Carlos Echegaray

Dos desafíos inmediatos que plantea la crisis al comercio

En el contexto de la crisis actual, gobiernos, bancos y empresas están tomando iniciativas para potenciar las formas de pago más seguras, evitando el efectivo y animando al uso del pago sin contacto. Cómo efectos principales de la crisis se ha producido un espectacular incremento del comercio online y una disminución muy importante de los pagos en efectivo a favor del pago con tarjeta o con móvil en modalidad contactless.

Worldline puede ayudar a los comercios con una plataforma ecommerce potente, aportando soluciones de aumento de productividad logística y soluciones de pago online seguro innovadoras, como por ejemplo el pago por link al comprador en redes sociales u otros canales y cumpliendo con las exigencias europeas de autenticación reforzada de doble factor. En cuanto a la forma en la que pagamos en las tiendas físicas, la crisis está imprimiendo una importante aceleración hacía una sociedad cashless. Esta tendencia junto al ya familiar concepto de distanciamiento físico favorecerá la expansión de los terminales de pago autónomos desatendidos, en particular en sinergia con el uso de los smartphones de los compradores para conseguir dos efectos principales: Pago cashless sin contacto y sin proximidad con el vendedor y evitar las colas potenciando el concepto Fast checkout. Wordline ofrece a los comercios terminales de pago desatendidos de última generación y soluciones de autoservicio con los que implementar una serie de casos de uso que proporcionan una autonomía y seguridad óptima a sus clientes.

Un ejemplo es Scan&Pay con el que el cliente en la tienda, mediante su smartphone, va llenando digitalmente su carrito de la compra y finalmente paga sin contacto en un terminal desatendido y se le envía un recibo electrónico a su smartphone con un código QR que sirve de comprobante a la salida. Otros ejemplos, en el sector de estaciones de servicio, son funciones autónomas cómo: Pago en surtidor, Carga de vehículo eléctrico y Lavado de coches. En definitiva, este tipo de soluciones permiten a los comercios afrontar los desafíos de la crisis y ofrecer sus servicios minimizando el contacto físico entre compradores y vendedores mientras mantienen la interacción con el cliente a través de aplicaciones inteligentes que refuerzan su fidelización.