Araceli Muñoz

La inversión del capital riesgo en España cae el 37% por el coronavirus

Los expertos del sector destacan el potencial de las compañías nacionales como destino de inversión, en un momento en el que la pandemia ha sacudido las economías de todo el mundo. Pese a que el 80% del dinero desembolsado ha procedido de internacionales, los fondos nacionales siguen muy activos

La industria del capital riesgo no ha salido inmune a la pandemia del coronavirus al igual que ha ocurrido con la economía mundial. De enero a septiembre, la inversión de los fondos se recortó el 37% en España, hasta 3.712,6 millones de euros, en línea con la caída registrada a nivel global, según los datos revelados en la LPs & GPs Spanish Conference celebrada por EY y Ascri. Un evento que tradicionalmente se celebraba en Londres, pero que este año se ha tenido que reinventar hacia un formato híbrido: un grupo reducido de personas tuvo el privilegio de escuchar a los expertos de primera mano en el último piso de la Torre de EY en Madrid, mientras que el resto de asistentes pudo escuchar la conferencia de forma online.

Pese a la caída de la inversión, estas cifras también revelan que las compañías nacionales siguen en el punto de mira de los internacionales, que han desembolsado el 80% de la cantidad total en 116 inversiones, en línea con el dato del mismo periodo del año anterior. Pese a todo, el dato de inversión sigue en línea con el del resto de la UE en cuanto al porcentaje del PIB y supone el 0,67%. Una línea muy lejana hace unos años, pero que se consiguió superar el pasado 2019 cuando el país llegó a recibir 8.513 millones por parte del capital riesgo.

Durante estos primeros nueve meses del año, los grandes protagonistas a nivel mid-market (operaciones entre 10 y 100 millones de inversión) vuelven a ser los fondos nacionales, que aumentó su inversión hasta 1.229 millones (casi el 6% más que hace un año) en 48 transacciones. Este dato es especialmente llamativo por el tamaño de la economía nacional y del tejido empresarial. A esto hay que sumar que, pese a que España sigue en el radar de los inversores extranjeros y esto es una buena noticia, éstos suelen ser los primeros en marcharse cuando hay una crisis económica.

Según Juan López del Alcázar, Socio responsable de Strategy and Transactions de EY, “en octubre de 2019, en nuestro último evento de private equity, concluíamos que 2020 iba a ser un año de ligera desaceleración para el private equity después de encadenar varios ejercicios consecutivos de récord de inversión. El Covid ha sacudido radicalmente el tablero de juego, convirtiendo este año en uno de los más difíciles que recordamos. Nos enfrentamos a un escenario con alta incertidumbre donde prever las proyecciones financieras de las compañías es casi un ejercicio de ciencia ficción y donde poner precio a los activos resulta tremendamente complejo. Aun en este entorno, el private equity está llamado a jugar un papel esencial en la capitalización de las compañías españolas”.

Otro de los datos que reflejan la salud del sector es el relativo a la ingente cantidad de dinero disponible para invertir (dry powder). En términos de captación de recursos (fundraising), los fondos nacionales captaron 1.384 millones de euros hasta septiembre, el 34% más que hace un año. A esta cifra habría que añadir también los compromisos de capital levantado por los grandes jugadores internacionales del sector presentes en España como Cinven, EQT o Advent, entre otros.

Es destacable también el papel que ha jugado el venture capital, ya que son estos fondos los grandes protagonistas del fundraising de este año. A nivel de inversiones, han movido 425 millones. “El tamaño de las rondas ha aumentado en los últimos años, lo que es una buena noticia para el sector”, dijo Aquilino Peña, presidente de Ascri.

El atractivo del mercado español

Por su parte, el responsable global de Private Equity en EY, Andrés Saenz, señaló que, a medio y largo plazo, las perspectivas y el atractivo de la industria del private equity son “innegables”.

“Se observa una gran trayectoria para sus rendimientos, un cambio a diversas formas de capital privado y hay muchas empresas que necesitarán el capital y la experiencia que ofrece el private equity”, afirmó Saenz durante su intervención.

En este sentido, Jorge Quemada, socio y responsable de Cinven en el país, también coincidió en que “España es un país realmente atractivo para invertir”. Algo que ha demostrado en los últimos años, protagonizando conocidas transacciones como la OPA sobre Másmovil junto a KKR o las adquisiciones de Tinsa (la líder en tasación), Planasa (el mayor vivero español), la de Ufinet Internacional (el antiguo negocio de telecomunicaciones de Gas Natural en Latinoamérica) o la de Hotelbeds (el proveedor de servicios de viaje), entre otras.

Durante su intervención, el responsable de Cinven para el mercado español avanzó una mayor separación en los rendimientos obtenidos por las gestoras especializadas, por sectores o regiones, y aquellas que optan por gestión de productos múltiples, que saldrán peor paradas.