Araceli Muñoz

El covid impulsa una oleada de ventas de activos no estratégicos

La banca de inversión confía en un repunte de la actividad en el segundo semestre del año impulsado por la búsqueda de más liquidez de las empresas y por el apetito de los fondos

El coronavirus se ha convertido en un game changer en nuestro negocio como nunca lo habíamos visto. Hasta dentro de cinco años, creo que no vamos a volver a los mismos niveles de actividad y en el camino vamos a tener que ser tremendamente imaginativos y ambiciosos", sentenciaba Santiago Rodríguez Palacios, responsable de M&A España de BBVA CIB, a elEconomista Capital Privado. El negocio de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) ha sido uno de los grandes perjudicados durante la pandemia del coronavirus, que ha registrado una caída de la actividad sin precedentes como consecuencia de la paralización de las transacciones corporativas. Al principio de la pandemia, los empresarios y los fondos dejaron atrás estas operaciones al tener que redirigir todos sus esfuerzos a capear el temporal. Ahora, meses después, el panorama es diferente y parece que el horizonte comienza a despejarse. O eso opinan los grandes representantes de la banca de inversión en España, que confían en un repunte de la actividad en el segundo semestre del año, dando especial protagonismo a las ventas de activos no estratégicos como vía para conseguir liquidez.

La liquidez ha sido la palabra más repetida en los últimos meses, pese a que todos los expertos consideraban que estábamos lejos del credit crunch gracias a las medidas implementadas por el Gobierno. Estas inyecciones de capital han sido un balón de oxígeno para que buena parte del tejido empresarial español -o al menos el que venía de una buena situación financiera- pudiera acabar el año con cierta holgura. Pero, ¿qué pasará en 2021? La opinión generalizada de los expertos es que todo dependerá de cómo evolucione la pandemia. De ahí la importancia de contar con una posición de caja fuerte, que permita hacer frente al temporal de los próximos meses. "Viene la 'era de la recapitalización'", adelanta el responsable de BBVA CIB.

Al hilo de esto, Arturo García-Tizón, responsable de Advisory de BNP Paribas CIB, explica que “las compañías han priorizado en muchos casos el aprovisionarse de liquidez, incluso algunas que estando en niveles récord, han decidido ser precavidas ante la incertidumbre de cuánto pueda durar esta situación y ante la posibilidad de que estemos entrando en una fuerte recesión para un período largo de tiempo. De momento han tirado de la financiación bancaria y en algunos casos muy puntuales ampliando capital, pero pensamos que a medida que vaya pasando los meses habrá más ampliaciones de capital y desinversiones”.

En este contexto, son muchas las empresas españolas que se encuentran inmersas en una revisión de su negocio y planteándose la venta de activos no estratégicos como herramienta para tener liquidez y mejorar su posición de caja, tanto grandes compañías como medianas. Los conocidos en la industria como carve-outs no son algo novedoso. Es más, en los últimos tiempos era una tendencia al alza alentada por el auge de los inversores activistas en todo el mundo.

En España, los carve-outs se han convertido en una de las estrategias más empleadas por las grandes cotizadas para maximizar su beneficio o reducir su apalancamiento. Desde Telefónica -que prepara el lanzamiento de la venta de su filial Tech, además de otras desinversiones- a Ferrovial -que sigue tratando de vender lo que le queda de Servicios tras vender solo Broadspectrum, el negocio de Australia-, pasando por Naturgy -que vende diferentes negocios en diferentes geografías- a ACS -que prosigue negociando la venta de su negocio de renovables-, entre otras. Ahora, en este contexto de crisis económica, el panorama ha cambiado radicalmente y más allá de estas grandes compañías, la desinversión de activos no estratégicos puede convertirse en el salvavidas de muchas empresas medianas.

La clave, según los expertos, pasa ahora por centrar los esfuerzos en el negocio principal mientras se analiza si merece la pena llevar a cabo ventas de diferentes divisiones para seguir manteniendo niveles de caja óptimos.

Sobre esta tendencia, Juan Manuel Ramírez, corresponsable global de Fusiones y Adquisiciones de Société Générale, señala que en los próximos meses vamos a ver “una aceleración de operaciones de venta en activos no estratégicos por parte de corporates así como la venta de participaciones minoritarias en activos estratégicos de cara a financiar el crecimiento futuro y/o reducir el nivel de apalancamiento”.

El papel del capital riesgo en la recapitalización

Otro de los elementos que va a jugar un papel relevante en estas desinversiones no estratégicas son los fondos de capital riesgo, que se aproximan a estas transacciones en uno de sus mejores momentos ya que el dry powder -el dinero disponible para invertir- está en máximos históricos, mientras que las oportunidades para invertir en activos de gran tamaño en España no son abundantes.

De hecho, la escasez de activos de tamaño en el país unida a la caída de las valoraciones de las compañías en bolsa hizo que todas las gestoras de capital privado hicieran números para ver si les interesaba invertir en alguna cotizada -public to private-. Esto se materializó en la OPA que lanzaron KKR y Cinven sobre MásMóvil en plena pandemia.

Según Luis Aragón, director de Financial Sponsors de Citigroup IBD, “creemos que en los próximos meses se verán más operaciones de desinversión de activos no estratégicos o carve-outs y operaciones minoritarias donde se inyecte capital. Los public to private van a depender mucho de si los mercados de equity se mantienen a precios atractivos y el acceso a fuentes de financiación abierto”.

Por otro lado, en un país como España, en el que casi todo el tejido empresarial se concentra en el segmento de las pequeñas y medianas empresas, los fondos de capital riesgo enfocados en este segmento van a jugar un papel fundamental. “En el middle market puro, el private equity debe dar un paso al frente para ser el agente recapitalizador porque dependerá de él la preservación de la mayor parte del tejido empresarial”, continúa el responsable de M&A de BBVA CIB.

Los expertos también adelantan que se puede producir cierto retraso en el cierre de las operaciones corporativas como consecuencia del ajuste de las valoraciones. Varios fondos de capital riesgo consultados por esta publicación, que han preferido no desvelar sus nombres, dan por hecho que las transacciones de los próximos meses “se cerrarán con descuento”. “La realidad es que antes del coronavirus las valoraciones en la gran mayoría de los sectores estaban casi en niveles máximos. Esta crisis va a tener sin duda un impacto en valoraciones y esperamos que se cierre el gap entre el bid y el ask
La liquidez va a ayudar a que siga habiendo actividad, pero ni los componentes macro ni los mercados de deuda van a poder sostener valoraciones precoronavirus por el momento”, argumenta el directivo de Citigroup IBD.

Vuelta a la actividad

Pese a ese posible retraso en las transacciones por las valoraciones, todos los expertos consultados coinciden en que la actividad de M&A va a repuntar en los próximos meses. Según Jesús Quintanal, responsable de Banking and Corporate Finance de Santander, “esperamos un incremento de la actividad derivado tanto de operaciones que estaban preparadas en marzo, que retrasaron su salida al mercado esperando un momento de menor incertidumbre, como de nuevas operaciones por parte de consolidadores buscando aprovechar oportunidades, así como sinergias”.

“Nuestro equipo ha estado muy activo durante los últimos meses generando un número importante de nuevos mandatos, especialmente en renovables e infraestructuras. Podemos esperar actividad tanto en sectores que se han mostrado resistentes -alimentación, salud, etc.- como operaciones de consolidación en segmentos de actividad más afectados, como por ejemplo los ligados al turismo y la movilidad”, añade el directivo del Santander.

En este sentido, todo hace pensar que el sector de energía y el de infraestructuras se van a consolidar como los reyes de la inversión durante el segundo semestre, después de que fueran los protagonistas de un primer semestre muy escaso en operaciones. En los primeros seis meses del año, se han cerrado importantes transacciones como la venta del 20% de Acciona Energía Internacional a AXA, la de BlackRock en Medgaz o la compra del 40% de Viesgo de Macquarie -que después de quedarse con el 100% de la distribuidora española, acaba de vender el 75% al grupo energético portugués EDP-. En infraestructuras, ha sido destacable el boom en telecomunicaciones donde, además de la OPA sobre MásMóvil, Telefónica ha firmado la fusión de O2 -su filial británica- con Virgin Media.

“Los sectores regulados son los que más confianza están transmitiendo a los inversores porque ven con una aparente claridad su evolución a futuro. Esto choca con otro tipo de sectores, no únicamente los más castigados por la paralización de la actividad económica y la pandemia, sino también los que están registrando crecimientos exponenciales en su negocio y que es difícilmente sostenible a futuro”, concluye un directivo del sector..