Rocío Regidor

Los fondos refuerzan su inversión en hospitales en plena pandemia

El gigante australiano Macquarie acaba de cerrar la compra de las clínicas de Viamed Salud, que se suman a la adquisición este mismo año del Hospital Puerta de Hierro por parte del canadiense Brookfield y la del holandés DIF el pasado año por la que tomó el 100% del Hospital Infanta Leonor de Madrid

El sector sanitario está en el punto de mira de los inversores desde antes de la llegada de la pandemia. Una apuesta de los fondos, fundamentalmente de infraestructuras, por el negocio hospitalario en España que lleva años incrementándose y que no se ha frenado con la situación actual. Así lo demuestran las últimas operaciones como la entrada del fondo de inversión australiano Macquarie en el negocio hospitalario español con la toma de control del grupo sanitario Viamed Salud a principios de septiembre. Esta operación se une a otras similares que se han producido en los últimos tiempos. Por ejemplo, la compra el año pasado por parte del fondo de infraestructuras holandés DIF del 100% del Hospital Universitario Infanta Leonor en Madrid o la adquisición este mismo año del Hospital Puerta de Hierro por parte del fondo canadiense Brookfield.

Fuentes del sector reconocen que hay un interés general en infraestructuras que ha podido acelerarse con la crisis y la poca certidumbre que ofrecen otros sectores más expuestos. “Es un sector refugio, absolutamente necesario para el funcionamiento de una sociedad. Es verdad que hay un riesgo reputacional que en el pasado ha echado para atrás a algunos inversores tanto en el tema de hospitales como en el tema residencial. Pero hay mucho inversor buscando activamente opciones”, explica Vanessa Cuellas, Asociada Senior del Grupo de Infraestructuras y Energía de Allen & Overy, en conversación con elEconomista Capital Privado.

Parte de esa seguridad que transmite a los inversores el sector de infraestructuras, y en particular los hospitales, la encontramos en la apuesta de recursos públicos que para este tipo de fines siempre hay disponible a nivel estatal y europeo. La experta reconoce que probablemente operaciones que estaban en marcha, o se auguraba su lanzamiento en los meses de confinamiento, sí han sufrido un retraso por la pandemia, pero no una paralización. “Lo que estamos viendo es un mercado muy activo con gente queriendo invertir”, asegura Cuellas. “No vemos que el mercado se haya quedado paralizado a expensas de qué pueda pasar, quizá porque este sector es un poco distinto, está menos expuesto a una situación de crisis, es un sector refugio y se nota”, añade.

“No estamos hablando de un inversor oportunista que invierte hoy para vender pasado mañana. Estamos hablando de inversores que ven el largo plazo y la viabilidad de los proyectos”, explica. Se trata, así, de una opción atractiva para los fondos dada su rentabilidad y constante demanda que le convierten en un valor refugio, pero también de una posibilidad muy interesante para los hospitales y para los estados. “Nosotros creemos que la colaboración público privada en estos casos es muy positiva. Permite a un país avanzar e invertir de una forma más acelerada yendo de la mano con el capital privado”, plantean desde Allen & Overy.

El caso del capital riesgo

El hambre por este tipo de inversiones no es exclusivo de los fondos de infraestructuras. Se trata, además, de una tendencia extendida en Europa, que se está acelerando en los últimos años y que alcanza a todo tipo de especialidades. Por ejemplo, Magnum Capital creó el grupo de clínicas oftalmológicas Miranza. Así, la gestora aglutinó en enero bajo una sola marca los centros sanitarios que había ido adquiriendo en los meses anteriores: seis clínicas del grupo Innova Ocular, tres de Vissum, además del Instituto Balear de Oftalmología. Magnum es también dueño de los centros ITA, dedicados a enfermedades relacionadas con la salud mental, e Indiba, enfocada a los equipamientos médicos.

Por otra parte, con una maternidad cada vez más tardía en España, la más alta de Europa, otro negocio que cuenta con muchos pretendientes entre el capital riesgo es el de la reproducción asistida y fertilidad. Algo que veremos en la venta de Eugin, que ya ha despertado el interés de unos 50 fondos.