María Domínguez

El año en que aplicamos lo aprendido en toda una vida

Termina, por fin, un 2020 que nadie olvidará. Profesionales de las finanzas comparten con ‘Inversión a Fondo’ cómo vivieron y sufrieron el impacto de la pandemia en los mercados y en su día a día... y qué se llevan de ella

El viernes 13 de marzo, Mathias Blandin, responsable de La Financière de L’Échiquier en España y Portugal, voló de Madrid a París. El ejecutivo de esta gestora francesa planeaba quedarse el fin de semana para visitar a su familia. Nada más aterrizar empezó a recibir mensajes en su móvil: en España se había decretado el estado de alarma, tenía que volver a Madrid. Tuvo el tiempo justo de pasar por la oficina antes de regresar al aeropuerto. Estaría sin ver a su familia cuatro meses. En el mercado, la pesadilla ya había empezado: solo entre el 6 y el 16 de marzo, el Ibex 35 se hundió un 27%. El EuroStoxx, un 26%. Las caídas no cesaban. Cundió el pánico entre los inversores.

Nueve meses después, todo indica que el año no va a acabar tan mal, en términos de mercado, como podría haberse pensado. Tanto las carteras conservadoras como las moderadas e incluso las agresivas pierden en 2020 menos que en 2018. Pero ¿quién iba a imaginarlo entonces? Con la tormenta más lejana y las vacunas en escena, Inversión a Fondo ha pedido a economistas jefe, directores de banca privada, directores de inversiones, gestores..., que compartan con esta publicación cómo han vivido (y sufrido) 2020, qué retos les ha planteado y qué aprendizajes les ha valido. Tras escuchar sus testimonios, queda claro que este año han puesto en práctica lo aprendido durante toda una carrera profesional.

“El mercado caía a plomo todos los días”, rememora Rosa Duce, economista jefe de Deutsche Bank en España. “Llegamos a hacer conferencias todas las semanas con los clientes, explicándoles lo que ocurría. Había muchísimo miedo. El ahorrador lo que quiere, normalmente, es no perder dinero; no se dedica a entrar y salir de bolsa. Y le explicábamos que de las guerras se sale y que la economía remonta, porque sabíamos que habría una vacuna, que era cuestión de tiempo. Hemos aprendido a madurar esa comunicación directa con los clientes, a tenerlos bien informados, y ellos nos lo han agradecido mucho. Es algo que llevábamos años haciendo, pero este ha sido todo un máster. Me llevo esa labor didáctica y el mensaje de que la inversión es a medio y largo plazo”, reflexiona.

“Que el cliente nos vea, aunque sea por Zoom”

Coincide con ella Jorge González, director de Análisis de Tressis: “Se ha demostrado vital tener una comunicación muy fluida con el cliente. Que te pueda ver, aunque sea por Zoom, y que le puedas explicar con claridad las cosas”. 2020 “marcará un antes y un después en mi forma de gestionar”, señala.”Ha sido un año donde se han puesto a prueba los procesos de inversión como gestor, donde todas las cosas que has construido, desde el punto de vista teórico, en los últimos años, los límites extremos que te habías fijado... saltan. Y tomas decisiones basándote en el plan, en tu estructura de inversión. En nuestro caso, se ha demostrado que esto ha sido clave para hacer las cosas bien”. Otro gran reto ha sido “entender lo que estaba ocurriendo en el mercado de renta fija en las primeras semanas de marzo, y transmitírselo a toda la red de Tressis”, añade.

“Sorprendían enormemente las caídas tan fuertes en los fondos defensivos; creo que fue muy difícil gestionar a los clientes conservadores que, por cierto, son la mayoría”, apunta Sergio Míguez, socio fundador de Alternative Ratings. “Porque no quieren riesgo, pero al mismo tiempo quieren ganar, y no cuentan con un tipo de interés en el que soportarse. Tampoco tienen entrada, al no ser profesionales, en los activos alternativos”, agrega. ¿Qué aprendizaje se lleva él del año de la pandemia? Algo que ya sabía, y en lo que coincide con el resto de expertos: “Que es fundamental contar con una planificación y estar invertidos, no dejarnos llevar por las volatilidades. La inversión es a medio-largo plazo; en este sentido la lección ha sido brutal”. Está de acuerdo con él Paulo Gonçalves, analista senior de estrategia de mercados de Banca March: “Es una lección muy de manual, pero ha demostrado, una vez más, ser fundamental; me refiero a la importancia de tener un proceso de inversión definido”.

En este punto, Mathias Blandin hace autocrítica: “Recomendamos a los clientes invertir a 5 años, pero somos las gestoras las primeras que pensamos en cómo va a acabar este año, o cómo terminó el anterior”. Para él, uno de los grandes retos ha sido el de reorganizar el trabajo para ser eficiente, y estructurar las vías de comunicación con los clientes, de modo que pudiesen apoyarles e informarles, pero por el medio más adecuado para cada uno -hay quien prefiere que le llamen al móvil, y quien está más cómodo si toda esa información se proporciona por correo-. A falta de reuniones presenciales, todo esto ha sido preciso reestructurarlo.

Al desafío de la digitalización exprés alude también Ignacio Ezquiaga, director corporativo de Banca Privada y Gestión de Activos en Bankia: “En nuestro caso, la gestora de inversión colectiva funcionaba, al día siguiente, totalmente online, pero el reto ha sido llevar a cabo grandes proyectos, y sacarlos adelante, mediante el teletrabajo”. A todo eso se suma “el aspecto personal, el miedo a caer enfermo. Este año ha sido, sin duda, un tremendo desafío”. Su otra gran conclusión, o aprendizaje, es que “menos mal que contamos con los gobiernos; desde 2008, todas las crisis las han resuelto ellos”.

Víctor Alvargonzález, socio fundador de Nextep Finance, resume: “No he vivido un año como este en mi vida; es de los que diferencian a los niños de los hombres en los mercados. Quien ha sabido aprovecharlo ha dejado a sus clientes encantados, y quien no... pues pocas veces tantos inversores se han perdido tanto, porque la sensación general era que mejor no invertir, había mucho miedo. Yo he aprendido, aunque era algo que ya aplicaba, que en los mercados no se compra por cómo están las cosas hoy, sino por cómo estarán en seis meses”.

“Puedes acumular una experiencia profesional de 20 años, pero en muchos casos lo que has vivido es el mismo año repetido 20 veces. Y 2020 es de los que cuentan”, reflexiona Asier Uribeechebarria, CEO del gestor automatizado Finanbest. “En nuestro caso, el principal aprendizaje ha sido la gestión de equipos en una situación de gran incertidumbre. En empresas pequeñas como esta es necesario tomar muchas decisiones. ¿La gente se va a su casa o se queda? ¿Cómo comunicamos con los clientes? ¿Cómo organizamos los procesos para que todo siga funcionando? La gestión de personas en este escenario es la gran lección”, afirma.

A Míguez, el año le deja una sensación más en el cuerpo: “La de que somos muy poca cosa. Empezamos 2020 con un problema lejano, que ocurría en China, y que ha acabado afectándonos profundamente. Esa es la gran lección que me llevo: la humildad”.

Sergio Míguez, Socio fundador de Alternative Ratings: “Cuando por fin nos dejaron salir un rato a las 7 de la tarde. Ese primer paseo nunca lo olvidaré”

Rosa Duce, Economista jefe de Deutsche Bank España: “La sensación, al abrir las ventanas a las 8, de que aún estábamos vivos, de que no habíamos muerto”

Asier Uribeechebarria, CEO de Finanbest: “El día que nos confinaron. Madrid era una ciudad fantasma. Fue algo espectacular”

Mathias Blandin, Responsable para Iberia de LFDE: “El anuncio del estado de alarma. Aquel día no se sabía en qué consistía, ni si nos dejarían salir a la calle”

Paulo Gonçsalves, Analista de estrategia de Mercados, B. March: “Oír la voz de un niño en una ‘call’ sobre política monetaria; me hizo reír. Y el primer paseo”

Jorge González, Director de Análisis de Tressis: “El 24 de marzo, el día que comunicamos a toda la red que comprábamos renta variable. Mi teléfono ardía”

Víctor Alvargonzález, Fundador, Nextep Finance: “El momento en que me di cuenta de que esto no era como la gripe aviar, que era mucho peor”

Ignacio Ezquiaga, Dtor. corporat. Banca Privada de Bankia: “Cuando Reino Unido impuso cuarentena a quien viajase a España. ¿Cómo íbamos a aguantar?”