Marta Ramos

La hostelería da el 2020 por perdido con una caída de facturación del 60%

La ampliación de las restricciones horarias y de movilidad hasta el 10 de diciembre imposibilita la celebración de comidas y cenas de empresa. El sector anuncia nuevas movilizaciones para reclamar ayudas y estima que el 25% de las empresas tendrá que echar el cierre definitivo

Este año la Navidad no será como las anteriores. Las restricciones horarias y las limitaciones de aforos y grupos parece que serán la tónica de estas fiestas en las que tradicionalmente la economía se dispara. Estas medidas para controlar los contagios afectarán a las ventas de todos los sectores, pero la hostelería volverá a ser uno de los más golpeados. Los bares y restaurantes andaluces dan el 2020 por perdido y estiman que una caída media de la facturación de más del 60% con respecto al año pasado, lo que se incrementa hasta el 90% en algunas empresas, principalmente las vinculadas al turismo extranjero.

“Lo venimos diciendo desde hace más de nueve meses, nos han seguido limitando, siempre se ha puesto el foco en la hostelería y todas las restricciones han ido dañando la actividad económica del sector, que está bastante afectado. El 2020 lo damos ya por perdido”, indica a elEconomista Andalucía el presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Hostelería (Horeca), Francisco de la Torre.

Tras más de tres meses con los negocios cerrados durante el confinamiento domiciliario de marzo y un verano atípico y sin turistas, los bares y restaurantes se enfrentan ahora a una ampliación hasta el 10 de diciembre de las restricciones que los obligan a cerrar a las seis de la tarde.

La esperanza de recuperar con las comidas y cenas de Navidad parte de la facturación perdida durante estos meses de pandemia fue desapareciendo a medida que los contagios iban aumentando y con ellos también las restricciones y limitaciones de movilidad.

“El 10 de diciembre para nosotros ya es muy tarde, casi comienzan las vacaciones. El final de noviembre y principio de diciembre son buenos para el sector por las comidas de empresas y amigos. Todos los años por estas fechas ya tenemos las agendas llenas y estamos dando los primeros servicios. Este año las libretas de reservas están vacías y ni siquiera nos están pidiendo presupuesto”; lamenta el portavoz de los hosteleros.

Los cambios sociales que ha traído consigo la pandemia también se dejan sentir en el sector HORECA. Teletrabajamos, pasamos más tiempo en casa, evitamos las reuniones multitudinarias y por ende frecuentamos menos los bares y restaurantes.

“En los centros financieros el tema del teletrabajo ha hecho mucho daño, porque antes los trabajadores de las oficinas, los bancos o las notarías salían a comer para luego seguir trabajando y todo eso se ha perdido”, comenta el portavoz de los hosteleros.

Y es que la pandemia no ha afectado por igual a todos los ámbitos de la hostelería, algunos negocios, como los bares de barrio han registrado mayor actividad, mientras que los ubicados en el centro histórico de las ciudades o los ligados al turismo internacional han tenido pérdidas por encima de la media andaluza.

La incidencia tampoco ha sido la misma en todos los territorios y provincias, las zonas de interior como Córdoba, Jaén, Sevilla o Granada perdieron su temporada alta en primavera y algunas empresas han visto caer su facturación hasta un 90% con respecto al 2019.

A las pérdidas acumuladas desde marzo se suman las de las nuevas restricciones, ya que con el cierre a las seis de la tarde, muchos restauran pierden la mitad de su volumen de negocio al no poder dar el servicio de cenas. La peor situación se da en Granada donde la hostelería ha estado completamente cerrada al público durante las últimas semanas.

“Este mes ha empeorado mucho la situación, porque nos han quitado las cenas, así que a las pérdidas que ya acumulábamos hay que sumar el 50% que perdemos cada día. Sabemos que lo más importante ahora es la salud, pero defendemos que no somos ni mucho menos el foco de contagios y lo que se está potenciando son las fiestas y reuniones en casas y en espacios que no están reglados”, advierte el presidente de los hosteleros.

Con las nuevas restricciones también han empeorado las previsiones que manejaba el sector y que en principio hablaban de la pérdida de un 20% de las empresas. Ahora, con la situación actual y el año a punto de terminar la Federación de Empresarios de Hostelería estima que el 25% de los negocios no podrá hacer frente a las pérdidas económicas provocadas por la pandemia y tendrá que echar el cierre definitivo.

Según estas previsiones, más de 125.000 empresas de las 500.000 que forman en Andalucía el sector de la hostelería desaparecerían este año víctimas de la pandemia y la falta de ayudas. La crisis del sector también amenaza con destruir alrededor de 75.000 empleos de los más de 300.000 que los bares, restaurantes y cafeterías generan en Andalucía.

Ante la complicada situación, los empresarios y trabajadores de la hostelería salieron a la calle en las principales ciudades andaluzas cacerola en mano para reclamar tanto a la Junta de Andalucía como al Gobierno central ayudas que les permitan seguir afrontando los pagos y los gastos de sus negocios que llevan meses acumulando pérdidas.

“La mejor ayuda que nos pueden dar es dejarnos trabajar, si no pues los gastos fijos. Estamos a un 60% de actividad y pagamos el 100% de los suministros de luz y agua, deberían llegar a un acuerdo con las suministradoras y con los bancos para que nos den moratorias. Si no facturamos al 100% no podemos pagar al 100%. Esto no es solo de la Junta de Andalucía, los ayuntamientos también tienen que quitar las tasas de veladores o de basura y por su puesto el Gobierno central porque la Junta por lo menos ha hecho algo y los ayuntamientos por pequeños que sean también, pero el Gobierno central a día de hoy no ha movido un dedo por la hostelería”, destaca de la Torre.

Con el fin de aliviar la crisis que viene sufriendo la mayoría de las empresas, la Junta de Andalucía aprobó un paquete de ayudas con el fin de apoyar económicamente a todos los negocios que se están viendo afectados por las restricciones.

Desde el sector agradecen el gesto, pero consideran que estas ayudas son insuficientes para los negocios que llevan meses sin poder realizar su actividad con normalidad. “Las valoramos positivamente, por ejemplo, la Línea Garantia al alquiler era muy pedida por el sector y fue propuesta por HORECA, pero para las empresas que llevan muchos meses cerradas o que tienen pérdidas de más del 70% van a ser insuficientes”, destaca.

Así, el sector que aporta el 7% del PIB regional ha reclamado al Gobierno andaluz un plan dotado con 340 millones de euros que esté incluido en el presupuesto de 2021 para garantizar la supervivencia del mayor número de empresas posible, a través de una línea de ayudas directas a fondo perdido y sin préstamos ni avales.

La Federación Horeca exige que esos 340 millones de euros se repartan de la siguiente manera: 100 millones de euros en ayudas directas para negocios que hayan visto impedida su actividad por decisión administrativa, o hayan cerrado por limitación de la actividad; 38 millones de euros para negocios que no hayan podido disfrutar de terraza durante la pandemia; y 202 millones de euros para el resto del sector.

Desde la Federación consideran esencial que esta línea de ayudas sea exclusiva para la hostelería y no como el actual paquete aprobado por la Junta que alberga a otros muchos sectores. “Dista mucho de ser el rescate integral que precisa la hostelería y que se lleva pidiendo desde que comenzaron las restricciones de la segunda ola de la pandemia”, mantiene Horeca.

Con el fin de insistir en la necesidad de ese plan específico para salvar al sector, los hosteleros andaluces ya organizan nuevas movilizaciones y volverán a salir a la calle el próximo 2 de diciembre para mostrar su disconformidad con las medidas actuales y hacer ver la complicada situación que atraviesa uno de los sectores más importantes del tejido empresarial de la región.