Àlex Soler Fontán

Así sobrevive al coronavirus el producto de proximidad catalán

Escuelas cerradas, mercados suspendidos, tiendas pequeñas con la persiana bajada, el canal horeca totalmente parado... Con los principales canales de distribución del producto de proximidad catalán desactivados, asociaciones y cadenas de supermercados reaccionan para no dejarlo morir

Mientras la industria alimentaria ha sorteado la crisis del coronavirus con más o menos percances gracias a su condición de primera necesidad, el producto de proximidad está sufriendo la crisis como cualquiera de los sectores afectados por el parón de producción o el cierre de tiendas. Precisamente por eso, por la clausura total del canal horeca, los mercados locales, las pequeñas tiendas de las ciudades o los pueblos o las escuelas, donde se usa dicho producto para los menús de los estudiantes, el producto de proximidad ha perdido sus principales canales de distribución. No obstante, no han sido pocas las iniciativas que han surgido para dar salida a estos productos y ayudar a los pequeños productores y cooperativas de cuya producción depende su subsistencia.

Al mismo tiempo, estas iniciativas han servido para mantener el impulso de los productos de proximidad, una alternativa a las grandes superficies que desde hace años se está tratando de potenciar como producto sostenible y respetuoso tanto con el medioambiente, como con la economía local. Según el registro de productores adheridos a la venta de proximidad, al que ha tenido acceso elEconomista, hay 847 productores en Catalunya. Estos venden sus productos mediante dos modalidades principales, la de proximidad directa y la de circuito corto. La primera, según el Departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca, “es la que hacen directamente los productores o las agrupaciones de productores en favor del consumidor final”. La segunda sí cuenta con intervención intermediaria. En cualquier caso, sobre todo la venta de proximidad directa, ha quedado totalmente desactivada por el Covid-19.

Una de las primeras entidades en pronunciarse y en anunciar medidas de impulso al producto de proximidad catalán fue la Promotora de los Alimentos Catalanes (Prodeca). Prodeca, una empresa pública de la Generalitat, inició en Twitter una campaña bautizada como #AlimentsDeProp (Alimentos de cerca), para facilitar el contacto entre los consumidores y los productores agroalimentarios catalanes durante la crisis del Covid-19. Los interesados en vender o comprar algún producto solo deben publicar un tuit con la etiqueta #AlimentsDeProp, añadiendo #venc o #compro (vendo o compro) seguido del nombre del producto con otra almohadilla y una última etiqueta con la localidad para poder geolocalizar y facilitar la entrega. Los productores participantes deben disponer del sello de venta de proximidad o el de artesanos alimentarios en cuanto a los productos agrícolas, ganaderos o elaborados, y del sello de pescado de lonja en el caso del pescado. El canal va dirigido también a los productores y elaboradores de todas las denominaciones de origen. Una vez pedido el producto, la mayoría de productores se organizan para hacer reparto a domicilio o para llevar los productos a un punto de entrega por comarca o localidad. La iniciativa, según apunta Prodeca, ha generado más de 1.500 interacciones.

A la campaña #AlimentsDeProp se unió el Instituto Catalán de la Viña y el Vino (Incavi). Según explica Incavi, la crisis del Covid-19 ha afectado de sobremanera a las 800 bodegas de vino y cava catalanas, que, comenta, “se han encontrado una caída muy importante de sus ventas, sobre todo de esas destinadas al canal de la restauración”. “Hay que tener en cuenta que el 40% de la producción de vinos y cavas catalanes se destinan al canal de la hostelería y la restauración”, añade Incavi antes de recordar que “muchas bodegas pequeñas y medianas se enfocan principalmente a la restauración a través de distribuidores que han tenido que detener su actividad”. Desde Incavi admiten que el comercio online ha sido muy importante durante esta crisis y que desde las bodegas y las denominaciones de origen catalanas se han llevado a cabo iniciativas y medidas para llegar al consumidor. Además de unirse a Prodeca en la creación de una web de consulta y asesoramiento para productores y unirse a #AlimentsDeProp, Icanvi está sopesando la creación de una marca conjunta de vinos catalanes para promover el vino de proximidad una vez finalice el estado de alarma de modo que se reactive la comercialización lo más rápido posible.

Al norte, productores agroalimentarios, administración y entidades del Alt Pirineu y Aran han impulsado varias medidas para hacer frente al Covid-19 y sus consecuencias sobre los productores locales. La primera medida fue crear el Grupo de Trabajo de Producto Local del Alto Pirineo y Aran, gracias a IDAPA y los consejos comarcales del Alt Urgell, Alta Ribagorça, la Cerdanya, el Pallars Jussò, el Pallars Sobirà, el Conselh Generau d’Aran, los parques nacionales del Alt Pirineu, del Cadí Moixeró, Aigüestortes y los Estanys de Sant Maurici y representantes de las diferentes iniciativas de promoción del producto local. El resultado, cuatro acciones en marcha que han permitido seguir comercializando los productos de las zonas, una actividad vital para muchos habitantes de las mismas. La primera, Menja’t l’Alt Urgell, creó un catálogo de productos de 20 empresas con un teléfono sobre el que realizar pedidos y consensuar una entrega a domicilio. La segunda, #emquedoacasaimenjolocal (me quedo en casa y como local) es una campaña específica para el Pallars Jussà para impulsar e incentivar la compra de productos locales mediante la elaboración de lotes de productos en los establecimientos comerciales abiertos, además de ofrecer la posibilidad de realizar pedidos a domicilio. La tercera es la creación de una red agroalimentaria en la Cerdanya, que permite a los habitantes hacer pedidos por teléfono de distintos productos locales, pudiendo recogerse en puntos específicos a horas antes consensuadas. La última es Del Parc al Plat, una campaña que promueve en consumo de productos del Parque Natural del Alt Pirineu y las empresas productoras y artesanas del Pallars Sobirà, realizando lotes cerrados de productos que se pueden pedir a domicilio.

Caprabo también aporta

Caprabo es una de las cadenas más comprometidos con el consumo de productos de proximidad. En ese sentido, la la firma de supermercados ha dado salida a los productos de proximidad del campo de 53 productores de vino, fruta, verdura, charcutería, carne, lácteos y quesos, entre los más destacados. En total, son productos representativos de 28 comarcas catalanas. Así respondió Caprabo a la necesidad de los productores locales, a los que proporciona un espacio en sus tiendas desde 2014, cuando lanzó el Programa de Proximidad por Comarcas, a través del cual ha dado entrada a sus supermercados a más de 300 pequeños productores y cooperativas agrarias y a más de 2.600 nuevos productos en sus tiendas. Desde el principio de la crisis, la Federación de Cooperativas Agrarias de Catalunya (FCAC) ya trasladó a Caprabo la necesidad de dar salida a los productores de vino de proximidad que tenían su venta muy concentrada en el canal horeca, totalmente parado por culpa del Covid-19 y uno con las peores expectativas de recuperación tras el estado de alarma por el tipo de actividad que desempeñan. Asimismo, la FCAC también la de los productores de plantas que tenían comprometida su producción para ferias, hoteles y eventos. Caprabo ha estado en contacto permanente con la Generalitat y la FCAC para encontrar el mejor modo de dar salida a los productos de proximidad catalanes.