Gonzalo Velarde

Escrivá endurecerá la jubilación anticipada

El Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones
quiere también eliminar los beneficios fiscales que se otorgan al contratar planes de pensiones privados

José Luis Escrivá planea endurecer el acceso a la jubilación anticipada -y así alargar la permanencia de los trabajadores en el mercado laboral– e incentivar los planes de pensiones de empleo en detrimento de los privados en su ofensiva contra el déficit del sistema. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones manifestó estas líneas de acción fundamentales en su intervención

ante los miembros del Pacto de Toledo para marcar las senda que se deberán abordar en la Comisión antes de finalizar la redacción y aprobación de las recomendaciones para la reforma del sistema de pensiones, previsto para esta legislatura. Ese desplazamiento de los incentivos fiscales supone de facto que en el medio plazo, los impulsos a este tipo de ahorro a largo plazo desaparecerán por lo que la Seguridad Social contará en sus arcas con casi 2.000 millones de euros más que cuesta la desgravación fiscal al Estado cada año.

El ministro aboga por incidir en el marco previo a la reforma de 2013 implementada por el PP, ahondando en las medidas paramétricas de la reforma del PSOE del año 2011, buscar incentivos para prorrogar la edad efectiva de jubilación y la articular un sistema de previsión social complementaria óptimo para generar ahorros de cara al momento de retiro del mercado laboral y mantener, de esta forma, el poder adquisitivo.

Así, el Gabinete de Escrivá asegura que una de las palancas necesarias para impulsar la modalidad de ahorro a largo plazo para la jubilación en el ámbito de la empresa pasa por “desplazar la fiscalidad favorable de los planes individuales hacia los planes de empleo procedentes de la negociación colectiva”. De hecho,el sistema de la Seguridad Social ya trata en conjunto con Hacienda el cambio tributario, a la espera del informe de AIReF sobre la eficacia de los beneficios fiscales.

Más allá, el ministro aseguró durante su intervención en la mesa del Pacto de Toledo, al respecto de los ahorros individuales, que está por ver la eficiencia de estos incentivos al ahorro individual ya que, según la opinión del ministro “los planes de pensiones son un producto muy costoso” del que realmente solo se beneficia un sector de la población con un elevado poder adquisitivo, por lo que podrían no estar logrando el objetivo de generar mayor cobertura social para la jubilación como complemento a la pensión pública.

El segundo elemento que podría acelerar la cauterización del desfase presupuestario de la Seguridad Social es el alargamiento de la edad de jubilación efectiva, aún lejos de la edad legal, 65 años en este momento y 67 a partir de 2027, en torno a los 62 años, para paliar así la decisión de los trabajadores más mayores de tomar la vía de la retirada de forma anticipada. “Hay una palanca adicional: incentivar la demora de la jubilación con diversas fórmulas como la jubilación activa y por otro desincentivar la prematura salida del mercado laboral”, apuntaba Escrivá en la reunión.

En este punto, el ministro advirtió del reto demográfico que acarrea por un lado el envejecimiento de la población y la consiguiente pérdida de población activa contribuyente, y por otro la mayor intensidad en el volumen de jubilaciones: mientras que entre 1995 y 2020 se han jubilado 7,5 millones de personas entre 2020 y 2045 se jubilaran 11 millones de personas, es decir 3,5 millones más de pagas que deberá abonar la Seguridad Social. En este sentido, Escrivá apunta que si se cuadrasen en la edad legal y efectiva de jubilación hasta un 25% del desfase entre ingresos y gastos que asume la Tesorería de las pensiones públicas.