Miguel Ángel Bernal

Caixabank-Bankia, una fusión que estimulará las ofertas a los partícipes

Las gestoras iniciarán una ofensiva para captar clientes de la entidad fusionada, que en conjunto maneja el 33% del negocio de previsión social voluntaria en España. La competencia no se avivará solamente en materia planes de pensiones, también se estimulará en el ramo de hipotecas y en el negocio asegurador

La fusión entre Caixabank y Bankia ha sido una de las sorpresas económicas de este raro verano. Mucho se ha escrito sobre si es una fusión o más bien una absorción por parte de la primera, ya que el organigrama de la nueva entidad estará copado por cargos de CaixaBank.

También han corrido ríos de tinta sobre la suma de los balances bancarios de ambas entidades, aún cuando en una fusión uno más uno muy pocas veces resulta ser dos. Sin embargo, poco se ha hablado del negocio parabancario, aunque esta fusión tendrá consecuencias en gestoras de fondos de inversión, de pensiones, seguros, servicios financieros.

La entidad nace con una fuerte duplicidad de estructuras, como servicios centrales u oficinas comerciales pared con pared en ocasiones. Todo indica a una fuerte rebaja de personal y cierre de oficinas, lo que se suele llamar, eufemísticamente, sinergias generadas por la fusión. Además, supone una ordenación de los servicios parabancarios, especialmente en servicios financieros, de previsión social voluntaria y seguros.

En el sector de la previsión social, laCaixa opera a través de marca propia, Vidacaixa, que tiene bajo gestión, a junio de acuerdo con Inverco, la cifra de prácticamente 29.000 millones de euros. Bankia acapara unos 8.000 millones en su gestora. La fusión de ambas arrojaría una gestora con algo más de 37.000 millones en activos gestionados, dando lugar a la primera gestora por activos bajo gestión.

Ella sola manejaría el 33 por ciento del negocio de previsión social voluntaria española, por lo que sus dos principales competidores estarían muy por debajo. El segundo grupo, BBVA, maneja 21.646 millones, con una cuota cercana al 20 %. El tercero, Santander, tiene unos 13.000 millones y supone un 11,5%.

Ante estos datos, la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) deberá pronunciarse sobre si el nacimiento de este nuevo actor pueda llevar a una situación de dominio. La CNMC deberá centrarse y analizar si ese 30 % supone la citada posición de dominio. Sin embargo, la CNMV analizará también el índice de Herfindahl-Hirschman (IHH), el punto fuerte de la fusionada. Este índice mide el grado de concentración de oferta en un mercado y varía de cero -competencia perfecta- a 10.000 donde desaparece la competencia –monopolio-.

Teniendo sólo presentes los diez grupos con mayor volumen de gestión en pensiones en España, el IHH se sitúa en 1.698, muy por debajo del valor máximo de concentración que es 10.000.Por tanto, bajo este segundo aspecto, lo más probable es que la fusión de ambas gestoras salga adelante sin ningún tipo de traba.

Partiendo de un escenario de aprobación, surgen dos preguntas:¿cómo afectará esta fusión de gestoras al mercado de las pensiones privadas? ¿Será beneficiosa para el ciudadano?

Con respecto a las pensiones privadas, partiendo de que la fusión no afectará a la libre competencia –índice IHH– parece claro que el resto de gestoras querrán arañar en la cuota de la nueva. El dinero en planes de pensiones es muy goloso, y el resto de gestoras presumiblemente intentará atraer una parte del negocio, ahora controlado por ambas. Se ofertarán estrategias buscando traspasos donde se verán suculentas ofertas económicas para traspasar los derechos consolidados de la nueva gestora. Las que cuenten con mejores rentabilidades, lo publicitarán como atractivo para el traspaso. Lejos de disminuir la competencia, la fusión, probablemente, aumente aún más la misma. Y eso es algo siempre bueno para los ciudadanos.

Habrá mayor competencia en productos que no son ni siquiera de previsión social, por ejemplo las hipotecas, vinculando ofertas al traspaso de esos derechos. Los bancos han visto recortados sus márgenes, buscan denodadamente la vinculación total de sus clientes. Y no sólo los bancos, también el negocio asegurador se volcará en la búsqueda de esos clientes, ahora bajo el paragüas de la nueva entidad.

Además, en el tema asegurador, hay que recordar que las aseguradoras están presente en este negocio. Moverán ficha con seguridad para captar partícipes: oferta de dinero, remuneración en especie por traspaso, también descuentos en el pago de primas de seguros que contraten... mordiendo el negocio de la banca seguros de la nueva entidad valenciana.

Se conforma así un escenario que lejos de disminuir la competitividad, la aumentará, y ésta, probablemente, sea feroz. Así entidades como aseguradoras y empresas tecnológicas financieras, fintech y asegurtech, encontrarán un buen nicho de mercado donde atraer a clientes de la fusión en todos sus segmentos de negocios, incluido la gestión de la previsión.

No hay que olvidar que las aseguradoras tienen productos que aún no siendo de previsión social, son muy atractivos de cara a la jubilación. Planes de jubilación, unit linked, Planes de Inversión de Ahorro Aseguradas (PIAS), seguros de renta vitalicia... van a ser potenciados por las compañías de seguros y ofertados de forma muy atractiva para el público potencial de los mismos. Atención a estos productos puesto que Bankia operaba en seguros distribuyendo los de Mapfre, mientras Caixa tiene su propia aseguradora. Las unidades de banca privada se moveránº en búsqueda de clientes, buscándolos en los actuales de CaixaBank y Bankia.

Todos los participantes en el mercado saben que hay un caladero donde pescar y está en los clientes de la nueva entidad, donde habrá personas con servicios contratados en ambas y que tendrán que decidir si se concentran o por el contrario diversifican en otros. Este fuerte pulso entre entidades obligará a la propia recién nacida a tener que ofrecer políticas de defensa, de contraataque de la competencia.

Para fraseando el título de un famoso libro de Daniel Kahneman, premio nobel de Economía, Pensar rápido, pensar despacio; la fusión puede traer jugosos beneficios para clientes y potenciales clientes, más en el momento presente.