Sam Brocal

La urgente transformación digital de la educación

Comienza el curso escolar más incierto que recordamos. Nunca como hasta ahora habíamos tenido tantas dudas al llevar a nuestras hijas e hijos al colegio, ni nunca nos habíamos visto en la situación de preguntarnos si podrán terminar el curso como esperamos y deseamos.

Y es que este 2020 se ha llevado por delante muchas de nuestras certezas. El Covid-19 ha hecho lo imposible, encerrarnos en nuestras casas, quitarnos los abrazos, cerrar nuestras escuelas durante seis meses. En la educación, que es una de mis mayores preocupaciones como padre y como empresario, la pandemia ha provocado una auténtica emergencia digital y ha mostrado que las aulas del siglo XXI eran casi iguales que las de mediados del siglo XX, ajenas a la transformación tecnológica que ha experimentado la sociedad.

Este curso, como le pedimos a los propios estudiantes, deberíamos aprender de situaciones pasadas y afrontar la digitalización de la educación. Desde la empresa privada, no hemos dejado de trabajar para que estudiantes, padres, madres y docentes tengan a su disposición tecnologías que les den un extra de garantías para este curso que arranque. En el caso de Media Interactiva, hemos trabajado de forma muy intensa durante los últimos meses para introducir más mejoras en nuestra plataforma evaluativa Pedagoo. Mejoras que simplifican el trabajo de los profesores y que añaden seguridad a la realización de exámenes en remoto, por citar tan solo dos ejemplos.

La tecnología se está poniendo, por tanto, al servicio de la educación. En Media Interactiva, nos gusta afrontar las situaciones desde un punto de vista positivo, pensando que cada crisis esconde una oportunidad. En las aulas, el Covid-19 va a marcar el momento no solo de digitalizar la educación por necesidad, sino de aprovechar todas las ventajas que las nuevas herramientas digitales tienen para el sector. La corrección automática de exámenes, ahorrando un gran tiempo y esfuerzo a los docentes, la supervisión en remoto de las pruebas mediante innovadoras tecnologías de autenticación proctoring, salvaguardando la integridad del examen, o la posibilidad de que los estudiantes aprendan a la vez que se examinan, incluyendo explicaciones en las preguntas que fallan, son algunas de ellas. Es, sin duda, el momento de atreverse a innovar en la educación, como ya lo han hecho otros muchos sectores.