Fernando S. Monreal

La plata buscará máximos del lustro en su trimestre ‘preferido’

El metal, a menos de un 10% de su nivel más alto de los últimos cinco años, podría atacar los 19,56 dólares en un trimestre en el que ha logrado alzas en 4 de los últimos 5 años

El comportamiento de la plata ha estado eclipsado en los últimos meses por una onza de oro que sigue captando la atención de analistas e inversores al estar cada vez más cerca de alcanzar sus máximos históricos. Sin embargo, el metal plateado no tiene nada que envidiarle. La onza de plata ha repuntado cerca de un 60% desde los mínimos del ejercicio marcados por la crisis del Covid-19, logrando así recuperar los niveles previos al crash de marzo. Una revalorización que supera con creces la registrada por el oro y que deja el bagaje general acumulado en el año en el 7%. De hecho, el metal plateado está a menos de un 8% de sus niveles más altos del último lustro, fijados en los 19,56 dólares que consiguió en septiembre. Y a tenor del comportamiento histórico de esta materia prima en los últimos años, no sería descabellado que acabara lográndolo durante los próximos meses.

No en vano, la plata ha logrado ganancias en el tercer trimestre del ejercicio en cuatro de los últimos cinco ejercicios que sitúan a su precio en predisposición de atacar dichas cotas. Eso sí, para lograrlo deberá sobreponerse a las estimaciones de los analistas, que, de media no le ven más recorrido en el corto plazo. De hecho, según los datos recogidos desde Bloomberg, el consenso de mercado únicamente ve a la onza de plata batiendo sus máximos del lustro a finales del año que viene. Sólo en el ultimo trimestre de 2021 lograría superar dichas cotas y alcanzar los 20,5 dólares. Y es que solo los pronósticos de Incrementum y ABN ven a la onza alcanzando ese récord este mismo año.

Debilidad del dólar

Pese a las reticencias de los analistas, el comportamiento del dólar juega a favor de los metales preciosos. No en vano, tanto el oro como la plata, normalmente se mueven en la dirección opuesta a la del billete verde. Si en lo que va de año, el oro ha subido cerca de un 20% hasta superar la barrera de los 1.810 dólares por onza, y la plata lo ha hecho un 7% hasta batir los 19 dólares, el índice del dólar, que mide la evolución de la moneda yankee frente a sus cruces más negociados, ha caído un 6%.

En este sentido, cualquier indicador que actúe como catalizador negativo para el billete verde, como un rebrote de infectados de Covid-19 en los Estados que hayan decidido reactivar de manera prematura su actividad económica, un receso de la economía estadounidense mayor de lo esperado, o un aumento de las medidas de estímulo monetario por parte de la Fed, acabará teniendo una correlación inversa positiva para el oro y la plata, que emergen como una suerte de refugio para los inversores en todas sus vertientes -lingotes, ETF o acciones de mineras más expuestas a su extracción, tratamiento o comercialización-.

Los analistas de Bank of America Merrill Lynch, por su parte, señalan la mayor disciplina en su producción y la mayor demanda de esta commodity para su uso en placas solares, como clave para el reequilibrio del mercado y creen que su precio podría seguir al alza si los inversores continúan teniendo un interés creciente gracias a una reactivación de la actividad industrial. E igual opinan desde Credit Suisse, desde donde ven a la plata empujando hacia arriba en un movimiento que recuerde “al que ya experimentó el oro el año pasado”.