Los expertos alertan de los peligros del corto plazo para la sostenibilidad

Los expertos en desarrollo sostenible y en las nuevas técnicas de Gobierno Corporativo reconocen ya el impacto de todas las políticas de responsabilidad social corporativa a la hora de captar inversión y generar negocio. Sin embargo, destacan que el mercado aún no está preparado para metabolizar todas estas técnicas y alertan de que las exigencias a corto plazo pueden tumbar los objetivos de desarrollo sostenible.

Los expertos de Ecix debatieron en un webinar el papel de las empresas, sus consejos de administración y la sociedad en torno a las nuevas exigencias de desarrollo sostenible. El evento estuvo dirigido por Juan Antonio Gómez Bule, socio de la firma, y contó con la presencia de Aldo Olcese, doctor en economía, un destacado referente en Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y un pionero en España en la defensa del capitalismo humanista.

“Estamos inmersos aún en una dictradura del cortoplacismo”, explica Olcese. “La gente te exige rentabilidad, y en el caso de las cotizadas la aportación de informes es trimestral. El sector inversor y los analistas están evolucionando, pero todavía hay una tendencia fuerte al corto plazo. No hay una táctica bien hilvanada entre la sostenibilidad que ahora se exige y las exigencias a corto plazo. Las empresas tienen todavía muchas exigencias financieras. Muchas veces te ves obligado a mantener unas cuentas en corto plazo para contentar a los bancos o inversores. Creo que aún el mercado no está preparado para metabolizar todo esto de la sostenibilidad adecuadamente”, indica.

Olcese cree, sin embargo, que “se ha progresado mucho y no tengo duda de que la batalla la vamos a ganar. La ecología ha llegado para quedarse y lo va a transformar todo”. A su juicio, “durante muchos años nos han dicho que dejemos el corazón fuera de la empresa. Sin embargo, el mundo de la empresa somos personas por encima de nada. Es seguramente donde más tiempo pasamos los seres humanos. Antes era muy frecuente tener que dejar fuera de la puerta el ámbito personal. Ahora tenemos que comportarnos de una manera equilabrada. Cada vez hay más permeabilidad entre empleado, ciudadano y persona. Las corporaciones yo creo que tienen alma. Y si no la tienen, creo que deberían tenerla. Es el comportamiento para los próximos 100 años. Es muy posible que duren más las empresas con estas nuevas fórmulas que encorsetadas como hasta ahora”.

Juan Antonio Gómez Bule, socio de Ecix, explicó su visión de la Responsabilidad Social Corporativa. “Entendemos la RSC como la contribución activa y voluntaria de las empresas para mejorar el entorno social, económico y/o ambiental. Los procesos operativos deben integrarse también en la estrategia de RSC, pensando en las consideraciones económicas, sociales y medioambientales”, apuntó.

A su juicio, adaptar la estrategia del grupo traerá consigo innumerables beneficios para la organización y para el entorno en el que se desarrolla. Entre ellos, el refuerzo de una reputación positiva, reconocimiento, confianza por parte de los inversores y grupos de interés, compromiso con los problemas sociales y los derechos humanos, y concienciación con el cuidado del medio ambiente.

Por otra parte, Gómez Bule explica como la RSC está integrada en la estrategia de negocios de la empresa y engloba preocupaciones sobre los grupos de interés afectados por la actividad de la misma (clientes, accionistas, empleados, subcontratistas, proveedores, consumidores, comunidades, gobierno y medio ambiente). “Entendemos que el objetivo de la RSC es tratar de satisfacer las demandas de estos grupos de interés a través de sus operaciones, así como, además de contribuir al bienestar social, contribuir a la obtención de ventajas para el Cliente competitivas a través de la adopción de prácticas vinculadas a la estrategia de negocios que, directamente, reporten beneficio económico al cliente”, señala.