Marta Ramos

Nuevo golpe a la industria andaluza con el cierre de LTK en Cádiz

El desmantelamiento de la planta logística de la aeronáutica Alestis deja en la calle a más de 50 trabajadores que denuncian la subrogación de su puestos de trabajo

La industria andaluza ha vuelto a sufrir este mes un nuevo varapalo, la empresa de logística LTK, que trabaja para la aeronáutica Alestis ha decido cerrar su planta de Cádiz, la provincia más golpeada históricamente por el paro y que cuenta con 176.996 desempleados.

Un cierre por sorpresa, sin previo aviso y que deja en el paro a más de 50 trabajadores. “Terminamos nuestro turno el viernes por la noche y no nos enteramos hasta el domingo por la tarde, hicieron la mudanza el sábado por la mañana, lo tenían todo planeado, dos jefes de equipo vieron luz en la fábrica y comprobaron que la habían desmantelado, nuestras pertenencias las tiraron a la basura, solo se han quedado las piezas de Alestis”, comenta a elEconomista Andalucía Ana Malines, delegada sindical de CCOO y portavoz de los trabajadores.

La plantilla de LTK en Cádiz, compuesta por 60 trabajadores, estaba afectada por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) desde el verano. En octubre nueve trabajadores indefinidos fueron despedidos y ahora la empresa, que pertenece actualmente al grupo alemán Rhenus plantea un ERE para el resto de empleados.

Desde LTK no han querido contar su versión y las explicaciones dadas a los trabajadores apuntan a que Alestis ha roto de manera unilateral el contrato que ambas entidades tenían firmado hasta diciembre de 2021, ocupando la plantilla de la empresa aeronáutica los puestos de trabajo de logística.

“El último recurso que tenemos es denunciar por la subrogación. Igual que Alestis internaliza el trabajo, pues los empleados vamos con el puesto de trabajo porque lo estamos desarrollando desde hace 16 años y el trabajo sigue existiendo”, reclama la representante de la plantilla.

La compañía y los trabajadores continúan con las negociaciones de un ERE que la plantilla no acepta y la única oportunidad laboral que les ofrece es la colocación nacional para futuros proyectos, es decir, estar disponibles por si en los próximos meses hay trabajo para ellos en algunas de sus sedes.

“Vamos a firmar el ERE como no conformes, estamos luchando por nuestro puesto de trabajo. Lo único que estamos esperando es que ambas empresas se reúnan con la Junta de Andalucía para que hagan algo por nosotros”, ha comentado Malines.

Un golpe que se suma a la dura situación que atraviesa la industria gaditana, donde compañías como Airbus, Navantia, Acerinox o la propia Alestis también plantean despidos.