas semanas, y ya no hay vuelta atrás”, porque, “los españoles se han dado cuenta de que internet es una ventana a un mundo infinito, y el Covid-19 ha cambiado nuestra relación con el canal online”.

La importancia alcanzada por el comercio electrónico se demuestra en los datos que ofrece un análisis realizado por el Instituto IO Sondea de Investigación de Mercados, que señala que el 80% de las pymes, que durante el confinamiento han ofrecido sus productos a través de los medios digitalizados, consideran imprescindible mantener la actividad online dentro de la nueva normalidad que aparece en el horizonte. El estudio apunta que una de las mayores preocupaciones de las pymes es la digitalización, y que el 86 % de las más de mil pequeñas 1.000 medianas empresas consultadas, reconocen que deben acudir a ese proceso, al considerar que la crisis del coronavirus ha supuesto un punto de inflexión a la hora de ofrecer sus productos al consumidor.

No obstante, no todo es un camino de rosas a favor del comercio electrónico, un estudio de EAE Business School muestra la “insostenibilidad” de la políticas del ecommerce, por su fuerte impacto de emisiones. Según este análisis, el crecimiento de dos dígitos anuales de este tipo de ventas implica el aumento del número de vehículos dedicados a la distribución de mercancías, y genera un mayor impacto ambiental directo e indirecto al congestionar las zonas en las que se opera con las entregas. Por ello se pide que se busque un nuevo modelo de producción basado en la Economía Circular, que reduzca en un 50% el total de las emisiones, que se refuercen los sistemas de transporte sostenible en el país.